Serrat

"Nunca persegu¨ª la gloria...". "Caminante, son tus huellas...". Mientras esper¨¢bamos sonaban sus canciones machadianas interrumpidas por m¨®viles a medida que llegaba la gente al Sal¨®n Col¨®n del Ayuntamiento para asistir al acto de entrega del primer Premio Internacional Audiovisual Antonio Machado. Era todo un acontecimiento por coincidir con el 125 aniversario del nacimiento del poeta, por la venida de Joan Manuel Serrat a Sevilla a recoger el premio y por la solemnidad del Sal¨®n Col¨®n del Ayuntamiento, con retratos de reyes todo a su alrededor, como un collar hist¨®rico impactante.Llegaban los oradores, estallaban los flases y segu¨ªan sonando los m¨®viles. Hablaron el alcalde de Sevilla y la alcaldesa de Soria, entrecortados por las musiquillas electr¨®nicas, y por fin se levant¨® Serrat espiritado en negro, con su pelillo bohemio, un punto de melancol¨ªa y otro de timidez cuando reh¨²ye la mirada...?tan atractivo!. "Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla", empez¨®, con la palabra f¨¢cil y natural, sin leer. Son¨® otro m¨®vil. Serrat se call¨® un momento, nos hace constar que lo oye y, con mucha educaci¨®n, nos dice que no nos preocupemos, que eso nos pasa a todos; pero no sirvi¨® de nada, los dichosos tel¨¦fonos hab¨ªan cogido carrerilla y no hab¨ªa qui¨¦n los parara.

En el cine nos avisan para que apaguemos el m¨®vil, y en otros actos, generalmente, suena el primero y nada m¨¢s porque los olvidadizos aprovechan la oportunidad y se apresuran a desconectarlos, pero el mi¨¦rcoles 26 no ocurri¨® as¨ª. No s¨¦ si es que hab¨ªa muchos m¨¦dicos, o alg¨²n otro tipo de urgencia que estuvieran esperando o los calores de finales de julio que nos tienen trastornados, porque no es normal el azote de fuego que nos est¨¢ cayendo. El caso es que Joan Manuel Serrat dio el nivel que se esperaba de ¨¦l, magn¨ªfico, y los sevillanos quedamos como si estuvi¨¦semos estrenando m¨®vil aquel d¨ªa.

Al salir del frescor y la umbr¨ªa del Ayuntamiento se nos vino encima el deslumbrar del sol y el ardor de la ciudad recalentada por todos los aparatos de aire acondicionado. "Esta luz de Sevilla... En el palacio/ donde nac¨ª con su rumor de fuente./ Mi padre en su despacho. La alta frente,/ la breve mosca, y el bigote lacio."