Atacada con artefactos incendiarios la vivienda del senador del PP en Guip¨²zcoa

La vivienda del ¨²nico senador del PP por Guip¨²zcoa, Gonzalo Quiroga, ubicada en el paseo de Miraconcha, de San Sebasti¨¢n, fue atacada ayer por varios desconocidos con artefactos incendiarios. Sin embargo, s¨®lo causaron unas peque?as llamas en el felpudo que el propio afectado sofoc¨® por s¨ª mismo.El suceso, seg¨²n relat¨® Quiroga, se produjo minutos antes de las cuatro de la tarde, cuando escuch¨® en el exterior un ruido de cristales. "Mir¨¦ por la mirilla de la puerta y el felpudo estaba ardiendo", asegur¨®. El dirigente popular dijo que no vio a los autores del sabotaje y a?adi¨® que esta acci¨®n le ha producido "m¨¢s cabreo que susto".

La presidenta del PP en Guip¨²zcoa, Mar¨ªa San Gil, conden¨® "en¨¦rgicamente" el ataque, "que tiene el agravante de haberse producido impunemente y a plena luz del d¨ªa en una zona c¨¦ntrica de la ciudad". "Vivimos", agreg¨®, "en un estado de excepci¨®n impuesto por los fascistas vascos". San Gil se pregunt¨®: "?D¨®nde est¨¢n los ertzainas para proteger a sus ciudadanos y defender sus derechos?".

Por su parte, Quiroga lament¨® que "determinados indeseables sepan perfectamente d¨®nde vives y a qu¨¦ hora est¨¢s o no". A?adi¨® que "es lamentable que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n est¨¦ siendo perseguida o se?alada, ya que en estos momentos los nazis tienen desgraciadamente la sarten por el mango". Tambi¨¦n se refiri¨® a las diferencias entre las distintas formaciones para llegar a alg¨²n tipo de consenso y lograr la pacificaci¨®n. As¨ª, recalc¨® que "el ¨²nico enemigo en com¨²n es la banda armada y contra eso hay que estar unidos como una pi?a, por encima de las siglas".

Por otra parte, la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios ha confirmado la puesta en libertad de 15 j¨®venes acusados de haber participado en acciones de violencia callejera en Renter¨ªa y Oiartzun entre 1996 y 1999 al desestimar el recurso del fiscal. La ¨²nica prueba existente en contra de ellos, aclar¨®, es una declaraci¨®n de la que posteriormente se retract¨® uno de los propios imputados.

El testimonio citado lo realiz¨® el cabecilla del grupo, que se encuentra en prisi¨®n, y no se considera suficiente para mantener a los 15 j¨®venes encarcelados. Por ello la juez decret¨® su puesta en libertad al considerar que no exist¨ªa riesgo de fuga.

Entre las acciones de sabotaje que supuestamente cometieron los j¨®venes destacan el incendio en mayo de 1997 de una oficina de Hacienda, despu¨¦s de obligar a los empleados a abandonar las dependencias, y un hecho similar en una sede de Correos en enero de 1999. Ambas acciones se produjeron en Renter¨ªa y los da?os materiales fueron cuantiosos.