Callej¨®n sin salida
El consejo de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprob¨® ayer el informe de los instructores que, por orden del presidente de la Comisi¨®n, Juan Fern¨¢ndez Armesto, investigaban desde el pasado 16 de junio si el ya ex presidente de Telef¨®nica Juan Villalonga hab¨ªa infringido la Ley del Mercado de Valores por el uso de informaci¨®n privilegiada en una operaci¨®n de compra de opciones sobre acciones de Telef¨®nica realizada en 1998, finalmente anulada por el propio Villalonga vendiendo las opciones, ante la advertencia de la Comisi¨®n. El informe asegura que "los hechos y circunstancias puestos de manifiesto en el presente procedimiento de investigaci¨®n no constituyen indicios suficientes que justifiquen la incoaci¨®n de un procedimiento sancionador por uso indebido de informaci¨®n privilegiada".Esta conclusi¨®n es coherente con la que se obtuvo en noviembre de 1998, cuando la CNMV cerr¨® el expediente sobre la misma operaci¨®n, tambi¨¦n por falta de indicios de delito. Por segunda vez, la CNMV determina que esta operaci¨®n de compra de opciones, financiada por Argentaria mediante pr¨¦stamos de 200 millones a Juan Villalonga y Alberto Cortina, consejero de Telef¨®nica, es legal y leg¨ªtima, y por segunda vez en dos a?os se archiva un expediente sobre el caso.
Honra a la CNMV que las conclusiones de esta investigaci¨®n repitan las de la anterior; demuestra que en 1998 el expediente se tramit¨® de forma seria y exhaustiva. Tambi¨¦n es importante subrayar que el consejo de la Comisi¨®n ha aprobado por unanimidad las conclusiones; porque queda ahora constancia p¨²blica de que los consejeros de la instituci¨®n, alguno de los cuales ha acusado a la presidencia de la CNMV de no informar de la investigaci¨®n, han sido puntualmente informados y consultados. Pero, desgraciadamente, las consecuencias para la CNMV del caso de Telef¨®nica no acaban aqu¨ª.
A pesar de que los servicios de la Comisi¨®n han actuado con diligencia, no han podido evitar un grave impacto pol¨ªtico. La pregunta relevante debe ser por qu¨¦ se investig¨® de nuevo una operaci¨®n archivada sin m¨¢s motivo que la publicaci¨®n de aparatosas portadas period¨ªsticas que no aportaban datos nuevos sobre los entresijos de la compra. Si el presidente de la CNMV entendi¨® que era necesario despejar toda sombra de duda sobre la validez de la primera investigaci¨®n, hay que alabar sus buenas intenciones, pero se ha equivocado. Porque, gracias sobre todo a las inconvenientes intervenciones p¨²blicas del jefe del Gobierno recordando sus responsabilidades a la Comisi¨®n y al consejo de Telef¨®nica, la investigaci¨®n del organismo regulador del mercado ha quedado bajo sospecha, justificada o no, de ser una pieza m¨¢s en la campa?a del Gobierno para despedir a Villalonga.
Caben pocas dudas de que la CNMV se meti¨® en un callej¨®n sin salida el d¨ªa que decidi¨® reabrir el expediente archivado en 1998. Pero lo peor es que el evidente deseo del Ejecutivo de ajustar las cuentas a cualquier precio a Juan Villalonga -que pas¨® de "amigo de pupitre" de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar a "enemigo p¨²blico" a ra¨ªz del caso de las stock options-, ha acabado por arrollar a la Comisi¨®n y destruido moment¨¢neamente cualquier vestigio de independencia, que son precisamente las cualidades imprescindibles en un organismo regulador del mercado. La filtraci¨®n de informaciones reservadas que hoy atacan a Villalonga con el mismo entusiasmo con que ayer jalearon sus desprop¨®sitos, y el alboroto interesado de algunos consejeros de la instituci¨®n, quejosos de la supuesta opacidad de la investigaci¨®n, son los indicios de que la CNMV no ha podido resistir la intoxicaci¨®n y est¨¢ hoy, por desgracia, en franca descomposici¨®n. ?A qu¨¦ responsabilidad apelar¨¢ ahora el jefe del Gobierno?
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