Sergio topa con el pol¨¦mico Hoddle

Qui¨¦n le iba a decir a Sergio Ballesteros cuando aparec¨ªa a lomos de un peque?o ciclomotor en los entrenamientos del Levante que en su destino se cruzar¨ªa Glenn Hoddle, aunque fuera para frustrar su traspaso al f¨²tbol brit¨¢nico. El actual t¨¦cnico del Southampton, ex entrenador de la selecci¨®n inglesa, ha rechazado el fichaje del defensa del Tenerife porque ¨¦ste no sabe ingl¨¦s. "Bueno, s¨ª, estaba casi hecho, pero el entrenador quiere que todos los jugadores de la plantilla hablen el mismo idioma", afirm¨® a este diario Manuel Garc¨ªa Quil¨®n, representante de Sergio (Valencia, 1975). Ni siquiera el inter¨¦s del presidente del Southampton, empe?ado en su contrataci¨®n, se impuso al criterio de Hoddle, un hombre con cierta querencia a la pol¨¦mica: durante su etapa en la selecci¨®n realiz¨® unas declaraciones ofensivas a los minusv¨¢lidos que le acabaron costando el cargo en febrero de 1999. El pasado mes de enero, Hoddle fich¨® por el Southampton.Hoddle repiti¨® hasta la saciedad que su intenci¨®n no fue insultar a los minusv¨¢lidos, pero el l¨ªo que se arm¨® precipit¨® su destituci¨®n y desat¨® una ola de acusaciones contra el entonces t¨¦cnico de la selecci¨®n, a quien el diario The Times atribuy¨® una frase seg¨²n la cual los minusv¨¢lidos eran personas que pagaban con sus aflicciones los pecados de su vida anterior.

Hoddle sigue siendo carne de portada. A quien fuera un excelente jugador durante la d¨¦cada de los ochenta -disput¨® con Inglaterra dos Mundiales (Espa?a 82 y M¨¦xico 86)- le persigue la pol¨¦mica como entrenador. Ahora que el idioma no supone ninguna traba, que el f¨²tbol no entiende de fronteras, a Hoddle le da por rechazar a un jugador porque ¨¦ste no habla ingl¨¦s. Un caso inaudito. Pero viniendo de Hoddle...

El caso es que a Sergio se le pusieron los ojos como platos cuando su representante le comunic¨® que un club ingl¨¦s estaba interesado en su contrataci¨®n. Por dos razones: por el indudable atractivo del destino y porque est¨¢ harto de Tenerife, adonde lleg¨® procedente del Levante hace cinco temporadas. La oferta del Southampton satisfac¨ªa a todas las partes. A Sergio porque por fin dejaba la isla; y al Tenerife porque se embolsaba unos 500 millones de pesetas. Hoddle, sin embargo, se ha mostrado intransigente. Y Sergio se ha quedado con dos palmos de narices y unas ganas locas de dejar Tenerife.

"Es un tipo raro, muy seco, que no habla apenas", dice de Sergio un ex jugador del Levante. Por lo visto, Ballesteros no goza de muchas simpat¨ªas. En Tenerife ha mantenido enfrentamientos con algunos aficionados y medios de comunicaci¨®n. En la isla no se le perdona que expresara su deseo de abandonar el Tenerife cuando el conjunto isle?o descendi¨® a Segunda Divisi¨®n, hace dos temporadas. "No estoy a gusto aqu¨ª", dijo. Y la gente carg¨® contra ¨¦l, llegando incluso a tirarle objetos tras un partido. Ahora, el Tenerife le incluye en todas las operaciones. Pero el verano est¨¢ siendo cruel con el corpulento defensa valenciano. Primer¨® fue el Southampton quien desde?¨® su fichaje; luego el M¨¢laga, y ahora el Valencia.

Sergio, no obstante, sigue teniendo valedores. "Caballo grande, ande o no ande", cuenta el t¨¦cnico Juan Mu?oz, quien lo fichara para el Levante procedente de un modesto club de la periferia de Valencia: "Su poder¨ªo f¨ªsico impresionaba en aquella ¨¦poca". Entonces, Sergio acud¨ªa a los entrenamientos a lomos de un peque?o ciclomotor. Fue uno de los 300 jugadores que prob¨® el Levante para inscribir a toda pastilla un equipo en la Liga juvenil sub 19. "S¨®lo puedo hablar bien de Sergio; no tengo ninguna queja de ¨¦l", afirma Alejandro L¨®pez Ufarte, quien entrenara a aquel Levante juvenil. Por aquellas fechas, Sergio, que tuvo que marcar en alguna ocasi¨®n a Iv¨¢n de la Pe?a, Guerrero o Morientes, no imaginaba que en su destino se cruzar¨ªa Hoddle. Y mucho menos que ser¨ªa para frustrar su pase a la Premier League por no dominar el ingl¨¦s.