El gasto de Sanidad ha crecido un 50% en ocho a?os por los costes farmac¨¦uticos y de personal

En s¨®lo ocho a?os, el presupuesto sanitario vasco ha crecido un 48%. Sin embargo, las necesidades siguen en aumento. De los 180.000 millones de pesetas de 1992 se ha pasado a 266.925 en 1999. La universalizaci¨®n de la asistencia, el crecimiento de la poblaci¨®n anciana, las modernas tecnolog¨ªas, el sueldo de una plantilla que casi alcanza los 22.000 trabajadores y, sobre todo, la continua aparici¨®n de f¨¢rmacos cada vez m¨¢s caros han disparado los gastos. Este aumento imparable de los costes determina la adopci¨®n de medidas por parte del Departamento de Sanidad para controlar los gastos y gestionar mejor los fondos para garantizar el futuro de las prestaciones.

Aumento de actividad

De momento, Sanidad asegura que ha dominado los costes de la actividad asistencial pura y dura, la que demanda el ciudadano a trav¨¦s de los hospitales y los centros de atenci¨®n primaria, pero augura un futuro muy incierto si no se alcanza un pacto a nivel estatal para contener el incremento del precio de las medicinas, la "aut¨¦ntica bestia negra" del sistema de salud, seg¨²n resalta I?aki Fern¨¢ndez, viceconsejero de Administraci¨®n y R¨¦gimen Econ¨®mico de Sanidad. Euskadi es junto a Navarra la ¨²nica comunidad aut¨®noma espa?ola que no presenta deuda sanitaria.Aunque el presupuesto sanitario anual a veces registra d¨¦ficit, a fin de a?o el Departamento de Hacienda pone a disposici¨®n de Sanidad dinero procedente de los remanentes de tesorer¨ªa para sufragar la diferencia entre los gastos previstos y los que se han producido. Fern¨¢ndez recuerda como el a?o pasado se produjo una desviaci¨®n cercana a los 3.000 millones en el gasto farmac¨¦utico que fue asumido con el excedente de recaudaci¨®n tributaria. "Otras comunidades con la sanidad transferida no pueden atajar la deuda sanitaria o no han destinado los fondos suficientes para ello. Se trata de una cuesti¨®n de voluntad pol¨ªtica", dice.

La receta m¨¢s cara

La universalizaci¨®n de la asistencia, su mejor calidad y las expectativas de vida de la poblaci¨®n -la atenci¨®n a las personas mayores de 75 a?os cuesta siete veces m¨¢s que a una persona joven- han contribuido a que los ¨ªndices de actividad de Osakidetza se disparen. As¨ª, el n¨²mero de ingresos hospitalarios refleja una subida de un 15%, al pasar de los 147.513 de 1992 a los 193.463 de 1999. En cuanto a las intervenciones quir¨²rgicas, han pasado de 79.000 a 125.000, un 59% m¨¢s. En costes, de los 60.000 millones dedicados a la hospitalizaci¨®n en 1992 se ha llegado a los 78.000 millones del a?o pasado, un 29,74% m¨¢s.

La irrupci¨®n en los ¨²ltimos a?os de las alternativas a la hospitalizaci¨®n tradicional, como el hospital de d¨ªa quir¨²rgico -no exist¨ªa en 1992 y ahora el 35% de las operaciones se realicen en el mismo d¨ªa y se da el alta a los pacientes a las pocas horas-, el hospital de d¨ªa m¨¦dico y la hospitalizaci¨®n a domicilio permiten equilibrar el incesante crecimiento de la actividad sanitaria y que el sistema no se desborde. Seg¨²n el viceconsejero, el cambio en la organizaci¨®n de los sistemas tradicionales de atenci¨®n a los pacientes ha propiciado los incrementos de la actividad quir¨²rgica y de los ingresos con pr¨¢cticamente el mismo personal que hace ocho a?os. En este sentido, la plantilla de Osakidetza est¨¢ formada por 21.685 trabajadores, cerca de un 8% m¨¢s que en 1992. Sin embargo, el sueldo de estos funcionarios ha crecido un 48% desde esa fecha, hasta llegar a los 136.000 millones de pesetas, casi el 60% del presupuesto total de Sanidad."La diferente organizaci¨®n de trabajo permite disponer de m¨¢s posibilidades de atenci¨®n en los hospitales y bajar la estancia media", asegura Fern¨¢ndez. El viceconsejero cree que el sistema a¨²n puede asumir determinadas demandas, pero enfatiza que, por ejemplo, nunca ser¨¢ posible atender con los presupuestos p¨²blicos la atenci¨®n odontol¨®gica a adultos. "Se ha conseguido un equilibrio entre la actividad asistencial y los costes, con una cierta conformidad de los agentes sociales y de la ciudadan¨ªa si hacemos caso a las encuestas de satisfacci¨®n. Entonces, ?por qu¨¦ se disparan los gastos sanitarios? Por la farmacia. ?El futuro? Mayor envejecimiento de la poblaci¨®n, m¨¢s necesidad de f¨¢rmacos, mejores y m¨¢s caros. O abordamos el tema de la farmacia con la industria y las oficinas o se disparar¨¢ la factura", advierte.

Desde 1992 a 1999 se ha duplicado el gasto en farmacia, pasando de 26.000 millones a 52.000. "Los datos son alarmantes", reconoce Fern¨¢ndez. Euskadi es la comunidad que menor n¨²mero de recetas por habitante tiene, pero tiene la receta m¨¢s cara. Las competencias sobre los f¨¢rmacos corresponden al Ministerio de Sanidad. Al Gobierno vasco s¨®lo le queda la formaci¨®n de los especialistas para que prescriban de una forma m¨¢s homog¨¦nea y concienciar a la ciudadan¨ªa de que los f¨¢rmacos se deben utilizar de una manera racional. "Euskadi quiere responsabilizarse del gasto farmac¨¦utico si tiene capacidad de legislar, de normar y de educar a la poblaci¨®n", afirma el viceconsejero.En opini¨®n del responsable sanitario, las medidas liberalizadoras aprobadas por el Gobierno central permitir¨¢n reducir la factura farmac¨¦utica ahora, pero la experiencia muestra que esta industria es tan potente como para paliar su falta de ingresos con medicamentos m¨¢s caros y eficaces que suplan ese d¨¦ficit. Para que el precio de la salud no siga subiendo es preciso un consenso r¨¢pido entre todas las partes, desde las farmacias a las grandes firmas pasando por el ministerio y las autonom¨ªas.