La aventura de montar en globo
La aerostaci¨®n es el deporte a¨¦reo que m¨¢s licencias tiene en la Comunidad Valenciana, 513. Su pr¨¢ctica est¨¢ en auge. En Espa?a se introduce en los a?os setenta. Es en Catalu?a donde m¨¢s practicantes de concentra: incluso existen pruebas y campeonatos de la especialidad, consistentes en traves¨ªas y largos recorridos, sobre todo en los Pirineos.Pero la aerostaci¨®n no tiene s¨®lo una car¨¢cter competitivo. Esta modalidad se ha convertido en una excelente f¨®rmula como atractivo tur¨ªstico en algunas regiones espa?olas. Un n¨²mero considerable de empresas ofrece vuelos en globo como reclamo. El globo artilugio volador se remonta a dos siglos atr¨¢s, mientras que como elemento deportivo comenz¨® a emplearse hace apenas 30 a?os.
Su t¨¦cnica es sencilla: se emplean unos quemadores muy potentes que calientan el globo, que no es otra cosa que una burbuja de aire caliente. Cuanto m¨¢s alta sea la temperatura, m¨¢s se asciende. El hecho de que el material empleado sea excesivamente aparatoso reduce el n¨²mero aficionados de esta especialidad. Hay que extender muchos metros de velamen, tirar de cabos y cables y acarrear unas pesadas bombonas de gas. Otro aspecto que limita el n¨²mero de aficionados es el precio.
El globo nos remite a Julio Verne, a un mundo de aventura. El principal enemigo de los aerostatos es el viento. Si las condiciones atmosf¨¦ricas lo permiten, viajar en globo se ha convertido en uno de los medios m¨¢s seguros de viaje debido a la evoluci¨®n que han experimentado los materiales.
Un curso de pilotaje, cuya t¨¦cnica es muy sencilla, dura un d¨ªa. A partir de ah¨ª, ya se puede pilotar un aerostato, aunque es aconsejable hacerlo acompa?ado de monitores.
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