El dilema de jugar en el extranjero
El ¨¦xodo masivo es la norma en voleibol y crea alg¨²n inconveniente en otros deportes
F¨²tbol y baloncesto
Manel Estiarte, el Maradona del waterpolo, decidi¨® emigrar a un club italiano en 1984, poco antes de que la federaci¨®n prohibiera que los jugadores espa?oles ficharan por clubes extranjeros. "Me tengo que ir de Espa?a, porque si no me estanco", se repiti¨® en su interior una y mil veces. Aquella decisi¨®n result¨® tan determinante para su progreso como jugador como para el del waterpolo espa?ol. Sin embargo, poco antes de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992, Estiarte fich¨® por el CN Catalunya, entre otros, con este argumento: "No quer¨ªa acabar los Juegos de Barcelona con la duda de que no se hab¨ªa hecho todo lo posible para ganar. Estando en Italia me habr¨ªa perdido muchos entrenamientos".El caso del abanderado espa?ol en Sydney, en los que ser¨¢n sus sextos Juegos Ol¨ªmpicos, es paradigm¨¢tico. ?Beneficia o perjudica que un jugador de cualquiera de las selecciones espa?olas act¨²e en un club extranjero? La respuesta es ambigua. Por una parte significa un salto de calidad y sirve de ejemplo para las j¨®venes promesas: as¨ª sucedi¨® en baloncesto cuando Fernando Mart¨ªn se convirti¨® en 1986 en el primer y ¨²nico espa?ol que ha jugado en la NBA. Por otra parte, un ¨¦xodo masivo, adem¨¢s de representar un problema para los seleccionadores espa?oles -co-mo sucede con algunos casos puntuales en la preparaci¨®n para los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpi-cos-, tambi¨¦n puede ser s¨ªntoma de las penurias de la competici¨®n espa?ola. As¨ª se interpreta que ocho de los 12 jugadores que acaban de sacar el billete ol¨ªmpico para el voleibol masculino, vayan a estar la pr¨®xima temporada en clubes extranjeros. Algunos ya jugaban en equipos for¨¢neos, caso de Rafa Pascual que del Alpitur italiano va a pasar al Panasonic de Osaka, Miguel ?ngel Falasca, que va a cambiar la liga italiana por la belga, o De la Fuente y Robles, que seguir¨¢n en la liga transalpina. Pero otros jugadores van a abandonar la Liga espa?ola, caso de Valido, que tiene previsto recalar en un equipo alem¨¢n (Friedrichshafen), Guillermo Falasca, que lo har¨¢ en uno franc¨¦s (Poitiers) o Molt¨®, que actuar¨¢ en B¨¦lgica (Nolico).
Jos¨¦ Huertas, presidente de la Asociaci¨®n de Clubes de Voleibol (ACEVOL), argumenta: "Los clubes italianos se benefician de una ley del mecenazgo que les da una ventaja econ¨®mica respecto a los clubes espa?oles. Nuestra obligaci¨®n ahora es continuar buscando m¨¢s recursos econ¨®micos y trabajar con la cantera". Huertas admite que los clubes espa?oles van a fichar una importante cantidad de comunitarios.
Un inconveniente sufrido por la selecci¨®n de balonmano de cara a Sydney ha sido la ausencia durante gran parte de su concentraci¨®n de uno de sus pilares, Talant Duishebaev, que ha tenido que mantenerse bajo la disciplina de su equipo, el TSV Minden, debido a que la Liga alemana empieza en agosto. Juan de Dios Rom¨¢n, seleccionador espa?ol, considera que este calendario puede ser contraproducente para la propia selecci¨®n alemana y espera que Duishebaev no sufra ning¨²n contratiempo f¨ªsico en la dura competici¨®n de aquel pa¨ªs. Tambi¨¦n juega en el extranjero, en el TBV Lemgo, el portero Jaume Fort, que se encuentra en una lista de reservas para los Juegos.
En la ¨®rbita de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol que disputar¨¢ los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos -la lista oficial no se confeccionar¨¢ probablemente hasta finales de este mes-, figuran ya tres jugadores que se encuentran en clubes extranjeros: Jose Mari (Milan), Farin¨®s (Inter) y Marchena, el central del Sevilla, que acaba de ser fichado por el Benfica. Las selecciones de waterpolo y de hockey hierba se forman en base a la exclusiva aportaci¨®n de los clubes espa?oles. Al ejemplo de Estiarte, hay que a?adir las cortas experiencias de algunos de los mejores jugadores de hockey como Arnau, Usoz y Escarr¨¦, que jugaron algunos partidos con clubes alemanes, o David Ferran y Juancho Garc¨ªa Mauri?o, que estuvieron en Holanda. "El hockey espa?ol es un deporte con una mentalidad amateur en el que conceptos como el de club, familia o pa¨ªs cuentan m¨¢s que el dinero. Pese a ello, la dedicaci¨®n y la exigencia son cada vez mayores", asegura Olegario Monegal, jefe del equipo espa?ol que competir¨¢ en Sydney.Ferr¨¢n, tras quedar excluido por el seleccionador de baloncesto Lolo Sainz, cuando ¨¦ste redujo la primera lista de 22 a 14, desliz¨®: "Lo ¨²nico que tengo claro es que he sido uno de los mejores p¨ªvots de la Liga. Son datos demostrables. Ya lo fui cuando estaba en Grecia y quiz¨¢s por la distancia no se valor¨® mi trabajo". Sin embargo, los hechos le dan la raz¨®n a Sainz, que puede argumentar que cuenta con tres jugadores que militan en clubes extranjeros: Rogers (Panathinai-kos), De Miguel (por el que el Olympiakos le pag¨® 200 millones al Estudiantes) y Garbajosa, hasta ahora en el Tau y reci¨¦n fichado por el Benetton de Treviso. En cualquier caso, los inconvenientes son relativos. Un ejemplo despeja las dudas, la selecci¨®n yugoslava se ha proclamado campeona mundial y europea a pesar de estar integrada casi por completo por jugadores que compiten en clubes lejos de su pa¨ªs.
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