Israel acoge con satisfacci¨®n la elecci¨®n de un jud¨ªo
La prensa israel¨ª recog¨ªa ayer con evidente satisfacci¨®n el nombramiento de un jud¨ªo, Joseph Lieberman, como candidato a la vicepresidencia de EE UU por primera vez en la historia. Las informaciones sobre el nombramiento de Lieberman como n¨²mero dos de Gore llenaban ayer varias p¨¢ginas en los peri¨®dicos, y en algunos aparec¨ªan incluso como noticia principal de primera p¨¢gina. "Gore eligi¨® a uno de los nuestros para vicepresidente", titulaba en portada el diario progresista independiente de Tel Aviv Haaretz. "La elecci¨®n de Lieberman crea un precedente hist¨®rico en EE UU", afirmaba The Jerusalem Post. En todos los diarios aparec¨ªan fotos de Lieberman, que adem¨¢s es religioso ortodoxo, con el primer ministro israel¨ª, el laborista Ehud Barak, que no hizo ninguna declaraci¨®n al respecto. La mayor¨ªa del Gabinete de Barak prefiri¨® mantener silencio sobre lo que considera un "asunto interno" de Estados Unidos. "Como ministro creo que hay que dejar la pol¨ªtica americana para los americanos, pero como jud¨ªo expreso mi satisfacci¨®n de que un jud¨ªo con identidad jud¨ªa haya alcanzado esa posici¨®n", afirm¨® sin embargo el ministro para Asuntos de la Di¨¢spora, el rabino Michael Melchior.
Algunos comentaristas pol¨ªticos se mostraban m¨¢s esc¨¦pticos. El conocido columnista de Haaretz, Akiva Eldar, dec¨ªa: "Gracias a Dios, qu¨¦ desastre, tenemos un candidato a vicepresidente de EE UU".
Al respecto, el prestigioso columnista Zeev Schiff, tambi¨¦n de Haaretz, escrib¨ªa que "el conocimiento profundo que tiene Lieberman de todo lo relativo a Israel y Oriente Medio, as¨ª como sus largas y profundas relaciones con los l¨ªderes y otras personalidades israel¨ªes, no garantizan su apoyo autom¨¢tico a todo lo que este pa¨ªs hizo o quiso hacer". Por ejemplo, Lieberman expres¨® su desagrado por la conducta de Israel en la ¨¦poca de la Intifada, el levantamiento palestino -que comenz¨® en 1987 y finaliz¨® en 1993, el a?o en el que ambas partes firmaron el primer Acuerdo de Oslo para negociar la paz- contra la ocupaci¨®n israel¨ª. Seg¨²n Schiff, Lieberman apoya con entusiasmo todo lo que tiene que ver con las necesidades estrat¨¦gicas y con la integridad territorial de Israel. "Pero su apoyo entusiasta a la seguridad de Israel no es garant¨ªa de que la derecha jud¨ªa en EE UU o los ultranacionalistas israel¨ªes est¨¦n contentos con su eventual elecci¨®n como vicepresidente", opin¨® el periodista israel¨ª.
Schiff record¨® que "m¨¢s de una vez, esos grupos se enfrentaron verbalmente o criticaron a jud¨ªos norteamericanos que alcanzaron puestos de poder en el Gobierno de Estados Unidos, como en el caso del ex secretario de Estado, Henry Kissinger; de los miembros jud¨ªos del equipo de la paz (el mediador Dennis Ross, entre otros), o del primer (actual) embajador jud¨ªo estadounidense en Israel", Martin Indyk.
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