La exc¨¦ntrica noche de un artista llamado Prince
El carisma, la simpat¨ªa, el don de gentes, la mano izquierda de Miguel Bos¨¦ est¨¢n fuera de toda duda. Le permitieron salir intacto de las enojosas pol¨¦micas que gener¨® El S¨¦ptimo de Caballer¨ªa por su amiguismo y otras pr¨¢cticas detestables; le sirvieron para que artistas de todo pelaje se sintieran muy a gusto en su plat¨®.Le fallaron, sin embargo, con Prince, que hizo honor al modesto seud¨®nimo que entonces usaba, The Artist. El Artista pas¨® de Pedro Alm¨®dovar, que iba a dialogar con ¨¦l ante las c¨¢maras, y dio un concierto breve, que no cubr¨ªa las necesidades de S¨¦ptimo.
Nada personal, imagino: Prince ya estaba en guerra con la ¨²ltima multinacional que contrat¨® sus car¨ªsimos servicios y en su visita a Espa?a prefiri¨® boicotear a conciencia lo que se supon¨ªa un viaje de promoci¨®n de su nuevo disco. ?l es as¨ª.
No contaba con la inventiva nacional. El equipo de Bos¨¦ ha rescatado aquellos 40 minutos y ha completado el metraje -se emite hoy, en La 2, a las 22.30- con una selecci¨®n de videoclips (los de Prince son siempre muy gratos de ver) y declaraciones varias.
El productor y locutor Juli¨¢n Ruiz ha sacado lo m¨¢s vistoso de su vestuario para regalarnos torrentes de superlativos sobre El Chico P¨²rpura, aparte de revelar curiosidades ("le gusta comer dulces") y secretos ¨ªntimos ("es un loco absoluto de las religiones").
Desfilan comentarios de toda ¨ªndole: "me da grima", asegura Luz Casal, mientras que Carlos Santana sugiere que es urgente que Prince forme una familia; Josele (Enemigos) se pregunta si "vive o s¨®lo trabaja", mientras Javier Vargas le considera "un extraterrestre" y Mar¨ªa Barranco dice que "est¨¢ insoportable".
Respecto al (mini) concierto en s¨ª, se trata de una versi¨®n comprimida de lo que entonces nos ofreci¨® en el local madrile?o hoy llamado Divino Aqualung. Descargas de funk, exhibiciones p¨¦lvicas, carreras y bailes, su at¨®mica guitarra, ataques a los teclados, una vibrante recreaci¨®n del eterno Motherless child. Una fant¨¢stica banda dirigida por el m¨¢s din¨¢mico heredero de James Brown, con margen para que se luzcan la saxofonista Candy Dulfer y, atenci¨®n, el bajista-cantante Larry Graham.
Graham procede de Sly & the Family Stone, efervescente agrupaci¨®n mixta y multirracial surgida del San Francisco hippy que parece ser el modelo actual de Prince. Que invita a parte del p¨²blico a mezclarse con los m¨²sicos mientras tocan alborotadamente un ¨¦xito de Sly, Everyday people. De repente, se evapora vigilado un guardaespaldas gigantesco. Genio, figura y desvar¨ªo.
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