El 'drag¨®n' que vino de Canarias
De cuantos ejemplares de drago pueden contarse en la capital gaditana, el m¨¢s imponente y simb¨®lico es sin duda el que preside el patio de la Escuela de Artes y Oficios, en la calle del Tinte, a medio camino entre las plazas de Mina y San Francisco.All¨ª se dan las condiciones clim¨¢ticas m¨¢s favorables para su desarrollo, esto es, una temperatura templada y elevada humedad, que han permitido que prospere hasta convertirse en un verdadero coloso de m¨¢s de 20 metros, toda una fuente de inspiraci¨®n para los estudiantes que, con frecuencia, se instalan en los bancos aleda?os para retratarlo.Su tronco recto y sus poderosas ramas, divididas dicot¨®micamente, le confieren un aspecto fiero.
Pero es otro el motivo por el que el ¨¢rbol conocido en bot¨¢nica como dracaena draco recibe su nombre. En las Islas Canarias, de donde es originario, sol¨ªa obtenerse de ¨¦l una resina rojiza que se identific¨® como sangre de drag¨®n que manaba de sus heridas.
Por otro lado, el drago procede etimol¨®gicamente del griego drakaina, que se traduce como "hembra de drag¨®n". Sorprende al transe¨²nte su copa redondeada, que alcanza la ¨¦poca de mayor belleza entre mayo y agosto, cuando florece. Sus flores se disponen en racimos o pan¨ªculos muy desarrollados y sus hojas, perennes, son duras y acintadas.
En la madurez, los dragos originan su fruto seco y capsular con numerosas semillas insertadas en el eje, que a veces se hace carnoso e indehiscente. Su reproducci¨®n se da en cualquier ¨¦poca por semillas y vegetativamente.
Adem¨¢s de su encanto est¨¦tico, el drago ha demostrado, a lo largo de la historia, poseer aplicaciones muy beneficiosas. Ya desde la antig¨¹edad su savia espesa serv¨ªa para la fabricaci¨®n de lacas y pinturas y a su resina se le reconocen, desde tiempos inmemoriales, propiedades astringentes.
Aunque sin el majestuoso porte del ejemplar de la Escuela de Artes y Oficios, pueden ser vistos en C¨¢diz otros individuos de esta especie en localizaciones como la plaza de Candelaria y el parque Genov¨¦s, entre otras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.