MOGOLL?N ESPIRITUAL
En busca del mogoll¨®n
- Por el camino verde / que va a la ermita / etc¨¦tera. Carretera divertida que va desde Santander a los Picos de Europa. El paisaje es estupendo. Digo eso por decir algo. A m¨ª, el paisaje no me afecta. ?nicamente me ha afectado fuera de Europa. En Europa el paisaje suele ser acogedor, peque?ito. Lo dicho, estupendo. Quiz¨¢s por ello, desde el siglo XIX, los nacionalismos han sido unos grandes consumidores de paisaje. Cuando leo las descripciones de paisajes de Josep Pla, uno de los, me aseguran, mejores paisajistas peninsulares, me quedo ceporro. Zzzzz. Supongo que Pla tambi¨¦n. De hecho, al final de su carrera se escaqueaba de cualquier descripci¨®n paisaj¨ªstica, utilizando adjetivos como fenomenal, formidable, estupendo. Ahora que recuerdo, s¨®lo me impresion¨® una vez el paisaje europeo. En los Alpes. Vi una luz. Que ven¨ªa hacia m¨ª. Sal¨ª pitando. El adjetivo que utilic¨¦ en aquella ocasi¨®n no fue estupendo, sino la locuci¨®n pa'habernos matao. A veces estoy en la cama, recuerdo aquel paisaje, me sigue impresionando y acabo en el lavabo. Y ya que hemos cogido confianza, les digo a d¨®nde me dirijo por este paisaje estupendo. Al monasterio de Santo Toribio, Li¨¦bana, Cantabria. Pasando por el pr¨®ximo par¨¢grafo. No se lo pierdan, que si el n¨²mero de vocales m¨¢s convocado coincide con el n¨²mero de su DNI, le toca un viaje. - Vayamos todos con flores a Santo Toribio. Este a?o el turismo que va a Cantabria ha subido considerablemente el n¨²mero. La raz¨®n es que el 2000 es el A?o Santo Lebaniego. Santo Toribio es, junto a Jerusal¨¦n, Roma y Santiago, los ¨²nicos a?os santos y peregrinaciones homologadas por la denominaci¨®n de origen vaticano. O sea, que la cosa va en serio. Quien va este a?o a Santo Toribio adquiere, por el mismo precio, el perd¨®n de los pecados y el jubileo. Nota: no confundir con la jubilaci¨®n anticipada, que no la da Santo Toribio, sino Telef¨®nica. La pregunta es, consecuentemente, qui¨¦n era santo Toribio. Santo Toribio fue un se?or que pas¨® un tiempo en Jerusal¨¦n, sector cristiano, de donde sali¨® por piernas e impresionado, no s¨®lo por el paisaje. En su huida, se llev¨® consigo el lignum crucis, un trozo de la cruz sagrada. Se trata del trozo m¨¢s grande de cruz conservada. Aunque si se juntaran todos los trozos repartidos por el mundo, se llegar¨ªa a la conclusi¨®n de que aquello no era una cruz, sino una caba?a canadiense. El lignum crucis, del que hasta el siglo XV no hay constancia escrita, se dice que lleg¨® a Li¨¦bana entre el siglo VII y VIII, junto con los restos de Toribio. Los restos de Toribio se perdieron. Est¨¢n en alg¨²n lugar del monasterio, que en tiempos debi¨® ser un descontrol. Como mi piso. En Santo Toribio, por otra parte, vivi¨® el Beato de Li¨¦bana, ese se?or que sale citado en El nombre de la rosa, ese best-seller. Por cierto, si uno se pone flamenco, es posible afirmar que el best-seller naci¨® en Li¨¦bana.
- Beato, ese hombre. Beato, no es un beato, que es un santo. Beato es nombre propio. Es el masculino de Beatriz. T¨¦nganlo en cuenta por si estos d¨ªas les nace un cr¨ªo y quieren amargarle la vida. Desde ese rinc¨®n del mundo que es Li¨¦bana, Beato hizo unas cuantas cosas raras. Acab¨® con los adopcionistas. Los adopcionistas fueron una herej¨ªa hispana. Pretend¨ªan hacer un cristianismo light, que no mosqueara a los musulmanes, en ese momento los hispanos m¨¢s numerosos. Para ello defend¨ªan que Jes¨²s no era Dios, sino un hijo adoptado, y que lo que pas¨® es que se le fue la olla. Beato es tambi¨¦n inventor de un objeto que ha tenido mucha fortuna: Santiago, que aunque nunca vino a Hispania, est¨¢ enterrado por aqu¨ª. Tambi¨¦n es el autor de los Comentarios al Apocalipsis. Esos libros se fabricaron como polos en la Pen¨ªnsula. Los beatos -as¨ª se llaman esos libros- son un max-mix de los comentarios al Apocalipsis anteriores. Con un par de l¨ªneas del propio Beato. El tema de la cosa eran las ilustraciones. De pel¨ªcula. Cualquier monasterio que se preciase necesitaba una copia. Para impresionar a las visitas. Se siguieron haciendo como rosquillas, incluso muchos a?os despu¨¦s de que, en el resto del mundo, esos comentarios y esas ilustraciones hubieran pasado de moda. Beato es, en cierta manera, el predecesor de Gala, autor de un g¨¦nero que no cambia con el paso del tiempo. Y eso que, me consta, el tiempo pasa.
- En el camino. Santo Toribio est¨¢ repleto de a) peregrinos, con el equipo completo de peregrino de la se?orita Pepis. Y cara de buen rollo. Si uno se encuentra un conocido con esa cara, es el momento de hacerle un sablazo; b) se?oras con rebeca; c) j¨®venes con uniforme paramilitar o paraperegrino, con guitarra y ganas de mixed emotions. Ma?ana me voy a otro sitio y a otra masa. Masa cultura, me temo. Hasta entonces, les dejo con La bomba.
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