La "Patrulla X" reconcilia c¨®mic y cine con su triunfo en las taquillas de EE UU

Durante muchos a?os los h¨¦roes de los tebeos estuvieron de capa ca¨ªda: no hab¨ªa forma de triunfar en el cine. Los leotardos azules y las botas de pl¨¢stico rojo de Christopher Reeve no acababan de encajar con la idea de Superman. La armadura de m¨²sculos de pl¨¢stico que llevaron sucesivamente Michael Keaton, Val Kilmer y George Clooney hicieron algo m¨¢s por Batman, pero poco. La gran pantalla, incluso en un derroche de millones y efectos especiales, nunca lleg¨® a transmitir la magia del dibujo. Los X-Men, el c¨®mic conocido en Espa?a como Patrulla X, parecen haber cambiado las reglas del juego. El ¨¦xito de su adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica, que se acaba de estrenar en Estados Unidos, ha puesto otra vez de moda a los superh¨¦roes. Y es s¨®lo el principio. Ya hay planes para rodar otro cl¨¢sico de la factor¨ªa Marvel: Spiderman.En Hollywood s¨®lo cuenta la taquilla. Y los X-Men, que llevan algo m¨¢s de un mes en cartel, han arrasado con una recaudaci¨®n inicial de 135 millones de d¨®lares (casi 25.000 millones de pesetas), uno de los mejores resultados del verano.

La pel¨ªcula se exhibir¨¢ por primera vez en Espa?a el pr¨®ximo 29 de septiembre en el Vel¨®dromo de Anoeta, durante el Festival Internacional de Cine de San Sebasti¨¢n, y se distribuir¨¢ en salas comerciales a partir del 6 de octubre.

Los admiradores atribuyen el ¨¦xito cinemato-gr¨¢fico de los X-Men a la visi¨®n de su director, Bryan Singer, que luch¨® por mantener la tensi¨®n dram¨¢tica en un diluvio de efectos especiales. La pel¨ªcula cuenta los primeros episodios del tebeo, cuando el abigarrado grupo de mutantes se une por primera vez, bajo la direcci¨®n del profesor Xavier, un supertel¨¦pata interpretado por el veterano actor ingl¨¦s Patrick Stewart (tambi¨¦n conocido como el capit¨¢n Jean Luc Picard en la nueva versi¨®n de la serie de ciencia ficci¨®n Star Strek). Los justicieros deben luchar contra Magneto (que encarna otro gran actor brit¨¢nico, Ian McKellen), un malvado supermutante que planea acabar con el planeta.

El argumento se centra sobre todo en dos personajes. Wolverine (Lobezno), el hombre de las garras de acero, el primer papel en Hollywood del actor australiano Hugh Jackman, y Rogue (P¨ªcara), una mutante que tiene el poder de absorber la energ¨ªa y vida de todo lo que toca. Los dos, reclutados por el profesor Xavier, deben aprender a convivir con los otros X-Men. Storm (Tormenta), Cyclops (C¨ªclope) y Jean Grey, y con unas habilidades que no siempre consiguen controlar. A la vista del ¨¦xito de esta primera entrega, es ya pr¨¢cticamente seguro que habr¨¢ una segunda parte. Y no ser¨¢ la ¨²nica, desde luego.

La apuesta era arriesgada. Hasta ahora, las adaptaciones al celuloide de los personajes ideados por Stan Lee, el creador de figuras tan familiares como Spiderman, los Cuatro Fant¨¢sticos o Daredevil, hab¨ªan fracasado estrepitosamente. X-Men, de la mano de Bryan Singer, el joven y brillante director de Sospechosos habituales, han roto el hechizo. Sus mutantes marginados han cumplido con las expectativas de los incondicionales de estas aventuras, que empezaron a publicarse en los a?os sesenta.

Mejores efectos especiales, mejores guiones y un dise?o est¨¦tico m¨¢s cuidado han facilitado la transici¨®n del c¨®mic al cine. Basta recordar los primeros episodios de Superman, cuya epopeya se extendi¨® a lo largo de cuatro episodios, de 1978 a 1987, para darse cuenta del camino recorrido: Christopher Reeve, vestido con una desafortunada camiseta azul (se ve¨ªan las costuras) en la que le hab¨ªan pegado una gran "S" de pl¨¢stico, levantaba decorados de cart¨®n piedra cuando luchaba contra el supervillano interpretado por Terence Stamp, que no acababa de dar el pego con su traje de l¨¢tex negro. Eso sin recordar las primeras escenas en el planeta Krypton, en las que Marlon Brando, en el papel de Jor-El, el padre de supermancito, intentaba guardar la compostura en edificios de poliestireno.

En 1989, el director Tim Burton (el creador de Eduardo Manos Tijeras) acert¨® un poco m¨¢s en la primera versi¨®n de Batman. La mand¨ªbula de acero de Michael Keaton, una elecci¨®n que suscit¨® un recelo inicial, dado que Keaton hab¨ªa interpretado sobre todo papeles c¨®micos, ayud¨® a dar algo de consistencia al personaje de Bruce Wayne, el alter ego de Batman. La pel¨ªcula superaba con creces la versi¨®n televisiva del tebeo, muy popular en Estados Unidos en los a?os sesenta, que ridiculiz¨® durante generaciones las aventuras del hombre murci¨¦lago y de su inseparable compa?ero Robin.

Pero fue la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de Blade, un oscuro vampiro justiciero, reencarnado en el actor Wesley Snipes, el que el a?o pasado confirm¨® el fil¨®n potencial que pod¨ªan suponer los c¨®mics, ahora que los efectos especiales estaban a la altura de la fantas¨ªa de sus dibujantes originales. The Matrix, que no se inspira en una historia en concreto, pero toma muchas de sus im¨¢genes y planteamientos de los comics, reafirm¨® la nueva tendencia. Los X-Men han creado la moda. La naturaleza de sus personajes, mutantes marginados que son tan v¨ªctimas de sus superpoderes como capaces de utilizarlos para una causa justa, han aportado una visi¨®n algo m¨¢s compleja que las haza?as de un Superman perfecto.

Los estudios de Hollywood ya est¨¢n planeando nuevas adaptaciones de otros h¨¦roes de la factor¨ªa Marvel, que de la mano de su inspirador y dibujante Stan Lee (que, por cierto, aparece brevemente en una secuencia de X-Men) marcaron varias generaciones de "c¨®mic-adictos". Columbia Pictures tiene previsto rodar las aventuras de Spiderman, que protagonizar¨¢ Tobey Maguire, que hac¨ªa de joven aprendiz de Michael Caine en Las normas de la casa de la sidra. Es una vieja idea que s¨®lo ahora ha podido ponerse en marcha: el gui¨®n es de James Cameron, el director de Titanic. Tambi¨¦n est¨¢n en proyecto una nueva versi¨®n de Los Cuatro Fant¨¢sticos por la 20th Century Fox y del h¨¦roe ciego Daredevil.

Atr¨¢s han quedado los millones de quejas de adictos a la Patrulla X, que por Internet no vieron muy claro el calado del reparto (y m¨¢s cuando el retraso del rodaje de Misi¨®n: Imposible 2 impidi¨® a Dougray Scott encarnar a Lobezno, como estaba previsto). El a?o que viene el cine promete traer una buena cosecha de hombres enmascarados.