"En el f¨²tbol hay que hablar aunque no te oigan"
C¨¦sar, que se afianza como portero titular del Madrid y la selecci¨®n, estudia econ¨®micas y vive con locuacidad en el campo y en un vestuario famoso por su silencio
Sus aficiones son jugar al golf y leer la prensa econ¨®mica. No es el gerente de una multinacional. Es C¨¦sar S¨¢nchez Dom¨ªnguez, el portero del Madrid, al que tampoco le recibieron como un magnate cuando lleg¨® el mes pasado. Si a Figo el Madrid apenas le reserv¨® habitaci¨®n en un hotel -el club no ha hecho nada por conseguirle una casa-, a C¨¦sar ni siquiera eso. El d¨ªa que lleg¨® a Madrid, C¨¦sar se tuvo que ir a dormir al piso de Ricardo, el portero del Valladolid y uno de sus mejores amigos. All¨ª tambi¨¦n fue a parar Celades, otro que lleg¨® a Madrid como ca¨ªdo de Marte. Otro que como C¨¦sar est¨¢ demostrando que tendr¨¢ un papel notable en el equipo que gan¨® la ¨²ltima Copa de Europa. Para ratificarlo, el seleccionador, Jos¨¦ Antonio Camacho, ha convocado a C¨¦sar para el amistoso que Espa?a jugar¨¢ el mi¨¦rcoles contra Alemania. Ser¨¢ titular por primera vez. Su compa?ero de equipo, Iker Casillas, se cay¨® de la lista de internacionales.De 1,84 de altura, locuaz y animado, C¨¦sar corresponde al tipo de futbolista que hace grupo a viva voz. Un caso raro en el silencioso vestuario del Madrid. "La porter¨ªa te da tiempo para pensar cosas sobre el juego", dice, haciendo una semblanza de su trabajo. "Le das muchas vueltas a las jugadas, a los errores, porque los errores para un portero son m¨¢s importantes. Con el tiempo te blindas a las cr¨ªticas, a los palos. Que son necesarios. Los momentos malos son necesarios para ser mejor futbolista y mejor persona, que es lo que te ayuda a realizarte".
C¨¦sar naci¨® en Coria, C¨¢ceres, en 1971. All¨ª en la terraza de su casa, en las noches limpias de la primavera extreme?a, se hizo fan¨¢tico de un equipo con la oreja puesta en la radio. S¨®lo dice que eran partidos europeos, noches emocionante a mediados de los ochenta. Liberaba adrenalina a c¨¢ntaros. ?De qu¨¦ equipo se trataba? Por motivos ¨¦ticos, dice, se niega a revelarlo: "Nunca dir¨¦ de qu¨¦ equipo soy aficionado porque eso es algo muy personal. Ahora soy un profesional y aquello es una cosa profunda. Pueden decir que no quiero confesarlo porque no soy madridista, pero a m¨ª no me gustan esos jugadores que dicen que siempre fueron de un equipo por el que acaban de fichar. Lo importante es lo que cada uno sepa de s¨ª mismo".
El gol de Hugo S¨¢nchez
C¨¦sar dej¨® su pueblo pronto, para aprender el oficio y para estudiar: "Llegu¨¦ a Valladolid como un estudiante, con 16. Pas¨¦ los a?os m¨¢s importantes de mi vida all¨ª. Cuando me plante¨¦ fichar por el Madrid fue porque quer¨ªa tener la posibilidad de demostrarme a m¨ª mismo que todos estos a?os de aprendizaje no fueron en balde. Mis inicios no fueron f¨¢ciles. Sub¨ª muy pronto al primer equipo, con 18 a?os, y estuve mucho tiempo sin poder jugar. Luego jugu¨¦ tres partidos y al tercero tuve una actuaci¨®n muy mala, echaron al entrenador y me pas¨¦ otros dos a?os en el banquillo. Tuve la sensaci¨®n de que si superaba esa situaci¨®n entonces, si al menos no pod¨ªa ser mejor futbolista, ser¨ªa mejor persona. Supe diferenciar a qui¨¦n deb¨ªa dar cari?o y a qui¨¦n no. Qui¨¦n me lo daba y qui¨¦n no. Fue un Valladolid-Rayo. Est¨¢bamos en una situaci¨®n dif¨ªcil. Un bache an¨ªmico, f¨ªsico, de resultados... Hugo S¨¢nchez me hizo el gol. Me lo com¨ª. Se me escap¨® un bal¨®n en un c¨®rner y Hugo estaba all¨ª, como siempre. Despu¨¦s me expulsaron en el minuto 25 por coger un bal¨®n fuera del ¨¢rea, sobre la l¨ªnea. Cre¨ª que me deb¨ªa retirar del f¨²tbol".C¨¦sar estudia Econ¨®micas, un seguro para el futuro y una terapia: "Los estudios me sirvieron para evadirme en los malos momentos. Me quedan un par de cursos. Un sitio como Valladolid siempre te da tiempo para hacer otra cosa. En clase me trataron como otro m¨¢s. No me reconoc¨ªan. Iba cuando pod¨ªa y cuando no me pasaban los apuntes".
El aislamiento de un pueblo como Coria supuso consecuencias particulares, adem¨¢s de privarle de partidos televisados: "Nunca tuve un modelo. No me interes¨¦ nunca por los ¨ªdolos, ni dentro ni fuera del f¨²tbol. Quiz¨¢ por la lejan¨ªa, estuve poco en contacto con los jugadores... Lo importante no eran los modelos sino las personas que estaban cerca y me daban un consejo. Para un portero los consejos an¨ªmicos son importantes, te ayudan a fortalecer la calma, a no contagiar al equipo con nerviosismo... Cantatore daba buenos consejos an¨ªmicos".
A C¨¦sar le ha tocado competir con la revelaci¨®n de la temporada pasada, Iker Casillas. Lo reemplaz¨® contra el Sporting de Lisboa y par¨® dos penaltis seguidos. El hecho lo pone en primer plano. Pero no basta. "Ahora no basta con parar bien", asegura. "Tienes que manejar las dos piernas. Ser r¨¢pido, porque el juego va m¨¢s r¨¢pido y porque los balones son cada vez m¨¢s ligeros e impredecibles. Hay que leer el partido. Hablar. Los defensas lo agradecen. Hay que estar compenetrados para ver d¨®nde deben dirigir la marca. Las ¨®rdenes deben ser concretas y concisas. Son frases hechas. Si alargas las frases, como todos gritan, nadie te entiende. Hablar te ayuda a meterte en el partido. Aunque le digas algo a un delantero y no te oiga, no importa..."
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