El 'Chaparro de la corregidora' se muere
Hubo un tiempo en el que el s¨¦quito del corregidor de Mor¨®n de la Frontera, en sus c¨ªclicos recorridos recaudatorios por la comarca, pasaba siempre la noche debajo de un chaparro (quercus ilex), pr¨®ximo a Montellano. La parada se hac¨ªa a petici¨®n de la esposa, la corregidora, que consideraba el lugar como el m¨¢s id¨®neo para dormir.Tiene El Chaparro de la corregidora 500 a?os de vida, casi cuatro metros de per¨ªmetro en su tronco, y 28 metros de di¨¢metro mide la copa que da sombra.
Al contrario de lo que ocurre con el chaparro de la Vega, en Coripe, que est¨¢ sano como una manzana, ¨¦ste muestra cara de enfermo. Si los bot¨¢nicos no lo remedian, morir¨¢ en un par de a?os.
Situado en la cara norte de la Sierra de San Pablo, en una finca privada, en el paraje conocido como Las Islas -quiz¨¢ porque en este entorno se formaban, en ¨¦poca de lluvias, grandes lagunas al confluir aqu¨ª varios arroyos-, dista tres kil¨®metros, en l¨ªnea recta, de Montellano. Hoy, solitario entre las parcelas de labranza, sirve de majada a los reba?os de ovejas, y de tenada para guardar los aperos agr¨ªcolas.
Aunque la mayor¨ªa de los 7.000 habitantes del pueblo conocen su existencia, pocos son los que lo visitan. "Al estar en terrenos privados, casi nadie se acerca hasta ¨¦l", afirma el concejal de Cultura, Paco Moral, que, de paso, solicita cuidados urgentes para esta encina, ¨²nica en la comarca, declarada patrimonio natural de Andaluc¨ªa.
El origen de la enfermedad galopante que padece bien podr¨ªa deberse, seg¨²n Moral, "al exceso de abono que llega hasta sus ra¨ªces". Lo cierto es que su estado es lamentable. Muchas de las terminaciones de sus ramas est¨¢n semisecas. Sus ocho brazos, que arrancan poderosos del tronco hacia arriba como una flor que se abre, necesitan, tambi¨¦n con urgencia, una poda y desmoche.
El Chaparro de la corregidora, situado en un cruce de veredas, fue un d¨ªa frontera entre dos culturas; hoy, a punto de secarse, mira hacia el Alto de Cote, donde un castillo de 800 a?os, ¨²nico como ¨¦l, vigila desde las ruinas.
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