El coche que ETA abandon¨® en una carretera de Huesca conten¨ªa 100 kilos de explosivos

El coche abandonado el lunes por la banda terrorista ETA en una cuneta de una carretera de Huesca conten¨ªa al menos 100 kilos de explosivos, posiblemente cloratita, para cometer otro macabro atentado. Los artificieros de la Guardia Civil provocaron ayer sobre las 10.50 su voladura controlada en el kil¨®metro 52 de la carretera N-230, en el municipio oscense de Benabarre, que permaneci¨® casi 24 horas cortada al tr¨¢fico. Los restos del veh¨ªculo, un Renault 19 blanco, con la matr¨ªcula falsa y doblada, B-2159-OH, se esparcieron en un radio de hasta 200 metros.

Matr¨ªculas falsas

Una explosi¨®n seca y sorda, que se escuch¨® a cinco kil¨®metros, y una densa humareda blanca, puso punto final poco antes de las once de la ma?ana a otra noche de gran tensi¨®n para la Guardia Civil. La tarde anterior los agentes procedieron primero a inspeccionar el coche sospechoso que hab¨ªa sido abandonado averiado, sobre las 12.00 horas del lunes, en el kil¨®metro 52 de la N-230, cerca de una gasolinera, en Huesca.Un vecino de Camporrells, a cuatro kil¨®metros de ese lugar, que est¨¢ en el l¨ªmite con la provincia de Lleida, fue el primero que se encontr¨® el lunes a una mujer junto al coche citado. El testimonio de este vecino, que no ha reconocido en las fotograf¨ªas que le ense?¨® el Ministerio del Interior a la supuesta terrorista, fue de lo m¨¢s escueto sobre c¨®mo transcurri¨® su conversaci¨®n con la presunta etarra: "Me pregunt¨® que si sab¨ªa algo de mec¨¢nica, que se le hab¨ªa estropeado el coche al quedarse sin bater¨ªa, que ven¨ªa de Francia y que aguardaba a un hermano para solucionar el problema".

El testimonio de otro vecino, el hijo de una de las familias con mas¨ªas en la zona, apunt¨® que poco despu¨¦s de que el coche parase en ese lugar, una motocicleta recogi¨® a la joven "bien parecida", que se llev¨® una mochila de su interior, y que luego, entre la una o una media de la tarde del lunes, abandonaron la zona.

El primer testigo, que volvi¨® a pasar por all¨ª a las dos de la tarde del lunes, alert¨® a la Central Operativa de Servicios de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca por tel¨¦fono porque consider¨® que el coche, que segu¨ªa en la cuneta en direcci¨®n a Lleida, estaba aparcado de forma que "entra?aba peligro para la circulaci¨®n".

Los guardias que se trasladaron al lugar comprobaron que el veh¨ªculo llevaba matr¨ªculas dobladas, que las originales eran de un coche de Barcelona y montaron un dispositivo de seguridad y tr¨¢fico que se prolong¨® hasta las 16.00 horas de ayer, tras afectar a 20 kil¨®metros de esa v¨ªa.La carretera N-230, que llega de Tortosa a Francia, por Viella y el Valle de Ar¨¢n, qued¨® colapsada. El tr¨¢fico se desvi¨® hacia la N-240, mientras los Tedax -equipos de desactivaci¨®n de explosivos de la Guardia Civil- inspeccionaron el coche toda la tarde del lunes. Las dos mas¨ªas situadas justo frente al veh¨ªculo, donde viven nueve personas, fueron desalojadas y sufrieron desperfectos con la explosi¨®n.

Los responsables de la Guardia Civil que acudieron al lugar decidieron sobre las diez y media de la noche del lunes posponer hasta la ma?ana de ayer la voladura del veh¨ªculo por falta de visibilidad. A las 6.30 horas de ayer se reanudaron las tareas de inspecci¨®n.

Durante todas esas horas se pudo comprobar que los expertos ten¨ªan dificultades para abrir el maletero. Ya exist¨ªa la pr¨¢ctica seguridad de que el coche conten¨ªa explosivos en su interior.

Finalmente, ayer, a las 10.50 horas, una voladura controlada hac¨ªa saltar por los aires los restos del veh¨ªculo, que en alg¨²n caso llegaron a desplazarse a m¨¢s de 200 metros del lugar. Los investigadores sopesaron precisamente la distancia que alcanzaron los trozos m¨¢s pesados del veh¨ªculo para calcular los explosivos que portaba.

Algo antes de la deflagraci¨®n una l¨ªnea de alta tensi¨®n de la Compa?¨ªa ENHER, que suministra electricidad desde el pantano de Canelles a Catalu?a y que pasaba sobre el coche, fue desconectada.

La voladura dej¨® un socav¨®n de dos metros en la carretera y se escuch¨®, seg¨²n diversos testimonios, en un radio de cinco kil¨®metros. El bastidor de autom¨®vil qued¨® totalmente destrozado.

Sobre la una de la tarde de ayer, los bomberos de la Mancomunidad de la Llitera y el personal de carreteras termin¨® de limpiar los restos de la explosi¨®n.

Tras la deflagraci¨®n, una nota oficial de la subdelegaci¨®n del Gobierno en Huesca confirm¨® la existencia de los explosivos, pero las autoridades no hicieron declaraci¨®n alguna. Fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n ni confirmaron ni desmintieron que el probable comando etarra pudiese estar planeando alguna acci¨®n en Catalu?a. Tampoco aclararon si se peinaba la zona en busca de los terroristas, aunque el Ministerio del Interior s¨ª distribuy¨® las fotograf¨ªas de los supuestos etarras Jes¨²s Ignacio Cea Blas, Mikel Leiza Irizar y de varias mujeres, por si alguien las reconoc¨ªa.

En los ¨²ltimos meses ¨¦ste es el tercer coche cargado de explosivos que la banda terrorista ETA pierde en Arag¨®n, lo que ha hecho sospechar a la polic¨ªa que la banda puede estar utilizando ahora esta ruta para entrar en Espa?a.

El pasado 20 de diciembre, la Guardia Civil de Calatayud detuvo en el termino de Contamina a una furgoneta que les result¨® sospechosa. Transportaba 950 kilos de explosivos. Dos d¨ªas despu¨¦s, en el hostal Los Cazadores en Alhama de Arag¨®n, era localizada otra furgoneta cargada con 650 kilos de explosivos. La investigaci¨®n dedujo que el coche lanzadera, un Renault Clio que tambi¨¦n fue abandonado al percatarse de la detenci¨®n de uno de los furgones, recogi¨® al conductor del otro y se trasladaron hasta Calatayud, desde donde salieron en tren.

Los explosivos proced¨ªan del robo cometido por ETA en la Breta?a francesa y estaban destinados a cometer atentados durante las pasadas navidades. El 27 de julio, dos etarras, David Pla y Aitor Lorente, fueron detenidos en Zaragoza, donde proyectaban asesinar al alcalde, Jos¨¦ Atar¨¦s, del PP. En Huesca, la banda ha atentado contra los cuarteles de Ayerbe y Sallent.