"Tengo rota la rodilla, no la ilusi¨®n"
Piensa en la rodilla rota que le impide ir a Sydney. Y en lo que supone curarla r¨¢pido: repetir el triunfo en los Mundiales (2001) y lograr el oro que le falta en los Juegos (Atenas 2004). Jes¨²s Carballo, de 23 a?os, entra hoy en el quir¨®fano con un gran disgusto, pero tambi¨¦n con la ilusi¨®n intacta. El mejor gimnasta espa?ol de la historia es de una pasta especial: se considera un privilegiado, a pesar de un infortunio persistente; en Atlanta 1996 se cay¨® de la barra fija cuando estaba a punto de ser campe¨®n ol¨ªmpico.Pregunta: ?C¨®mo ha dormido ¨²ltimamente?
Respuesta: Duermo mal desde hace meses, por la incertidumbre sobre la rodilla. Pienso en tantos a?os invertidos en el gimnasio, a base de m¨¢s de seis horas diarias, en el sacrificio de una adolescencia normal. Todo ese esfuerzo choca ahora con esta lesi¨®n, y me resulta muy dif¨ªcil explicar lo que siento. Pero tambi¨¦n pienso en lo mucho que me ha dado el deporte. La gimnasia me ha hecho feliz, y lo sigo siendo. Me he encontrado con otro gran obst¨¢culo en mi carrera, pero voy a saltarlo.
P. Su rodilla derecha est¨¢ mal desde hace tiempo.
R. S¨ª, pero operarla supon¨ªa decir adi¨®s a Sydney. He trabajado durante meses en una rehabilitaci¨®n intensiva, con vendajes e infiltraciones, y con la esperanza de que la rodilla aguantase. Pero como es un problema de ligamentos, la rodilla no est¨¢ sujeta al impactar contra el suelo en la salida de los aparatos desde varios metros de altura. Todav¨ªa tengo 23 a?os, y me opero para recuparme r¨¢pido. Pasar por el quir¨®fano es muy desagradable. Entrar¨¦ lleno de energ¨ªa y saldr¨¦ hecho un gui?apo, pero tengo que hacerlo.
P. Tras la ca¨ªda en Atlanta dijo que los Juegos de Sydney ser¨ªan los ¨²ltimos, porque no se ve¨ªa luchando por el oro con m¨¢s de 25 a?os. ?No ha pensado ahora en mandar todo a la porra, y convertirse en entrenador, por ejemplo?
R. No, nunca. Es cierto que dije eso, pero he visto a gimnastas que me han ganado con m¨¢s de 25 a?os. El concepto de la longevidad de los gimnastas de ¨¦lite est¨¢ cambiando. Adem¨¢s, lo que m¨¢s me gusta es entrenarme, aunque ¨²ltimamente no disfrutaba porque pod¨ªa hacerlo un d¨ªa s¨ª y otro no. Quiero subrayar que se me ha roto la rodilla, pero no la ilusi¨®n. Tampoco la perd¨ª tras la desgracia de Atlanta. No debo, aunque s¨®lo sea por la cantidad de gente que me apoya.
P. Demuestra una gran frialdad, tanto en la alta competici¨®n como ante los disgustos. ?Eso es gen¨¦tico o ha trabajado en fortalecer su car¨¢cter?
R. Las dos cosas. LLevo la gimnasia en la sangre desde peque?o, es mi vida. Mis padres y mis tres hermanos son gimnastas. Aprend¨ª que cuando te caes hay que levantarse r¨¢pido y volver a intentarlo. Y as¨ª te vas curtiendo, sin mirar atr¨¢s. Adem¨¢s, soy un privilegiado. Tengo cinco patrocinadores importantes. Mis compa?eros trabajan muy duro, son buenos, y apenas se habla de ellos.
P. ?Cu¨¢ntas medallas esperaba lograr en Sydney?
R. Con la suerte de mi lado, ve¨ªa dos bastante s¨®lidas en barra fija y paralelas, y otra posible en anillas. Pero ya no pienso en eso, sino en los Mundiales de octubre de 2001 y en Atenas 2004.
P. Usted relacion¨® una vez a algunos gimnastas exsovi¨¦ticos con "biberones de vodka". ?C¨®mo es eso?
R. Por una parte, los deportistas del Este trabajan muy duro porque una medalla les supone un piso, un coche, un nivel de vida privilegiado en sus pa¨ªses. Por otra, hay algunos que est¨¢n en esto por la necesidad de mejorar su vida, pero no por el amor al deporte. Y beben por las noches. De todas formas, yo he visto a campeones del mundo rusos que viven peor que nosotros. La motivaci¨®n de los espa?oles ha mejorado mucho. Ahora sabemos que podemos ganar a cualquiera. Y eso nos estimula.
P. ?Era usted imprescindible para el ¨¦xito de la gimnasia espa?ola en Sydney?
R. Era importante para la clasificaci¨®n por equipos porque soy muy regular. Pero veo muy bien a Gervasio Deffer [subcampe¨®n del mundo en suelo], para una medalla. Y los dem¨¢s han progresado mucho, aunque les falta experiencia. Tambi¨¦n pueden subir al podio.
P. ?C¨®mo ve el caso de Niurka Montalvo?
R. Lo debe estar pasando a¨²n peor que yo porque ella est¨¢ completamente sana y no la dejan participar en sus ¨²ltimos Juegos. En su caso, yo sufrir¨ªa m¨¢s que ahora. Sin ¨¢nimo de meterme en pol¨ªtica, creo que un deportista de ¨¦lite en gran forma, que dedica su vida a prepararse para los Juegos, tiene todo el derecho a participar, con independencia de cu¨¢l sea su pa¨ªs. Niurka ha trabajado muy duro en Espa?a y ha logrado sus mejores marcas tras convertirse en espa?ola. No entiendo por qu¨¦ Cuba tiene el derecho al veto.
P. ?Est¨¢n politizados los Juegos?
R. La pol¨ªtica siempre est¨¢ detr¨¢s, pero creo que, en este caso, el fin justifica los medios. El Estado invierte muchos millones en nuestra preparaci¨®n. Gracias a las medallas, el deporte sale ganando.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.