LAS ACERAS DE LONDRES INSPIRAN A GAULTIER
Jean-Paul Gaultier (Par¨ªs, 1952) luci¨® su primera camiseta de rayas blancas y azules cuando era adolescente. Aquella prenda de estilo marinero, que rechaz¨® en su momento por ser una imposici¨®n de su madre, se convertir¨ªa despu¨¦s, junto con los perfumes que llevan su firma, en uno de los s¨ªmbolos del dise?ador, al que muchos responsabilizan, entre otras cosas, del uso cotidiano del calzado militar combinado con transparencias y tejidos el¨¢sticos."No hay colecci¨®n en la que no haga una extrapolaci¨®n de la camiseta de marinero que tambi¨¦n popularizaron Picasso y Cousteau", explica el dise?ador, disculp¨¢ndose por llevar en el momento de la entrevista una cazadora de cuero negro con la que protege su p¨¢lida piel del sol madrile?o y una discreta camiseta de Giorgio Armani. "Es que no soy racista", bromea muy sonriente el modista, al que le gusta adquirir para su vestuario personal prendas dise?adas por algunos de sus colegas. No contempla la competencia como un peligro, m¨¢s bien al contrario, le gusta y le motiva. A su juicio, la mejor manera de llenar cualquier armario, masculino o femenino, es mezclar firmas, combinando la ropa de dise?o exclusivo con las l¨ªneas b¨¢sicas de precios m¨¢s asequibles. "La fidelidad nunca es buena consejera", mantiene el dise?ador, cuya filosof¨ªa como artista pasa por la fusi¨®n de lo cl¨¢sico con lo ¨²ltimo. Lo destroyer y el glamour casan perfectamente en sus dise?os, aunque su formaci¨®n fuera m¨¢s bien cl¨¢sica. Como modista se educ¨® en los talleres de Pierre Cardin y Jean Patou.
Gaultier, que es amigo personal de Madonna y de la cantante islandesa Bj?rk, vendi¨® hace meses una participaci¨®n del 35% de su empresa a Herm¨¨s, todo un cl¨¢sico de la moda francesa, que desembols¨® 3.780 millones de pesetas a cambio de las acciones de su empresa. "Ni estoy a sueldo de nadie ni he perdido independencia", aclara Gaultier. "El acuerdo con Herm¨¨s supone un cambio muy positivo en mi compa?¨ªa. Hab¨ªa llegado a un punto en el que no crec¨ªa m¨¢s, y ahora, gracias a Donald Potard , habr¨¢ tiendas con mi nombre en muchas ciudades del mundo".
A este dise?ador que salt¨® a la fama a principios de los ochenta, cuando decidi¨® sacar la ropa interior al exterior, la inspiraci¨®n le viene de todo lo que le rodea. Reconoce que la calle, especialmente las atrevidas aceras de algunos barrios londinenses, fueron uno de sus principales est¨ªmulos cuando empezaba a dise?ar colecciones, pero con la experiencia ha buscado nuevas fuentes. "Empiezo a dise?ar a partir de algo que me provoca una reacci¨®n o que me hace pensar; mi trabajo es ser un est¨®mago que digiere ideas".
Gaultier, que luce un pelo de un amarillo imposible, pone tanta pasi¨®n cuando habla como cuando dibuja sus atrevidos modelos. Adem¨¢s de colecciones de alta costura y pr¨ºt-¨¤-porter, dise?a perfumes, que mete en frascos que reproducen el torso de la mujer o del hombre, pero tambi¨¦n muebles, casi siempre dotados de ruedas.
Otros s¨ªntomas de su camale¨®nica personalidad son sus trabajos para el cine, donde ha realizado el vestuario de pel¨ªculas como Kika, de Almod¨®var; El quinto elemento, de Luc Besson, o El cocinero, el ladr¨®n, su mujer y su amante, de Peter Greenaway. "Es l¨®gico trabajar en muchos campos a la vez", afirma, "porque, cuando tienes la imagen visual de una cosa, no s¨®lo ves el vestido, sino todo aquello que rodea la belleza y la est¨¦tica, y que va desde la casa donde vives a la comida que consumes y la manera en que te mueves por el mundo".
El dise?ador recibi¨® este a?o en Espa?a el Premio Aguja de Oro, un galard¨®n que han recibido dise?adores como Ungaro, Narciso Rodr¨ªguez, Jil Sander y Tom Ford.
Trajes para el cine
El cine es una de las pasiones de Jean-Paul Gaultier. El dise?ador franc¨¦s es buen amigo del director Pedro Almod¨®var. A ambos artistas les une una curiosidad total por todo lo que les rodea y una pasi¨®n desbordante por el trabajo que realizan. Se conocieron cuando ambos crearon la atm¨®sfera futurista que envolv¨ªa a Kika, el personaje que interpret¨® la actriz Victoria Abril en la pel¨ªcula del director manchego.
"Me fascin¨® trabajar con Pedro. De todos los directores de cine que he conocido y con los que he trabajado es el m¨¢s personal de todos", explica Gaultier. "Ten¨ªa absolutamente claro lo que quer¨ªa, aunque fue una pesadilla probarle los trajes para la pel¨ªcula a Victoria Abril, porque ¨¦l, con una c¨¢mara al hombro, rodaba cada paso que daba la actriz y la obligaba a moverse constantemente, con lo que no hab¨ªa manera de clavar un alfiler".
Tambi¨¦n en ese rodaje intim¨® con Victoria Abril, que con frecuencia luce dise?os suyos.
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