Brillaron las banderillas

En el primer toro se cortaron dos orejas y el p¨²blico se hizo de az¨²car: as¨ª va a transcurrir el resto de la corrida. Sin embargo, no ocurri¨® tan justo sue?o porque a partir de ah¨ª los toros tuvieron mansedumbre, dificultades en sus embestidas y no demasiadas fuerzas. Lo que m¨¢s brill¨® en toda la tarde fue el tercio de banderillas. All¨ª los diestros nos brindaron buenos y arriesgados pares en diferentes modalidades.El torero mejor librado en la desigual contienda fue Leonardo Ben¨ªtez, que sali¨® a hombros despu¨¦s de cortar dos orejas en el primer toro de la tarde. En el mismo lance¨® en el saludo con limpieza y compostura. Y puso banderillas de forma vistosa, consiguiendo un tercer par de gran exposici¨®n y excelente reuni¨®n. M¨¢s cerca es imposible dejarse llegar al toro. Sac¨® los palos de abajo y clav¨® en el morrillo, en todo lo alto. La faena de muleta de Leonardo Ben¨ªtez tuvo la virtud de la medida, dur¨® tanto como el toro quiso embestir. Tres series por el pit¨®n derecho, m¨¢s conseguida la tercera, ligada en un palmo de albero. Y con la espada, valiente y certero. En su segundo abrevi¨® ante el marrajo, al que mat¨® con astucia y criterio.

Antonio Ferrera tore¨® muy bien de capa en su primero. Ahog¨® un tanto la embestida en su faena de muleta al burel de la Cardenilla. Y puso banderillas con grandes facultades. Result¨® lesionado de pron¨®stico reservado en el codo izquierdo, y sali¨® infiltrado para lidiar a su segundo toro, mermado sensiblemente de facultades. Lo hizo con agallas, sobre los pies, por los dos pitones.

Mario Coelho estuvo toda la tarde voluntarioso. Bien en el manejo del capote. Discreto con la muleta en sus dos mans¨ªsimos mulos. No muy bien con la espada. Y en el momento de poner banderillas, muy seguro y torero, en especial cuando comparti¨® banderillas en el quinto con los otros espadas. En un par de rehiletes, soberbio, ejecutado de abajo a arriba. Con entereza y su aquel de maestr¨ªa.