Gore ofrece a las familias trabajadoras un programa frente a los "poderosos" republicanos
Al final de su discurso, Al Gore fue al grano y arranc¨® la carcajada de los miles de delegados dem¨®cratas que abarrotaban el Staples Center de Los ?ngeles: "Conozco mis imperfecciones, s¨¦ que algunas veces la gente dice que soy demasiado serio y hablo demasiado de temas profundos". Esa autocr¨ªtica le sirvi¨® para plantear el cambio de tercio que propone a la campa?a electoral estadounidense. "La presidencia", dijo, "es m¨¢s que un concurso de popularidad, es una lucha diaria por el pueblo". Present¨¢ndose como un campe¨®n de "las familias trabajadoras" frente a unos republicanos que identific¨® con "los poderosos", Gore centr¨® la clausura de la Convenci¨®n Dem¨®crata en detallar que tiene un programa m¨¢s profundo y ambicioso que Bush.
Consciente de que su principal problema es de imagen, Gore, un candidato con un historial m¨¢s serio que Bush, quiso convertir en fuerza su debilidad. "Si me honran con la presidencia, ya s¨¦ que no ser¨¦ el pol¨ªtico m¨¢s excitante, pero les prometo que trabajar¨¦ por ustedes cada d¨ªa", dijo en la madrugada de ayer, instantes antes de que el c¨®nclave dem¨®crata culminara con la tradicional lluvia de globos y confeti. "Go, Al, go!" ("Adelante, Al, adelante"), respondieron sus correligionarios pol¨ªticos, felices de haber encontrado al fin un tema con el que hacer campa?a.El programa moderadamente progresista de Gore frente al atractivo personal de Bush: as¨ª es como ha quedado definida la batalla por la Casa Blanca tras la Convenci¨®n Republicana de Filadelfia y la dem¨®crata de Los ?ngeles. Las reacciones iniciales de los estadounidenses fueron positivas a la honestidad de Gore al no intentar presentarse como quien no es. Esa honestidad hizo que su discurso, sin ser brillante, fuera bastante mejor de lo que cab¨ªa esperar. Gore tambi¨¦n utiliz¨® la comparecencia m¨¢s importante de su vida pol¨ªtica para contar algunas cosas sobre s¨ª mismo, empezando por que no es Clinton.
En las 14 p¨¢ginas del texto de Gore, el actual presidente s¨®lo fue citado una vez, al principio. "Durante casi ocho a?os", dijo el delf¨ªn dem¨®crata, "he sido socio del l¨ªder que nos ha sacado del valle de la recesi¨®n hacia el m¨¢s largo periodo de prosperidad en la historia de Estados Unidos. Y os digo: millones de norteamericanos vivir¨¢n mejor durante mucho tiempo gracias al trabajo realizado por el presidente Bill Clinton". Pero de inmediato, Gore escap¨® al peligro de convertir su discurso en una larga apolog¨ªa de los a?os de Clinton. "Ahora", dijo, "pasamos la p¨¢gina y escribimos un nuevo cap¨ªtulo, y de eso es de lo que quiero hablar hoy".
"No estoy satisfecho", proclam¨® de entrada Gore, sabiendo que la mera continuidad del periodo de Clinton no es una propuesta que pueda ganarle las elecciones. Pero antes de enumerar una larga serie de asuntos en los que propone mejoras, quiso reiterar su independencia: "Estoy aqu¨ª por m¨ª mismo y quiero que me conozc¨¢is como soy". Evoc¨® a sus padres, que le ense?aron que "los verdaderos valores" son "la fe y la familia, el deber y el honor y el intentar hacer un mundo mejor". Cit¨® sus "dudas" sobre Vietnam, pero record¨® que se enrol¨® voluntario en esa guerra porque "si yo no iba, alg¨²n otro de la peque?a ciudad de Carthage, en Tennesse, hubiera tenido que ir".
Como Bush en Filadelfia, Gore apenas habl¨® de pol¨ªtica exterior, un tema que interesa muy poco a los estadounidenses en estos momentos en que nadie presenta un serio desaf¨ªo a su liderazgo imperial. En cambio, reiter¨® su compromiso con sus cruzadas particulares: la defensa del medio ambiente y la lucha contra las tabacaleras. Y present¨® un cat¨¢logo amplio en temas de pol¨ªtica interior.
El delf¨ªn dem¨®crata afirm¨® que "la primera ley" que enviar¨ªa al Congreso ser¨ªa la de reforma del corrupto sistema de financiaci¨®n de las campa?as electorales estadounidenses. Se trata, dijo, de "devolverle la democracia al pueblo" y arrebat¨¢rsela a los "intereses especiales", el eufemismo estadounidense para designar a los grupos de presi¨®n econ¨®mica. Tambi¨¦n propondr¨ªa una ley sobre los derechos de los pacientes frente a la taca?er¨ªa de las compa?¨ªas aseguradoras. Y se comprometi¨® a garantizar en un mandato presidencial la cobertura m¨¦dica universal para todos los ni?os de EE UU.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.