Llegaron los victorinos

Llegaron los victorinos y la fiesta se puso de pie. Quedan lejos las figuras con los toros de plastilina. Los seis ejemplares de Victorino poblaron de vibraciones la tarde donostiarra. All¨ª hab¨ªa emoci¨®n, exist¨ªa riesgo y el p¨²blico no dejaba de perderse un solo detalle de cada embestida. Los seis ejemplares murieron con la boca cerrada. Es cierto que en alg¨²n momento claudicaron sus patas delanteras. Tal vez fue debido a la dureza con la que se emplearon los montados. Queremos insistir en la emoci¨®n que iba en cada embestida, porque ah¨ª est¨¢ la clave de la fiesta de los toros. Cuando hay toros siempre hay espect¨¢culo, grandeza, emoci¨®n y la fiesta se convierte en eso tan formidable como puede ser que le llamemos el mejor espect¨¢culo del mundo. La emoci¨®n estaba metida en cada gramo de arena de la plaza donostiarra.Ruiz Miguel volv¨ªa a los toros de Victorino y no puede ser m¨¢s excelente su aparici¨®n en el pimer toro. Lig¨® naturales y derechazos y dice ligar a un toro de Victorino y eso s¨ª que es algo a tener en cuenta. Tore¨® a ese primer toro con mucha limpieza, con seguridad, con dominio y lo remat¨® con una estocada delantera. La oerja merecida se la pase¨® con el orgullo de los toreros machos. En su segundo el toro era quedadote, aunque noble por el pit¨®n izquierdo. El torero hizo lo que pudo.

Pep¨ªn Liria pech¨® con un segundo toro, primero de su lote, complicado, que buscaba, se revolv¨ªa y quer¨ªa morder. Estuvo valiente. En su segundo, un toro que se com¨ªa el capote de salida, recibi¨® dos varas muy duras, por lo que claudic¨® de manos. Ah¨ª Liria se arrim¨®, se lo pas¨® por los dos lados y estuvo torero.

Padilla en sus dos toros calent¨® a la parroquia y¨¦ndose a la puerta de toriles para recibir al toro a porta gayola y despu¨¦s endilgarle dos largas cambiadas de rodillas. Banderille¨® a su primer toro sin buena aplicaci¨®n . Despu¨¦s en la zona de muleta combin¨® los naturales con los derechazos. Algunos los ejecutaba bien, otros no tan bien, no lig¨® nunca pero estuvo valiente. Remat¨® con un bonito de rodillas. En el ¨²ltimo de la tarde banderille¨® algo mejor. Tambi¨¦n se fue a porta gayola y ya en la faena sac¨® alg¨²n muletazo pero menos de lo que el toro merec¨ªa porque por el pit¨®n derecho, si se aguantaba, iba.