La muerte de dos ni?as a manos de pederastas conmueve a Italia

El p¨¢nico y la indignaci¨®n por dos delitos atroces ocurridos en 48 horas han estremecido Italia. El asesinato entre el viernes y el domingo de Hagere Kilani, una tunecina de cinco a?os, y el de Graziella Mansi, italiana de ocho, a manos de sendos ped¨®filos ha desatado una pol¨¦mica en el pa¨ªs sobre c¨®mo combatir este delito. De un lado, los partidarios de secundar el ejemplo brit¨¢nico, como una asociaci¨®n de defensa de los menores de Umbr¨ªa, en el centro de Italia, que ha anunciado que publicar¨¢ los nombres de los fichados por pederastia. Del otro, el Gobierno de centro-izquierda, con la ministra de Asuntos Sociales, Livia Turco, a la cabeza, que considera "in¨²til y da?ina" la iniciativa. El caso de Hagere, secuestrada por un vecino en Imperia (noroeste del pa¨ªs), violada y asesinada a pu?aladas en una casa, a menos de 200 metros de una comisar¨ªa, hab¨ªa provocado el viernes una enorme consternaci¨®n. Sobre todo porque el sospechoso, Vasile Donciu, de 20 a?os, con antecedentes de pederastia, hab¨ªa entrado en Italia de forma clandestina y resid¨ªa en el pueblo, sin papeles, en casa de un vecino, Agostino Greco, frecuentador de c¨ªrculos de pederastas en la vecina San Remo.

Pero cuando la pol¨¦mica sobre el reparto de responsabilidades estaba en el momento culminante, la polic¨ªa descubr¨ªa el domingo el cad¨¢ver de la peque?a Graziella Manzi, desaparecida el d¨ªa anterior en Andria, en el sur del pa¨ªs. Graziella, fue abordada la tarde del s¨¢bado por un chaval del pueblo, Pasquale Tortora, de 18 a?os -supuestamente con desequilibrios ps¨ªquicos-, cuando jugaba en la plaza mayor. La gente vio a la ni?a y al joven charlar y desaparecer hacia el bosque. El domingo por la ma?ana, los equipos de rescate encontraron su cuerpo abrasado sobre una hoguera. En la comisar¨ªa local el presunto asesino confesaba su crimen casi a la misma hora. La autopsia de la peque?a confirm¨® que Graziella fue arrojada a las llamas todav¨ªa viva.