Dos millones de personas hicieron turismo rural en la comunidad andaluza el a?o pasado

Inversiones

El medio rural ha encontrado en el turismo algo m¨¢s que una v¨ªa de subsistencia. La limitada capacidad de la agricultura para generar rentas que garanticen unos niveles de vida similares al medio urbano y para evitar el despoblamiento progresivo de las zonas rurales ha exigido la b¨²squeda de actividades econ¨®micas alternativas. La experiencia europea demuestra que el medio rural debe jugar un papel cada vez m¨¢s importante como prestador de servicios, camino en el que el turismo se ha perfilado como un importante motor de desarrollo.Andaluc¨ªa ha sido una de las ¨²ltimas regiones espa?olas en incorporarse a este fen¨®meno, y, aunque los resultados empiezan a ser significativos, los especialistas coinciden en que el potencial est¨¢ a¨²n lejos de dar todo su rendimiento. En 1999, el turismo rural produjo unos ingresos en la comunidad aut¨®noma de 98.347 millones de pesetas, el 5% de la producci¨®n total del sector.

Seg¨²n los datos de la Consejer¨ªa de Turismo y Deportes, unos dos millones de personas hicieron el a?o pasado turismo rural, en torno al 10% del n¨²mero total de turistas llegados a Andaluc¨ªa. En el medio rural se localiza una tercera parte del turismo de interior en la comunidad, en tanto que el resto corresponde al turismo de ciudad. En conjunto, ambos segmentos representan el 30% del movimiento tur¨ªstico en Andaluc¨ªa. El peso mayoritario, el 70%, corresponde al litoral.

El impulso de las actividades tur¨ªsticas ha sido uno de los pilares principales de los programas p¨²blicos para el desarrollo rural promovidos en los ¨²ltimos a?os en Europa, de forma que las medidas para su fomento han constituido algo m¨¢s de la mitad de las inversiones contempladas en los programas Leader de la UE. Este desarrollo se ha visto favorecido, adem¨¢s, por el hecho de que la demanda tur¨ªstica ha empezado a valorar m¨¢s los elementos mediaombientales y socioculturales, que exige la diversificaci¨®n de los productos y que supone mayores niveles de exigencia.

En Andaluc¨ªa se constituyeron, entre 1991 y 1993, nueve grupos de acci¨®n local que elaboraron 407 proyectos de turismo rural para el programa Leader I con los que sumaron una inversi¨®n de 7.413 millones de pesetas y crearon unas 2.000 plazas de alojamiento rural. Entre 1994 y 1999 se desarroll¨® el programa Leader II, con unas inversiones, en 22 comarcas rurales andaluzas, de 39.509 millones de pesetas, de las que la cuarta parte han financiado proyectos relacionados con la actividad tur¨ªstica. Estas acciones se han completado con el Programa Espa?ol de Desarrollo y Diversificaci¨®n Econ¨®mica en Zonas Rurales (Proder), que en Andaluc¨ªa ha tenido un presupuesto de 25.935 millones, de los que casi 4.000 han financiado medidas de apoyo al turismo rural (agroturismo y turismo local).Estas inversiones se han concentrado de forma excesiva en la oferta de alojamiento y se han dedicado muy pocos recursos a la promoci¨®n y comercializaci¨®n, uno de los aspectos m¨¢s d¨¦biles del turismo rural andaluz. Seg¨²n la Consejer¨ªa de Turismo, estos mecanismos son imprescindibles para garantizar la viabilidad de la oferta, pero adem¨¢s es necesario impulsar una oferta complementaria y ligar el turismo con otras actividades como la artesan¨ªa, los productos agroalimentarios, el deporte o la prestaci¨®n de servicios a la tercera edad.

Desde la administraci¨®n se cuestiona la escasa planificaci¨®n de los grupos de desarrollo local, que apenas han contado con an¨¢lisis de la demanda potencial, ni estudios de rentabilidad o de impacto. La oferta de alojamientos, especialmente las casas rurales, se caracteriza por su excesiva dispersi¨®n, due?os carentes de cultura empresarial y de gesti¨®n y por una deficiente red de comercializaci¨®n.

En la ¨²ltima d¨¦cada, la oferta de hoteles rurales casi se ha duplicado. En 1998 hab¨ªa censados 379 establecimientos hoteleros rurales, con 23.828 plazas. Ja¨¦n, con 5.355 plazas es la provincia que tiene mayor oferta seguida de Granada (4.851), Sevilla (3.830), M¨¢laga (3.293), C¨®rdoba (2.767), C¨¢diz (1.464), Almer¨ªa (1.202) y Huelva (1.066).

La oferta de casas rurales es a¨²n escasa, al menos las legalizadas y adaptadas al decreto de abril de 1995 que las regula y se localizan principalmente en las provincias de M¨¢laga y Granada. La Junta s¨®lo tiene censadas 100 casas legalizadas, pero tiene localizadas 732 que aparecen en folletos y gu¨ªas especializadas que no cumplen los requisitos del decreto. El 80% de estos alojamientos est¨¢n dentro de parques naturales o en sus zonas lim¨ªtrofes.