JUAN CUETO - PENSADOR "Hay un centralismo pol¨ªtico enorme"
Juan Cueto (Oviedo, 1942) piensa ahora en resucitar Los cuadernos del Norte, pero no por melancol¨ªa, sino por rabia. Es un personaje fuera de serie, y esto es estrictamente real.Pregunta. ?Este siglo existi¨®?
Respuesta. Este siglo existi¨® a medias. La mayor parte de los grandes inventos de este siglo -el cine, el tel¨¦fono- ya estaban inventados en el siglo XIX... Se desarroll¨® mucho, pero todo estaba inventado; menos la televisi¨®n y el microondas. Existi¨® el siglo en el mundo de la ciencia, donde hubo nuevos paradigmas... Cabe discutir si existi¨® la cultura, porque, por ejemplo, la novela como tal novela fue un invento del siglo XIX, como la invenci¨®n de la revista; lo que hizo el siglo XX es experimentar. En pintura ha sido un siglo fundamental, que ha cambiado la mirada, como en arquitectura... En pol¨ªtica yo creo que ha sido un siglo nefasto, lleno de fascismo y de odio, pero quiz¨¢ ha producido una conciencia democr¨¢tica que ser¨¢ buena de ahora en adelante.
P. Entre las cosas que tenemos ahora, ?qu¨¦ debemos guardar para lo que viene?
R. Todo ha saltado por los aires. La palabra de moda no va a ser votos, historia o ideolog¨ªa, sino que se va a imponer el prefijo des, hay que desaprender, deshacer... De lo que se trata es de poner en solfa todos aquellos principios que estuvieron mandando y que llevaron a atrocidades enormes, tanto el fascismo como el comunismo.
P. ?Y con qu¨¦ cosas viejas estamos conviviendo?
R. Yo creo que hay que vivir con much¨ªsimas cosas viejas, y realmente todas las vanguardias son herencias de las viejas vanguardias. No se trata de contraponer la tradici¨®n y la modernidad, sino de utilizar los materiales ¨²tiles, y no s¨®lo en literatura, no s¨®lo en el arte y en la cultura, sino en las ciencias humanas.
P. Usted vive aqu¨ª rodeado de libros, siempre ha tenido la teor¨ªa de que el Corominas puede coexistir con el Internet...
R. El Corominas est¨¢ en Internet, la primera cosa que viene en Internet son los diccionarios...
P. Usted suele decir que en Espa?a, donde hubo una supuesta revoluci¨®n cultural a partir de los ochenta, hemos terminado siendo muy poco modernos con respecto a lo que va a ser Europa. ?D¨®nde ve la falta de modernidad?
R. Fuimos modernos en los a?os de la movida, fue la fiesta de la libertad. Fue un gran momento de la cultura espa?ola que no tuvo continuidad...
P. ?En qu¨¦ momento se acab¨®?
R. Yo creo que en el momento en que la pol¨ªtica neoliberal y macroecon¨®mica empez¨® a determinarlo todo y se empez¨® a generar esa especie de discurso ¨²nico sobre el que s¨®lo hab¨ªa que reflexionar en esos momentos. Esas fiestas de la movida no ten¨ªan una preparaci¨®n, siempre fueron espont¨¢neas, faltaban unos cauces, una preparaci¨®n, y aparecieron y desaparecieron como fuegos artificiales. S¨®lo se mantuvo algo en el terreno de la pintura y de la fotograf¨ªa, el resto se hizo fuego artificial, no arraig¨®...
P. Tambi¨¦n hab¨ªa gente como Almod¨®var o Trueba.
R. Fueron los ¨²nicos que lograron saltar por encima de la ola de la movida. Yo me siento m¨¢s bien frustrado, porque viv¨ª aquel entusiasmo como tantos otros y cre¨ª que iba a tener una continuidad que no se produjo. Te das una vuelta por Europa, por las grandes ciudades de Europa, y te das cuenta de que aquello de la movida lo est¨¢n viviendo todos los d¨ªas en Londres o en Berl¨ªn... Aqu¨ª no ha habido inversi¨®n para crear o mantener el esp¨ªritu...
P. Aqu¨ª la cultura no se considera una cuesti¨®n de Estado.
R. Aparte de que desde el punto de vista cultural es extraordinario, y de que se pasa muy bien, genera much¨ªsimo dinero, el verdadero turismo es ¨¦ste. Creo que el ¨²nico sitio donde se ha hecho algo ha sido en Bilbao, con el Guggenheim, y un poco en Barcelona.
P. ?C¨®mo le afecta la comprobaci¨®n de este fracaso?
R. Como estoy circulando por ah¨ª ¨²ltimamente, me da tristeza, porque todo el mundo me habla de esa ¨¦poca de entusiasmo espa?ol...
P. Parece muy oneroso el peso de la pol¨ªtica.
R. Yo creo que s¨ª, creo que el centralismo pol¨ªtico es enorme en este pa¨ªs; la pol¨ªtica del politiqueo es muy pesada. He llegado en el momento de grandes elecciones: en Gran Hermano, en el partido socialista, en el Real Madrid, en el Bar?a, y me ha llamado mucho la atenci¨®n la importancia que se le daba en los medios a la elecci¨®n en el partido pol¨ªtico, como si las dem¨¢s no estuvieran afectando a¨²n m¨¢s a la preocupaci¨®n de la poblaci¨®n. A eso es a lo que llamo centralismo pol¨ªtico, y en eso es donde no somos ni europeos ni modernos.
P. Tiene la casa llena de libros, pero usted es un viajero de Internet. ?Cree que el futuro est¨¢ re?ido con la memoria?
R. No, en absoluto. La memoria es un buen contenido.
P. ?Qu¨¦ veremos en el cine, en la televisi¨®n? ?Cu¨¢l es el porvenir de esas artes?
R. Estoy viendo que hay una tendencia a unirse y a no considerar cada uno de los medios como exclusivo: la novela como tal novela, Internet como tal Internet...; existir¨¢n los medios como tales, pero habr¨¢ multimedia, y all¨ª estar¨¢ el espect¨¢culo. Algo que he visto en el cine tendr¨¢ que ver con la novela, o al rev¨¦s. Tendremos el espect¨¢culo de la transversalidad. Ese espect¨¢culo es el que de manera obscena se dio en Gran Hermano; la cuesti¨®n de Gran Hermano es que no s¨®lo constituye un programa de televisi¨®n, sino que era un discurso sobre el que se hablaba; no digo ni mucho menos que sea el modelo, pero lo cierto es que se habl¨® mucho de ese programa y en el mundo nadie habla de los programas de televisi¨®n... Pienso que en el futuro en cada rinc¨®n de cada casa habr¨¢ una pantalla, y eso es lo que va a ser muy bueno, la profanaci¨®n de las pantallas. Ahora ya est¨¢n por ah¨ª los screenagers, los chicos que nacieron en la generaci¨®n de las pantallas y que ya viven el fen¨®meno con menos prejuicios que nosotros; no tienen una sola pantalla, disponen de todas las pantallas. Han nacido con Internet, con los videojuegos, con la pantalla de televisi¨®n, con la pantalla del cine..., y ¨¦sta es la nueva generaci¨®n que va a deglutir todos los mensajes al mismo tiempo. Y es la generaci¨®n del futuro. No me preocupa que haya tantos soportes, lo que me preocupa es que los contenidos sean interesantes, quiero escuchar la mejor m¨²sica, ver el mejor cine... ?Qu¨¦ cojones me importa por d¨®nde me llegue todo eso!
P. ?Tendremos m¨¢s calidad de vida?
R. Estoy convencido de que s¨ª, por una sencilla raz¨®n, porque estamos descubriendo algo que hab¨ªamos olvidado, que es el yo, o mejor dicho, como dec¨ªan los griegos, el cuidado de s¨ª mismo; de ah¨ª el inter¨¦s que hay en este momento por saber c¨®mo era la vieja cultura griega, aquellos cuidados de los estoicos, de los epic¨²reos, o de los c¨ªnicos, y es ese cuidado de s¨ª mismo el que va a ser m¨¢s favorable desde el punto de vista social, no individual, como se dec¨ªa en los ochenta, a partir de ahora.
P. ?Y habr¨¢ algo gratis?
R. No, radicalmente, no. El futuro est¨¢ en el acceso, y va a haber que pagar por todos los accesos; el asunto ser¨¢ que hay que pagar por el acceso a viajes, a pel¨ªculas, a libros, a la vida en el campo, a informaciones, la propiedad va a ser menos importante.
P. ?Seremos m¨¢s felices?
R. No s¨¦ si seremos m¨¢s felices o menos felices. Yo he tenido muy poca preocupaci¨®n, muy poco cuidado de m¨ª mismo y, claro, seguramente es por la edad, pero tambi¨¦n por influencia filos¨®fica, empiezo a tenerlo y soy m¨¢s feliz que antes.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa hoy la actitud de Mr. Chance en la calle, al salir del jard¨ªn?
R. El problema de Mr. Chance es que ten¨ªa una sola pantalla.
P. ?C¨®mo se defiende de su timidez?
R. ?ltimamente tomo valeriana, he descubierto la valeriana... Despu¨¦s de haber pasado por las drogas blandas, duras, por todo, realmente he descubierto que lo ¨²nico que me funciona en la vida es la valeriana.
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