"Arrastramos un retraso injustificable en formaci¨®n"
Director de la primera Escuela Universitaria de Turismo creada en Andaluc¨ªa, Luis Gonz¨¢lez Garc¨ªa reconoce un gran retraso en la formaci¨®n tur¨ªstica en Espa?a, "parad¨®jico" con el importe peso que el sector ha tenido tradicionalmente en la econom¨ªa. Gonz¨¢lez aboga por una mejor utilizaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n por parte de la iniciativa privada y la administraci¨®n tur¨ªstica como instrumento m¨¢s eficaz para ordenar la oferta y adecuar ¨¦sta a las nuevas exigencias de la demanda.Pregunta. ?Por qu¨¦ la universidad sigue teniendo un papel muy insignificante en el principal sector econ¨®mico de Andaluc¨ªa?
Respuesta. Esto tiene una explicaci¨®n muy sencilla, y es que la autoridad educativa espa?ola no se ocup¨® de ofrecer titulaciones de turismo hasta hace apenas cuatro a?os. Es parad¨®jica la asimetr¨ªa que ha existido entre la importancia econ¨®mica y social del sector tur¨ªstico en Espa?a y la escasa preocupaci¨®n en los sectores educativos, no solo universitario. Otros pa¨ªses con mucha menos tradici¨®n tur¨ªstica han tenido regulada la ense?anza superior, por ejemplo, el Instituto de Estudios Tur¨ªsticos de Viena se cre¨® en 1934.
Las escuelas nacen con vocaci¨®n primero de definir la formaci¨®n y dimensionarla, concert¨¢ndola con el sector. No nos debemos quedar s¨®lo en la iniciativa de crear la diplomatura, sino que tenemos que aprovechar la posibilidad de las titulaciones propias para dar respuesta a las necesidades espec¨ªficas del sector en el territorio. Por ejemplo, en M¨¢laga hab¨ªa un d¨¦ficit manifiesto de gastronom¨ªa y enolog¨ªa o en la aplicaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas a la gesti¨®n y comercializaci¨®n. Para ello hemos contado con gente que tiene mucha experiencia en el sector y a la vez formaci¨®n universitaria.
P. ?C¨®mo han sido estos a?os de andadura, al principio hubo ciertas reticencias del sector que reclamaba otro tipo de formaci¨®n?
R. El sector tur¨ªstico se ha nutrido de mucha gente hecha a s¨ª misma y que al principio tuvo reticencias hacia la creaci¨®n de las escuelas, es l¨®gico. Pero se han roto aguas y la escuela ha sido perfectamente aceptada, tenemos las puertas abiertas y hemos firmado convenios con 200 empresas para pr¨¢cticas, todo son facilidades.
Hab¨ªa gran riesgo de masificaci¨®n, hemos hecho una apuesta por n¨²meros clausus razonables, y esto est¨¢ dando buenos resultados. Las tres promociones que han salido a la calle, de no m¨¢s de 80, se han colocado con facilidad, adem¨¢s, este n¨²mero reducido permite mantener un buen nivel de ense?anza.
P. Sin embargo, a¨²n no han conseguido convertirse en el referente que otras escuelas o facultades son como entidades de an¨¢lisis y estudio.
R. La Universidad tiene una vocaci¨®n decididamente investigadora, si no hay investigaci¨®n no hay Universidad. En los primeros a?os es dif¨ªcil definir proyectos de investigaci¨®n. Nosotros estamos empe?ados en que nuestra labor de investigaci¨®n tenga una aplicaci¨®n directa, no estamos en condiciones de realizar investigaci¨®n te¨®rica. Hemos puesto en marcha dos proyectos que est¨¢n encaminados a propiciar informaci¨®n para adecuar oferta y demanda, con financiaci¨®n de fondos europeos. El m¨¢s avanzado trata de detectar d¨¦ficit de formaci¨®n en hosteler¨ªa y restauraci¨®n, que son los dos pilares b¨¢sicos del sector, con el objetivo de establecer una serie de recomendaciones y proyectos. Este estudio no s¨®lo nos dir¨¢ qu¨¦ profesionales requiere el mercado, sino el perfil que debe tener cada uno.
P. ?En qu¨¦ aspecto cree que es m¨¢s notorioo este d¨¦ficit de formaci¨®n?
R. Principalmente en la gesti¨®n, que es b¨¢sica porque ah¨ª es donde se marca la pauta. tenemos muy buenos directores, pero no todos los que tiene que haber, y tampoco hay buenos planificadores. Hay muy poco conocimiento de los mercados. El fen¨®meno de la segmentaci¨®n se nos est¨¢ yendo de las manos, con las nuevas tecnolog¨ªas la informaci¨®n fluye a una velocidad de v¨¦rtigo y eso permite al cliente elegir directamente sus productos. Cada cliente es un mundo, y cada vez hay m¨¢s necesidad de establecimientos especializados, contrariamente a lo que se pensaba hace pocos a?os. Cada vez son m¨¢s necesarios establecimientos que den productos a medida y eso exige un profundo conocimiento de los mercados. Los planes de marketing ya no valen como antes.
P. ?Cree que la oferta andaluza a¨²n no se ha adaptado suficientemente a las nuevas exigencias de los mercados emisores?
R. Hay de todo, intentos acertados y otros muy voluntaristas. En Andaluc¨ªa tenemos ejemplos brillantes en distintos segmentos concretos, pero por ejemplo hay mucha oferta de turismo rural poco planificada. La administraci¨®n debe tener en cuenta a la hora de dar subvenciones que tienen que apoyar acciones puntuales y no dar ayudas para que un alcalde haga un hotel en su pueblo. El sector p¨²blico debe definir campos prioritarios para actuar y ah¨ª deb¨ªa haber mejor colaboraci¨®n con la Universidad.
P. ?Cree que la oferta tur¨ªstica andaluza crece de forma desordenada?
R. El crecimiento econ¨®mico al que estamos asistiendo es espectacular, no conocido en la historia reciente de Espa?a, y hay un fen¨®meno de creaci¨®n de riqueza que tiene que recolocarse. Asistimos a un posicionamiento importante de las cadenas hoteleras por intereses de redimensi¨®n y financieros, como por ejemplo la compra de Tryp por Meli¨¢. Al mismo tiempo han florecido hoteleros de peque?as empresas familiares, pero hoy no se puede competir s¨®lo salvo que est¨¦s superespecializado y puedas diferenciar el producto, las empresas deben buscar f¨®rmulas de asociaci¨®n y cooperaci¨®n y ser conscientes de que tienen que apostar por la calidad en la gesti¨®n y crear marcas distintivas.
P. Casi todas las inversiones se centran en el sector hotelero e inmobiliario, apenas se apuesta por segmentos como el ocio.
R. Efectivamente, la oferta no est¨¢ bien organizada. Creo que ante todo hay un d¨¦ficit importante de informaci¨®n tur¨ªstica, el viajero desde el momento en el que planifica su viaje quiere saber qu¨¦ puede hacer en un lugar. La Administraci¨®n p¨²blica tiene que colaborar con las empresas privadas en mejorar esto y articular un sistema de informaci¨®n que si esta bien organizado empezar¨¢ a dar se?ales de los d¨¦ficit y super¨¢vit en el sector y actuar¨¢ como mecanismo corrector. Esto es relativamente barato.
Creo que hay un error en muchos dirigentes del turismo, no existen las ideas felices, hay que mirar al mercado y dotarnos de mecanismos para analizarlo y obtener respuestas sobre lo que realmente se necesita. El sector p¨²blico tiene que redefinir su papel.
P. ?Y cu¨¢l debe ser ese papel?
R. A la Administraci¨®n corresponde un papel estrictamente inversor, en infraestructuras y equipamientos en los que el sector privado no encuentra incentivos, pero que pueden tener un efecto multiplicador, y no en construir hoteles como han hecho algunos ayuntamientos para que los exploten la iniciativa privada.
Adem¨¢s, sus funciones principales est¨¢n en la formaci¨®n, comercializaci¨®n y planificaci¨®n, pero hay que revisar algunos modelos. Por ejemplo, c¨®mo debe concebirse la promoci¨®n, si a las ferias de turismo deben ir siete alcaldes y 12 concejales o hay que crear p¨¢ginas web potentes que permitan mantener debates y consultas. Creo que no se analizan los efectos de los gastos de promoci¨®n, no digo que ahora sean incorrectos, pero para saberlo hay que evaluarlos.
P. ?Cree que el sector tur¨ªstico a¨²n ofrece m¨¢rgenes importantes de crecimiento en Andaluc¨ªa?
R. Hay m¨¢rgenes muy importantes. Est¨¢ comprobado que las rentas marginales y adicionales se emplean sobre todo en servicios y, especialmente, en turismo. Las rentas han crecido mucho y por eso el turismo est¨¢ creciendo por encima de otros sectores. En Espa?a, adem¨¢s, va a crecer mucho el turismo nacional. La oferta debe ser consciente de este fen¨®meno y no crecer a tontas y a locas, es imprescindible analizar las demandas del cliente.
P. ?Qu¨¦ opina de la ecotasa?
R. No creo que los turistas sean los principales responsables de los problemas del medio ambiente . La cuesti¨®n no es penalizar la llegada de visitantes, lo verdaderamente importante es analizar si existen las inversiones suficientes para la conservaci¨®n del medio ambiente y creo que en el sistema fiscal ya hay mecanismos suficientes para corregirlos sin necesidad de imponer un canon a los turistas que no me parece razonable.
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