En busca de un futuro sin Juegos
?Qu¨¦ sentido tiene un estadio ol¨ªmpico sin Juegos Ol¨ªmpicos? A esa pregunta tratan de responder, tras el segundo rechazo del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) a la candidatura de Sevilla, los gestores del estadio de La Cartuja. La respuesta de la Sociedad Estadio Ol¨ªmpico es rotunda: "Nosotros hemos trabajado siempre sin contar con la hip¨®tesis de que Sevilla fuese elegida como sede de unos Juegos. Adem¨¢s, el d¨ªa que lo sea, una vez concluidos, tendremos que trabajar en la misma l¨ªnea que lo hacemos ahora", dice Carlos Bellver, jefe de Comunicaci¨®n.No deja de resultar chocante, sin embargo, que un estadio cuyos gestores insisten en llamar ol¨ªmpico (un nombre que ninguna instalaci¨®n debe adoptar mientras no sea sede de una competici¨®n ol¨ªmpica) no tenga como principal aspiraci¨®n la de ser sede de unos Juegos. Sevilla 2008, por su parte, s¨ª ten¨ªa muy en cuenta el estadio. "Era nuestro principal estandarte", dijo hace unos d¨ªas Alfonso Seoane, presidente adjunto de la candidatura. "Pero su historia y la nuestra son paralelas. Debemos aprender a sobrevivir cada uno por nuestra cuenta", a?adi¨®.
?C¨®mo sobrevive el estadio por su cuenta? Tras su inauguraci¨®n -un partido de f¨²tbol Espa?a-Croacia-, la celebraci¨®n de los campeonatos mundiales de Atletismo, en el verano de 1999, y la disputa de varios partidos, alguno de la selecci¨®n nacional o la final de la Copa del Rey de 1999, el edificio cay¨® en una etapa de escasa actividad.
En la actualidad, la Sociedad Estadio Ol¨ªmpico est¨¢ comenzando a desarrollar un ambicioso plan de negocio dise?ado por Jordi Vallverdu, presidente de la empresa Barcelona Promoci¨®. Esta firma es la heredera del patrimonio ol¨ªmpico de la ciudad condal y encargada de su gesti¨®n y aprovechamiento. Entre los activos que controla destacan el Estadio Ol¨ªmpico de Montju?c, el Palau Sant Jordi o el vel¨®dromo de la Vall d'Hebr¨®.
Aunque Vallverdu ha dise?ado el plan de negocio a t¨ªtulo personal, es de suponer que habr¨¢ utilizado la experiencia acumulada en la gesti¨®n de patrimonio deportivo: ya ha logrado hacer rentable la actividad de la sociedad barcelonesa que preside.
Ese camino de la rentabilidad es el que ahora emprende el estadio de La Cartuja. Con la losa econ¨®mica de un edificio que cost¨® 21.000 millones de pesetas, 8.000 m¨¢s de los previstos; una deuda de muy dif¨ªcil financiaci¨®n pese a la implicaci¨®n de Gobierno, Junta de Andaluc¨ªa y Ayuntamiento de Sevilla, principales accionistas de la sociedad; y un mantenimiento que se bebe 500 millones de pesetas al a?o, el objetivo de hacer rentable la instalaci¨®n parece complicado.
Acabar con los n¨²meros rojos pasa por traerse a un equipo de f¨²tbol de la ciudad (rentabilidad en tres a?os) o la celebraci¨®n constante de eventos (en cinco a?os). La sociedad Estadio Ol¨ªmpico tiene ya confirmadas varias actividades para esta temporada y negocia otras muchas. En el aspecto deportivo, el estadio acoger¨¢ la final de la Copa del Rey de f¨²tbol de la pr¨®xima temporada, un partido amistoso de la selecci¨®n nacional y varias competiciones de atletismo, como el marat¨®n Ciudad de Sevilla o un meeting de atletismo. En cuanto a la contrataci¨®n de espect¨¢culos, est¨¢n confirmadas las actuaciones de Joaqu¨ªn Sabina, Miguel Bos¨¦ y Ana Torroja, Joaqu¨ªn Cort¨¦s y un festival flamenco. Adem¨¢s, la sociedad negocia con AC/DC, The Corrs, Enrique Iglesias, Tina Turner, Mike Oldfield y Tom Jones. Tambi¨¦n tiene fecha Olimpic, una gran feria de muestras sobre el deporte que se celebrar¨¢ entre el 30 de noviembre y el 3 de diciembre, y que reunir¨¢ a 3.200 empresas en 200 expositores.
Otro de los aspectos del estadio que los gestores se afanan por rentabilizar son los cuatro edificios que ocupan las esquinas. Su explotaci¨®n inmobiliaria y comercial son puntos claves en la viabilidad futura de la instalaci¨®n.
El plan de negocio es completo, realista y ambicioso. Un camino para lograr la rentabilidad del edificio con o sin Juegos Ol¨ªmpicos. El problema es que sea un trayecto demasiado largo para un monstruo que no para de generar deudas. Un camino que ser¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil de recorrer con la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos en la mochila.
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