Una universidad de Massachusetts crea la primera c¨¢tedra mundial de 'spanglish'
Internet extiende a todo el mundo hispano la mezcla de ingl¨¦s y castellano
Internet ha extendido a todo el mundo hispano el spanglish, esa fusi¨®n de ingl¨¦s y espa?ol nacida en las comunidades hispanas de Estados Unidos y que desde la pr¨®xima semana cuenta, en el Amherst College de Massachusetts, con su primera c¨¢tedra universitaria. Ilan Stavans, nacido en M¨¦xico hace 38 a?os, es su titular. Setenta alumnos se han inscrito en la materia. Stavans es tambi¨¦n el autor del primer diccionario de spanglish, The sounds of spanglish: an illustrated lexicon, que, editado por la neoyorquina Basic Books, saldr¨¢ a la venta a comienzos del pr¨®ximo a?o.
Millones de cibernautas comparten en el ciberespacio una jerga que el fil¨®logo Ilan Stavans llama ciberspanglish. En la red chatean (conversan) o forwardean (reenv¨ªan) emilios o imails (mensajes electr¨®nicos). "La c¨¢tedra", dice Stavans a EL PA?S, "es la primera en todo el mundo que enfoca el spanglish como un dialecto en formaci¨®n, un dialecto nacido del encuentro desde el siglo XIX de las culturas hisp¨¢nica y anglosajona en EE UU y extendido universalmente gracias a la televisi¨®n, los grupos musicales de rap y salsa y, ¨²ltimamente, Internet". Es tambi¨¦n el autor del primer diccionario de spanglish, The sounds of spanglish: an illustrated lexicon. All¨ª se recogen palabras y f¨®rmulas incorporadas al lenguaje cotidiano de los m¨¢s de 30 millones de hispanos de EE UU. Algunas de ellas, adaptaciones literales, disparatadas y divertidas del ingl¨¦s, como comprar groser¨ªas (comprar comestibles), vacunar la carpeta (pasar la aspiradora por la alfombra), llamar para atr¨¢s (devolver una llamada), aplicar (rellenar un formulario) o janguiar (vagabundear).
Un 10% de las 6.000 palabras h¨ªbridas del diccionario de Stavans pertenece al ciberspanglish. En la mayor¨ªa de los casos, esas palabras tienen perfectos equivalentes en castellano. Pero millones de usuarios espa?oles, latinoamericanos e hispanos de Estados Unidos llaman maus al rat¨®n, prefieren chatear a charlar y downlodear a descargar, optan por taipear en vez de escribir a m¨¢quina, printean sus documentos en vez de imprimirlos o resetean sus computadoras en lugar de volverlas a encender.
El ciberespacio ha hecho universal el mestizaje ling¨¹¨ªstico que naci¨® en el siglo XIX en Tejas, Nuevo M¨¦xico, Arizona y California, y se extendi¨® en el siglo XX a Miami y Nueva York. Stavans se niega a condenar el fen¨®meno. "Ninguna lengua", dice, "se mantiene pura si quiere mantenerse viva. Nuestro espa?ol es producto de muchos siglos de evoluci¨®n desde el lat¨ªn, con grandes aportaciones ¨¢rabes, de las lenguas precolombinas de Am¨¦rica, francesas y otras". "Al ingl¨¦s", a?ade, "tambi¨¦n le pasa lo mismo". En su contacto con el espa?ol, la lengua de Shakespeare ha incorporado como propias en EE UU palabras como nachos, tortilla, guerrilla, aficionado, plaza, patio y cientos de otras. "Es probable que en 200 o 300 a?os la gente se comunique en un idioma que sea ni el espa?ol ni el ingl¨¦s de la actualidad, sino una mezcla de los dos". "El spanglish", subraya Stavans, "es una prueba del vigor del espa?ol en EE UU. Mientras que el alem¨¢n, el franc¨¦s, el polaco, el ruso, el italiano o el y¨ªdish terminaron desapareciendo a partir de la segunda generaci¨®n de inmigrantes, el castellano mantiene el tipo desde el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848".
"Los hispanos de EE UU", dice Stavans, "son una minor¨ªa amplia, polifac¨¦tica y heterog¨¦nea que se resiste a abrazar el ingl¨¦s como su ¨²nica lengua, que procura mantenerse biling¨¹e, que mantiene su propia identidad, que constituye un pa¨ªs dentro de otro pa¨ªs, y eso es lo que genera el fen¨®meno del spanglish. Este dialecto en formaci¨®n es el precio de la supervivencia del espa?ol en EE UU. Resistirse al spanglish con el pretexto de resistir el imperialismo gringo es resistirse a una realidad que ya es inevitable".
El autor de The sounds of spanglish cita a Juan Luis Cebri¨¢n como uno de los miembros de la Real Academia Espa?ola m¨¢s interesados en este fen¨®meno. "Cebri¨¢n", dice, "defiende que el castellano no es patrimonio exclusivo de los espa?oles, sino de todos los que lo hablan. Y est¨¢ tratando de promover la idea de que, en vez de ningunear a los hispanohablantes de las Am¨¦ricas, incluidos los de Estados Unidos, se incorporen al diccionario muchas de las palabras que emplean corrientemente".
La c¨¢tedra de Stavans en el Amherst College se presenta como "un estudio ling¨¹¨ªstico y cultural de la poblaci¨®n latina de EE UU a trav¨¦s de su lenguaje". El estudio abarca casi 500 a?os, desde la llegada de los primeros exploradores espa?oles a Florida hasta el habla utilizada ahora por grupos de rap como Chicano 2 y Cypress Hill, y poetisas puertorrique?as como Gianina Braschi y Anal¨ªa Vega. Comparar¨¢ las modalidades de spanglish habladas con grupos hispanos de EE UU, como los nuyorrique?os (puertorrique?os de Nueva York), los chicanos (mexicanos del sur) o los cubano-americanos de Florida. Y tambi¨¦n establecer¨¢ paralelismos con otras jergas minoritarias de EE UU, como el jud¨ªo y¨ªdish o el ebonics o ingl¨¦s de los afroamericanos.
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