Budismo en maceta
La afici¨®n a las miniaturas y al coleccionismo se combina perfectamente entre los aficionados al bonsai. Ejemplares del tipo erectus informal, o formal, literati, que son a este campo lo que el impresionismo a la pintura, sobre piedra o en cascada se podr¨¢n ver y comprar durante este fin de semana en el colegio La Milotxa de Pu?ol (L'Horta Nord). Curiosamente, este es el primer certamen sectorial que se organiza en Espa?a. Y es que, aunque ahora parece lejana la ¨¦poca de efervescencia que tuvo el mundo del bonsai durante la presidencia de Felipe Gonz¨¢lez, no todos han cambiado la maceta por la raqueta de padel. De hecho, en la Comunidad hay cerca de 25 clubs de aficionados al bonsai. Algunos de ellos mostrar¨¢n sus creaciones este fin de semana. Durante el encuentro, uno de los gur¨²s de este mundo, el valenciano Jorge Penalba, tambi¨¦n realizar¨¢ demostraciones de trabajo sobre bonsai. A la feria, seg¨²n comenta Jos¨¦ Luis Gasc¨®n, uno de los organizadores, acude m¨¢s gente dispuesta a compar que a vender. La explicaci¨®n es sencilla: el cultivo de un "peque?o arbol en maceta que parece un ¨¢rbol normal", tambi¨¦n mal llamado ¨¢rbol enano, precisa de diez o doce a?os. "Aunque no te guste, cuesta mucho desprenderte de ¨¦l", explica Gasc¨®n. En cualquier caso, la cita es el momento ideal para intercambiar ejemplares en un campo muy marcado por las limitaciones de material. La realidad de Espa?a dista mucho de la japonesa, donde se el intercambio de bonsais se considera una inversi¨®n, pero todo es empezar. En cualquier caso, no es una afici¨®n inaccesible. El precio de un ejemplar oscila entre las mil pesetas y los cinco millones, dependiendo de la calidad, antig¨¹edad y del tipo de ¨¢rbol. Pero otra cuesti¨®n es su cultivo. Para eso, explica Gasc¨®, es preciso pasi¨®n, paciencia y conocimiento. Lo m¨¢s dif¨ªcil, asevera, "es entender la esencia del bonsai". El principal error de muchos propietarios de bonsai es su desconocimiento de bot¨¢nica, que provoca, en muchos casos, que el ¨¢rbol muera por exceso de cuidado. "S¨®lo tienes que saber cuidarlo como a cualquier otro ¨¢rbol. El proceso de creaci¨®n es un poco m¨¢s complicado, pero documentaci¨®n no falta, ya que los japoneses regularon todas las t¨¦cnicas existentes de esta afici¨®n de origen budista. La idea es hacer crecer un ¨¢rbol reducidamente, y trabajar las ramas, ra¨ªces y hojas siguiendo un estilo y una forma.Los organizadores de la feria esperan convertir el certamen en una cita anual. Gasc¨® tampoco descarta que cualquier d¨ªa se organice de forma paralela a esta feria un encuentro de la "asociaci¨®n de mujeres abandonadas por aficionados al bonsai".
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