Arrasar Cap Blanc

Soy murciano, pero mi pueblo es Altea. Aqu¨ª paso largas temporadas en un remanso de paz y tranquilidad. Hace 24 a?os, los que tengo, que vengo a Altea y todav¨ªa no me he cansado. Vengo aqu¨ª no s¨®lo porque mi abuelo construyera una casa en Cap Blanc, no s¨®lo por sentir la presencia de mis antepasados en este pueblo, que fueron muchos, sino porque hasta hace un tiempo la gesti¨®n urban¨ªstica me parec¨ªa tolerable. Como tantos otros, no quiero vivir en Benidorm, ni en Alicante o Madrid, y vengo a Altea precisamente por su tranquilidad.Al sur del n¨²cleo urbano de Altea, a¨²n quedaba una zona sin urbanizar, casas familiares centenarias rodeadas por bancales, dir¨ªa milenarios, cultivados durante generaciones, y a¨²n hoy son explotados para el autoconsumo. Quieren que se acabe, construir avenidas de 22 metros, ?edificios de 15 plantas!, arrasar... Arrasar con una zona que durante siglos fue as¨ª, talar sus ¨¢rboles, destruir sus casas, que no son s¨®lo cuatro paredes,sino que son vidas, por los recuerdos. Si tiran las casas, si arrasan Cap Blanc, no me echar¨¢n de Altea, porque ya no ser¨¢ Altea.

Mataron a la gallina de los huevos de oro, y el oro no estaba dentro. ?Y el oro de Altea? No est¨¢, construyeron encima.- Agust¨ªn Javier Mi?ana Olmo. Altea.