?Es l¨ªcito publicar las condenas por negligencia m¨¦dica?

La pretensi¨®n de una asociaci¨®n de pacientes de facilitar en Internet los nombres de facultativos condenados abre un debate entre el derecho a la informaci¨®n y el respeto al honor

Las revistas especializadas publican aisladamente sentencias judiciales con datos personales completos de los afectados, lo mismo que el BOE y los peri¨®dicos. Los ficheros de inform¨¢tica jur¨ªdica o las colecciones de jurisprudencia hacen lo propio salvando las identidades bajo iniciales. El problema, al parecer, es darlas a conocer todas juntas en un listado, como pretende hacer la Asociaci¨®n del Defensor del Paciente con aquellas que afectan a negligencias m¨¦dicas. El debate que ha generado, m¨¢s all¨¢ de las consideraciones puramente legales, es si el derecho a la informaci¨®n se debe ejercer a trav¨¦s de una picota p¨²blica. La presidenta de la asociaci¨®n, Carmen Flores, con un largo historial de desatinos m¨¦dicos en su hijo, considera que publicar una lista en Internet con los nombres de los m¨¦dicos condenados es el ¨²nico arma de que disponen los pacientes para defenderse de unos delitos "a los que no se presta atenci¨®n". Por error o negligencia se denuncian en Espa?a 90 muertes anuales y cerca de 200 lesiones (ver EL PA?S del 27 de septiembre de 1998). "Si en Espa?a existe la libre elecci¨®n de m¨¦dico, el ciudadano debe tener informaci¨®n veraz para ejercer este derecho", subraya Flores.

Los especialistas consultados no ponen en cuesti¨®n el derecho a la informaci¨®n. S¨ª la forma en que se ejerza. La legislaci¨®n en vigor niega la posibilidad de establecer el listado que pretende la asociaci¨®n. El director de la Agencia de Protecci¨®n de Datos, Juan Manuel Fern¨¢ndez L¨®pez, entiende que no es legal hacer este tipo de ficheros ni siquiera con iniciales, "ya que tambi¨¦n ser¨ªan identificables". Esta es otra de las posibilidades que la asociaci¨®n le ha consultado por escrito esta semana. "La ley es clara", afirma. "S¨®lo las administraciones p¨²blicas pueden establecer ficheros penales o administrativos".

La ley es tan clara, en opini¨®n de Fern¨¢ndez L¨®pez, que, por ejemplo, un peri¨®dico puede publicar una sentencia con nombres propios, "pero no elaborar un reportaje con todas esas sentencias publicadas a lo largo de un tiempo". En el primer caso, en el momento en que se produce el hecho, "prevalece el derecho a la informaci¨®n sobre el derecho a la intimidad", sostiene. En el segundo, el reportaje constituir¨ªa un fichero y, por tanto, atentar¨ªa contra el derecho al honor, seg¨²n Fern¨¢ndez L¨®pez.

Las sentencias judiciales son p¨²blicas, seg¨²n la Constituci¨®n, recuerda el magistrado del Tribunal Supremo, Xavier O'Callagham. "Pero, por otro lado, hay un derecho a la intimidad y uno no puede estar constantemente recordando al otro que ha sido un delincuente. El ciudadano tiene derecho a conocer que un m¨¦dico ha sido condenado, pero otra cosa es que un particular pueda hacer un listado y difundirlo", opina el magistrado.

El problema es c¨®mo accede a esta informaci¨®n un ciudadano cualquiera. "No le ser¨¢ nada f¨¢cil, es verdad, ya que no se mueve dentro de ese ¨¢mbito", reconoce O'Callagham. "Quiz¨¢ pueda hacerlo a trav¨¦s de un profesional. En cualquier caso, tampoco tiene acceso a la informaci¨®n sobre las vacunas o los tratamientos que est¨¢ preparando un laboratorio".

Esta filosof¨ªa es con la que operan algunos colegios profesionales. Disponen de unos listados con los profesionales sancionados o inhabilitados que est¨¢n a disposici¨®n de los particulares, pero no se difunde el fichero como tal, explican en el colegio de Abogados de Madrid.

Carlos Sardinero, abogado colaborador de la Asociaci¨®n del Defensor del Paciente, ha rastreado legislaci¨®n y jurisprudencia y considera que esta negativa a permitir el listado en Internet ha planteado un conflicto constitucional, "ya que la corriente jurisprudencial del Constitucional ha dicho hasta ahora que si la informaci¨®n es veraz, tiene un inter¨¦s p¨²blico y no se vierten opiniones, ¨¦sta prevalece sobre el derecho al honor". En esta l¨ªnea, la asociaci¨®n no descarta acudir al citado tribunal.

La opini¨®n de los juristas al respecto hoy no es un¨¢nime. El portavoz de la Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura, Jos¨¦ Luis Requero, se?ala que en s¨ª misma la publicaci¨®n de una sentencia es legal, informa Patricia Pereda. "Si yo hago una lista en mi casa y luego la publico, no existe ninguna norma que lo impida. El medio en el que se saque la lista, en este caso Internet, es una cuesti¨®n secundaria. Una asociaci¨®n que ha defendido a un paciente por una negligencia de un m¨¦dico puede unir todas sus sentencias y publicarlas, siempre que no sea un fichero automatizado", concluye Requero.

Por su parte, la Asociaci¨®n de Jueces Francisco de Vitoria rechaza la difusi¨®n de esa lista. Su portavoz, Jos¨¦ Gonz¨¢lez, se?ala que ante todo hay que preservar la intimidad de las personas. "Ya existe una condena p¨²blica para estos casos, pero luego est¨¢ la prescripci¨®n y la rehabilitaci¨®n correspondiente". Difundir la lista es, en su opini¨®n, a?adir una sanci¨®n moral a la penal, ya que el nombre del m¨¦dico queda "marcado para siempre".

Algunos m¨¦dicos han saltado airados ante la sola propuesta pero no todos, curiosamente. Seg¨²n una encuesta que ha emprendido Diario M¨¦dico (www.diariomedico.com) a ra¨ªz de este debate, el 54,62% de los m¨¦dicos no consideran l¨ªcito publicar en Internet los nombres de los condenados por negligencia, frente a un 37,30% que dice que s¨ª. Para el pediatra Marciano S¨¢nchez Bayle, portavoz de las Federaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica "¨¦sta no es la v¨ªa". Coincide con Carmen Flores en que quiz¨¢ "las leyes deban ser m¨¢s duras" con estos delitos profesionales. "Habr¨¢ que plantearse si llevan una pena de inhabilitaci¨®n mayor. Pero una lista es retroceder en el tiempo y partir de la base de que se es delincuente para toda la vida. Detr¨¢s de ello hay un linchamiento moral", reflexiona.