"Mi compromiso es que el espectador no olvide"
Al cineasta colombiano Sergio Cabrera, sus cincuenta primaveras le han dado mucho de s¨ª: vivi¨® diez a?os en China, milit¨® otros cinco a la guerrilla colombiana, estudi¨® cine en Londres y es diputado por el partido comunista en la c¨¢mara de representantes de su pa¨ªs. Entre tanto, trabaj¨® en publicidad y en televisi¨®n, dirigi¨® cortometrajes y seis pel¨ªculas, la m¨¢s conocida La estrategia del caracol. Cabrera est¨¢ en Valencia dirigiendo la serie sobre la vida del Nobel de Medicina Severo Ochoa.Pregunta. Qu¨¦ le atra¨ªa de la vida de Ochoa?
Respuesta. Me pareci¨® hermoso mostrar c¨®mo la fuerza de lo rom¨¢ntico puede empujar a un cient¨ªfico a investigar sin dejar de tener convicciones pol¨ªticas profundas. Severo era un republicano convencido, un esp¨ªritu que ilumin¨® la Espa?a de la ¨¦poca. Adem¨¢s, es una historia de exiliados como lo fue mi familia, que era republicana. Mi padre es espa?ol y vivi¨® la guerra civil muy de cerca; cuando lleg¨® a Colombia se convirti¨® en un l¨ªder comunista.
P. Por lo general, usted trabaja sobre historias de otros.
R. Siempre he participado en la escritura del gui¨®n, pero tambi¨¦n me gusta tener distancia y formar un equipo, que otra gente les d¨¦ una mirada diferente.
P. La coproducci¨®n es un com¨²n denominador en su obra. Algunos cr¨ªticos creen que afecta negativamente a los filmes.
R. De momento no hay un remedio mejor que el mal. La coproducci¨®n es una forma de repartir riesgos econ¨®micos. En pa¨ªses como Colombia, que no recibe ayudas estatales para hacer cine, tenemos que elegir entre coproducci¨®n o no hacer cine. En Espa?a va a suceder algo parecido.
P. Usted ha dirigido culebrones, dicen que bastante dignos.
R. Necesitaba dinero para mis proyectos, as¨ª que trabaj¨¦ en publicidad y en televisi¨®n. Hice una serie sobre Escalona, un m¨²sico de ballenato, que tuvo bastante ¨¦xito durante dos a?os de emisi¨®n. Curiosamente no lleg¨® a Espa?a, aunque el protagonista es Carlos Vives, que entonces empezaba a cantar ese tipo de m¨²sica popular.
P. Parece acompa?arle el ¨¦xito. Tambi¨¦n lo tuvo con La estrategia del caracol.
R. He tenido suerte, pero no dise?o mis pel¨ªculas para el ¨¦xito, siempre apuesto con riesgo. Hay otro tipo de ¨¦xito, el que desde el primer momento se sabe que va a conseguirse. A m¨ª me gusta experimentar y buscar territorios poco explorados. Con La estrategia... estuvimos a punto de abandonar porque auguraban un fracaso.
P. El compromiso pol¨ªtico de su padre les llev¨® a China cuando usted ten¨ªa nueve a?os. ?Qu¨¦ le ha quedado de los once a?os que estuvo en ese pa¨ªs?
R. China en esa ¨¦poca irradiaba una influencia revolucionaria gigantesca que nos empap¨® a todos. Al regreso a Colombia comenc¨¦ a militar en el partido comunista. No he hecho nada para mantener la influencia de China, ni me daba cuenta de ella. Sin embargo, ahora veo que la mirada que tengo sobre las cosas es diferente, sobre todo en lo referente al tiempo. En Occidente el tiempo es muy el¨¢stico, la gente no planifica su vida, van dejando que los acontecimientos decidan por ellos. Los orientales tienen un control sobre su tiempo m¨¢s cuidadoso. A m¨ª me gusta planificar y construir mis proyectos, tengo mucha paciencia y perseverancia. Quiz¨¢s gracias a eso he podido trabajar como cineasta en Colombia, que es un pa¨ªs donde se hace muy poco cine. Mis amigos me dice que soy un chino (risas).
P. Y quiz¨¢s por eso ha podido hacer tantas cosas.
R. En realidad, es un defecto, no soy muy h¨¢bil descansando. Incluso en vacaciones estoy pensando en proyectos, pero me gusta ser as¨ª.
P. ?Piensa volver a Colombia?
R. Ahora mismo tengo una licencia de seis meses de mi puesto de diputado para rodar Severo y para dejar descansar las cosas en Colombia, porque a ra¨ªz de mi actividad pol¨ªtica del ¨²ltimo a?o se han vuelto a encender viejos rencores que me han dificultado la vida cotidiana all¨ª. Desde hace varios a?os tengo un pie en Espa?a y otro en Colombia, pero si las cosas se complican estar¨¦ m¨¢s aqu¨ª que all¨¢. Yo tengo nacionalidad espa?ola. En Espa?a es m¨¢s f¨¢cil trabajar en proyectos interesantes. Pero al mismo tiempo me hace falta mi militancia pol¨ªtica, no me gusta la idea de tener que abandonarla porque haya gente que no quiera que yo est¨¦ all¨¢.
P. Antes de diputado fue guerrillero.
R. Estuve cinco a?os dedicado exclusivamente a la militancia pol¨ªtica en la guerrilla. En esa ¨¦poca sent¨ª que el romanticismo no era un recurso literario, era una forma de vivir, que uno pod¨ªa cambiar el mundo. Ahora soy mucho m¨¢s pesimista y esc¨¦ptico, sobre todo con mi pa¨ªs. Colombia es un pa¨ªs construido sobre bases negativas. La Conquista y la Rep¨²blica han sido injustas y crueles, y la gente ha reaccionado ante ello con especial violencia. Hemos crecido en un esp¨ªritu tal de intolerancia y odio, que el pa¨ªs no ha tenido la oportunidad de ser bondadoso, no porque no quiera, han sido las circunstancias hist¨®ricas. Corregir eso es muy dif¨ªcil y necesita mecanismos culturales muy complejos, no es suficiente cambiar de l¨ªderes. Antes de destruir una estructura, con frecuencia hay que apuntalarla para que no se te venga encima durante la demolici¨®n, y eso tambi¨¦n es de los chinos.
P. C¨®mo ve el problema del terrorismo en Espa?a?
R. Yo creo que tarde o temprano hay que sentarse y dialogar, no es posible resolver militarmente un fen¨®meno violento. La fuerza del Estado espa?ol debe dedicarse a dialogar no a aniquilar al grupo violento. Es lo que dije antes en relaci¨®n a Colombia, donde tambi¨¦n soy partidario del di¨¢logo: hay que apuntalar las estructuras antes de derruirlas. Si los terroristas han desdibujado su proyecto pol¨ªtico, si ETA ha perdido el norte, es responsabilidad de los que trabajamos en la democracia, ayudarlos a reconstruirlo.
P. ?Por qu¨¦ cree que el cine latinamericano cada vez tiene mejor acogida en Espa?a?
R. En Latinoamerica hemos pasado de hacer cine doctrinario a emplear sus mismas capacidades en conseguir que la gente se emocione y se sienta part¨ªcipe de una comunidad, de un pa¨ªs. El espectador espa?ol tambi¨¦n ha sentido esa emoci¨®n.
P. Por qu¨¦ ha elegido el cine como medio de expresi¨®n?
R. Tiene que ver con el fracaso de mi experiencia pol¨ªtica. Yo soy muy t¨ªmido, a trav¨¦s del cine puedo hablar al o¨ªdo a la gente. Ciertas pel¨ªculas se recuerdan toda la vida. Hay cosas en el arte que transforman a las personas. Mi compromiso es que el espectador no olvide.
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