Blair abrir¨¢ la puerta a 100.000 inmigrantes cualificados al a?o

Permiso de residencia
La falta de mano de obra cualificada aut¨®ctona ha llevado al Reino Unido a plantearse la relajaci¨®n de las leyes que regulan la inmigraci¨®n desde 1971 y permitir la entrada de hasta 100.000 trabajadores extranjeros al a?o. Las nuevas medidas ser¨¢n anunciadas en breve por el Gobierno laborista de Tony Blair y primar¨¢n a los aspirantes con t¨ªtulos o experiencia en el terreno de la ingenier¨ªa, inform¨¢tica y tecnolog¨ªa y magisterio. La sanidad p¨²blica, con escasez sobre todo de enfermeras, lleva varios a?os reclut¨¢ndolas en otros pa¨ªses de forma temporal.Seg¨²n el rotativo The Sunday Telegraph, el Ministerio del Interior efectuar¨¢ un primer ensayo con los denominados inmigrantes laborales en abril. Los extranjeros que deseen trabajar en el pa¨ªs deber¨¢n sumar una serie de puntos en funci¨®n de sus habilidades, titulaci¨®n acad¨¦mica y fluidez ling¨¹¨ªstica. El hecho de tener familia ya asentada en territorio brit¨¢nico tambi¨¦n contar¨¢ a la hora de evaluar las solicitudes.
Seg¨²n el modelo canadiense, uno de los pa¨ªses que han servido de ejemplo a Londres, tener entre 21 y 44 a?os y una titulaci¨®n universitaria, haber recibido una propuesta de trabajo, hablar ingl¨¦s y contar con parientes en la nueva tierra de acogida son los factores que m¨¢s ayudan a obtener una buena nota para ser aceptado.
Australia y Estados Unidos tambi¨¦n aplican baremos similares ante la inmigraci¨®n econ¨®mica. El Reino Unido, por su parte, s¨®lo faculta al inmigrante para pedir un permiso de residencia temporal si cuenta con una oferta de empleo. El Ejecutivo laborista no ha aclarado a¨²n si los nuevos trabajadores que busca tendr¨¢n derecho a quedarse para siempre.Hasta principios de los a?os setenta, cualquier extranjero en busca de trabajo pod¨ªa pedir su entrada en el Reino Unido. En las d¨¦cadas de los cincuenta y los sesenta hubo incluso campa?as oficiales de captaci¨®n en Asia y el Caribe para cubrir vacantes en el sector sanitario y de transporte p¨²blico. En 1971, las cosas cambiaron. Ante el aumento de las tensiones raciales, las leyes de inmigraci¨®n primaron a los refugiados pol¨ªticos excluyendo de hecho a los nacionales de otros pa¨ªses que trataban de conseguir un empleo.
En un intento de evitar cr¨ªticas internas por preferir a un trabajador extranjero a invertir fuertes sumas en adiestrar a los parados brit¨¢nicos, el laborismo presentar¨¢ su plan como una reforma a largo plazo del concepto mismo de inmigraci¨®n.
Poco convencido con dicho argumento, el Partido Conservador ha asegurado que una adecuada aplicaci¨®n de la legislaci¨®n vigente bastar¨ªa para cubrir la falta de mano de obra cualificada. "No hay que relajar las normas", ha dicho Ann Widdecombe, portavoz de Interior de la oposici¨®n.
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