La clac
En el verano de 1976 se celebraron las elecciones presidenciales portuguesas que gan¨® el general Eanes. La noche electoral los candidatos dieron sus conferencias de prensa -uno tras otro- en la Fundaci¨®n Gulbenkian de Lisboa.Cuando lleg¨® Otelo Saraiva de Carvalho, el comandante del golpe del 25 de abril, que hab¨ªa sacado un 17% de los votos, unos mil periodistas portugueses y extranjeros -sin ponerse de acuerdo- se pusieron en pi¨¦ y aplaudieron a rabiar. En la Espa?a democr¨¢tica no es com¨²n o¨ªr aplausos en las conferencias de prensa. Por eso sorprendi¨® el palmoteo, que rubric¨® cada parlamento, en la que el s¨¢bado por la ma?ana ofreci¨® en M¨¢laga la consejera Carmen Calvo.
La responsable de Cultura de la Junta presentaba una instalaci¨®n sobre pateras que dos docenas de artistas andaluces y marroqu¨ªes desarrollaron la semana pasada en M'diq, cerca de Tetu¨¢n. La consejera hablaba del "tronco com¨²n de ambas culturas" y hab¨ªa aplausos de una clac situada al fondo de la sala.
Si el jefe de gabinete del ministro de Cultura marroqu¨ª, Oman Benjeloun, se refer¨ªa a "un futuro mutuo de comprensi¨®n e intereses concretos": m¨¢s palmas. Que el director del Instituto Nacional de Bellas Artes de Tetu¨¢n, Abdelkrim Ouazzani, dec¨ªa que hab¨ªa sido "una experiencia hist¨®rica". Aclamaci¨®n.
Y por fin, subi¨® al estrado el jiennense Diego Moya, un representante de los decepcionados artistas, que formaban la clac, y vino a decir -ante la at¨®nita mirada de la consejera- que las palabras eran muy bonitas pero que aquello estaba muy mal organizado. Ovaci¨®n. Para colmo, Calvo pregunt¨® si hab¨ªa m¨¢s preguntas y un autor andaluz desde el contestatario fondo de la sala respondi¨® airado: "?Te parece poco!"
Preguntados si se hab¨ªan quedado fr¨ªos por el escaso eco del evento, contestaron que "g¨¦lidos; un d¨ªa de exposici¨®n y sin publicidad". Diego Moya lamentaba que la instalaci¨®n, en el solitario muelle 4 del puerto de M¨¢laga, no se hubiera llevado durante el fin de semana al Pe?¨®n del Cuervo, en donde el Ayuntamiento organiz¨® un festival multi¨¦tnico al que asistieron miles de personas. Y sentenci¨®: "falta el coraje y el entusiasmo para llevar a cabo este tipo de iniciativas".
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