L¨ªos de parejas

Dos modas del teatro se cumplen aqu¨ª: una, el trato a la pareja, sus situaciones actuales, los caracteres de ¨¦l y de ella; otra, la de fijar estas observaciones o apuntes en una compa?¨ªa muy reducida, de forma que los cuadros brev¨ªsimos sean interpretados por los mismos actores. Son, en esta ocasi¨®n, cuatro actores gratos, y representan con la misma ligereza, simpat¨ªa y dulzura que contiene el texto, que viene de Estados Unidos -tambi¨¦n es caracter¨ªstico-; y cantan como actores, m¨¢s que como cantantes, la m¨²sica que toca en escena un peque?o combo muy justo, muy bien empastado entre s¨ª y con los cantantes.No va muy lejos, pero distrae, se puede encontrar ingenio, y esas verdades un poco duras que aparecen siempre detr¨¢s de la dulce broma. Me sorprendi¨® el domingo una fila larga en la taquilla para recoger las entradas previamente encargadas, y un teatro lleno, sin resquicios, que tambi¨¦n sin disensiones se re¨ªa. Con gente joven y personas mayores: sin duda se identificaban con lo que ve¨ªan y escuchaban, y se sent¨ªan ayudados a disolver sus tensiones. Hubo ovaciones que no terminaban: ladridos de coyote entusiasmado, gritos de bravo. Todos, en escenario y abajo, estaban contentos.