Seis candidatos aspiran a dirigir a los socialistas valencianos
La feliz experiencia que disfrutaron los socialistas en su reciente congreso federal tiene un complicado correlato en la federaci¨®n valenciana, la segunda en importancia del PSOE por n¨²mero de militantes, que afronta un congreso ordinario el tercer fin de semana de septiembre. Los socialistas valencianos dicen haber asimilado la primera lecci¨®n del congreso federal del PSOE, la relativa a la muerte de las familias. Pero al menos seis aspirantes, reto?os de diversas parentelas, han insinuado que aspiran al cargo.
Un congreso extraordinario del PSPV, hace un a?o, eligi¨® secretario general a Joan Ignasi Pla y presidente a Joan Lerma con el respaldo del 43% de los delegados. Horas m¨¢s tarde, ambos renunciaban al cargo por imperativo de Joaqu¨ªn Almunia, entonces secretario general del PSOE.
Una comisi¨®n gestora presidida por Francisco Granados, en su d¨ªa delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, conduce desde entonces al PSPV a un congreso ordinario que pretende reproducir el "milagro" del reciente congreso federal.
Francesc Baixauli, que fuera alcalde de Silla con mayor¨ªa absoluta durante diez a?os, fue el primero en pisar el albero. Baixauli est¨¢ vinculado al denominado Movimiento por el Cambio, un grupo que en 1997 sumaba a los seguidores del ex ministro de Interior, Antoni Asunci¨®n y a los miembros de la corriente Izquierda Socialista.
A mediados de agosto, otro militante vinculado al mismo grupo, Josep Bres¨®, concejal en Torrent, anunci¨® su posible candidatura. Bres¨® responde al perfil que persigue el partido y pisa el ruedo apoyado por sus mayores.
La ruptura de la delegaci¨®n mayoritaria del PSPV en el congreso del PSOE se consum¨® cuando Jos¨¦ Luis ?balos, secretario comarcal de Valencia y portavoz ante el congreso, se ofreci¨® como "candidato de la mayor¨ªa". ?balos es apoyado por muchos incondicionales de Joan Romero, que sustituy¨® a Lerma en la secretaria general del PSPV en 1997.
Pla, ef¨ªmero secretario general, tambi¨¦n ha insinuado que aspira a recuperar la legitimidad democr¨¢tica que se esfum¨® hace un a?o. Pero los avales de Pla tropiezan con la posible candidatura de Joaqu¨ªn Puig, uno de los pocos aspirantes que la actual ejecutiva federal recibe con buenos ojos. Puig fue jefe de gabinete de Lerma, es alcalde de Morella y el ¨²nico posible candidato que es diputado en las Cortes Valencianas.
La n¨®mina la completa Amador Garc¨ªa, concejal de Alfara del Patriarca y vinculado a la extinta Nueva V¨ªa, el movimiento que arrop¨® a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en su ascenso a la secretar¨ªa general del PSOE. Garc¨ªa es un desconocido y la ejecutiva federal ha evitado ofrecerle ning¨²n apoyo.
Cipri¨¤ Ciscar, que fuera n¨²mero dos del PSOE y que en v¨ªsperas del congreso federal logr¨® aglutinar en su contra a las facciones del PSPV que ya han generado seis aspirantes a la secretar¨ªa general, mantiene un escrupuloso silencio.
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