Kamala Harris perdi¨® por racismo y misoginia, nada m¨¢s
El escritor Ishmael Reed, una de las voces m¨¢s escuchadas del pensamiento negro contempor¨¢neo en Estados Unidos, reflexiona sobre los motivos de la derrota de la vicepresidenta
¡°?ltimamente, los periodistas se preguntan qu¨¦ van a decir sus jefes si son demasiado duros con alguien pr¨®ximo a Trump. (...) ?Se enfadar¨¢n con ellos, porque est¨¢n preocupados por c¨®mo esos medios sobrevivir¨¢n en un entorno empresarial bajo el nuevo presidente? El problema con la prensa tradicional es que ya no hay una separaci¨®n entre los reporteros y la gente que lleva el negocio¡±. Don Lemon, exlocutor de la CNN.
Los medios corporativos blancos est¨¢n dando en Estados Unidos todas las dem¨¢s razones para justificar la derrota de Kamala Harris, excepto las reales: perdi¨® porque es negra y porque es mujer. No fue por su torpeza al responder a un odioso anuncio sobre derechos de los trans, ni por la desconexi¨®n de los dem¨®cratas con la clase trabajadora blanca (de hecho, los hogares sindicalistas la votaron, y Joe Biden fue el primer presidente de la historia en visitar un piquete). Ni siquiera por su negativa a que Joe Rogan la entrevistara.
Cuando las milicias neonazis de Trump se manifiestan, no portan carteles que se quejan del precio de los huevos, sino que llevan esv¨¢sticas y s¨ªmbolos del poder blanco. Pese a lo cual, las tertulias televisivas estadounidenses han dedicado horas y horas de antena a hablar de la ligera deserci¨®n del voto negro, el 87% del cual apoy¨® a la vicepresidenta.
Cuando los pocos comentaristas afroamericanos que aparecen en la televisi¨®n por cable sugieren que el racismo y la misoginia desempe?aron un papel en la derrota de la candidata dem¨®crata, como hizo una valiente Michelle Norris en MSNBC el 20 de noviembre, sus compa?eros de tertulia blancos se muestran inc¨®modos u ofrecen otros motivos. Es como si la parte de negocio de esas cadenas les hubieran dado instrucciones para tratar al pa¨ªs como si se hallara a mitad de una luna de miel posterior a las elecciones. As¨ª lo expres¨® Don Lemon en el programa de Katy Phang el 16 de noviembre, cuando dijo que ha desaparecido la barrera entre el negocio y el periodismo. El veterano periodista Dan Rather estuvo de acuerdo.
La vicepresidenta habr¨ªa ganado si las mujeres blancas no hubieran vuelto a comportarse como unas criadas, votando a un hombre con un historial terrible con las mujeres. Una vez m¨¢s, eligieron la raza antes que el g¨¦nero, y antepusieron la supremac¨ªa blanca sobre el estado del planeta y la salud de sus hijos, como si los estuvieran sacrificando al dios Moloch. Votar tres veces por un mis¨®gino extremo s¨®lo puede ser la expresi¨®n de una adicci¨®n incurable, porque ?no es eso lo que hacen las personas adictas: descuidar a sus hijos?
La mayor¨ªa de las votantes blancas que escogieron a Trump, acusado por 16 mujeres de agresi¨®n sexual y declarado culpable por un jurado civil de abusar de otra, son indiferentes al destino de miles de sus cong¨¦neres, que morir¨¢n mientras los hombres deciden sobre sus ¨²teros, que es como los antepasados de los c¨¢rteles patriarcales del aborto trataban a las mujeres esclavizadas.
As¨ª lo expres¨® la revista The New Republic en un art¨ªculo al d¨ªa siguiente de las elecciones: ¡°Ha habido muchos lamentos dem¨®cratas sobre los problemas que pensaban que Harris tendr¨ªa con los hombres negros, [a los que tomaron por] demasiado sexistas y demasiado incultos, y los ve¨ªan como una vulnerabilidad para sus opciones [de ganar]. ¡®Esta elecci¨®n me ha ense?ado que hay una verdadera deficiencia intelectual entre nuestros hombres negros heterosexuales. Es una triste realidad¡¯, dec¨ªa un tuit viral en X. Poco antes de eso, Barack Obama pronunci¨® un discurso culpando a los hombres negros por su renuencia a respaldar a Harris. Y, sin embargo, Harris gan¨® con tres cuartas partes de los votos de los hombres negros, mientras perdi¨® otro grupo de votantes (el de las blancas)¡±.
La famosa feminista Gloria Steinem, que traicion¨® a la candidata afroamericana Shirley Chisholm en la convenci¨®n dem¨®crata de 1984 y dijo que Barack Obama no estaba preparado para ser presidente, dijo, seg¨²n The New York Times, que no estaba ¡°segura de que Harris perdiera debido a su g¨¦nero¡±. Es el tipo de declaraci¨®n que desalienta a las mujeres negras sobre un movimiento feminista liderado por mujeres blancas.
No hay que olvidar que Trump promovi¨® en las redes sociales un chiste vulgar sobre la vicepresidenta practicando un acto sexual, y dijo que ser¨ªa ¡°un juguete con el que se divertir¨ªan¡± los l¨ªderes mundiales de haber llegado a presidenta. Tambi¨¦n se burl¨® de ella, y la llam¨® ¡°tonta¡± y ¡°est¨²pida¡±. Adem¨¢s, el exgobernador de Arkansas Mike Huckabee insinu¨® que Beyonc¨¦ era una puta cuando llam¨® a su marido Jay-Z un ¡°proxeneta¡±. En definitiva, a ellos, y a muchos hombres blancos que han votado republicano, les divierten esos ataques a las mujeres negras. ?As¨ª que la vicepresidenta no perdi¨® tambi¨¦n por su g¨¦nero?
Muchos de los hombres blancos que controlan la industria de la opini¨®n han culpado a las pol¨ªticas de la identidad de la derrota de Harris. Para ellos, esas pol¨ªticas se traducen en que algunos grupos minoritarios ya no comparten los valores de los hombres blancos que dominan la p¨¢gina editorial de The New York Times.
Harris tambi¨¦n fue derrotada por su raza, algo que los blancos que dominan la cobertura de noticias relegan al pasado y algo que la parte comercial de esas cadenas ve como un asunto que espanta a sus clientes blancos. Por eso, normalizaron e hicieron pasar por cuerdo el discurso de un candidato, Trump, que acus¨® a su oponente de usar inteligencia artificial para aumentar el tama?o de las multitudes de sus m¨ªtines y que dijo que los haitianos, que se encuentran entre las personas m¨¢s trabajadoras del continente, comen mascotas.
Algunos opinadores, como David Brooks o Bret Stephens, ambos de The New York Times, nunca admitir¨¢n que el racismo blanco es un factor significativo en la vida estadounidense, aunque su peri¨®dico documenta el trato racista a los negros cada semana. Brooks cit¨® la falta de apoyo de los latinos a la vicepresidenta, pero, recluido en su torre del Times, no tiene ni idea de por qu¨¦.
Seg¨²n declar¨® a MSNBC Rub¨¦n Gallego, senador dem¨®crata reci¨¦n elegido en Arizona, a Trump lo votaron los latinos debido a la econom¨ªa. El locutor de radio Vincent Mart¨ªnez apunt¨® a otra idea: lo apoyaron porque no quer¨ªan que una mujer dirigiera el pa¨ªs. Otro comentarista latino dijo en la CNN que los hispanos albergan actitudes racistas hacia los negros, y eso incluye a la vicepresidenta. Lo parad¨®jico es que Trump planea declarar una emergencia nacional y utilizar al ej¨¦rcito para deportar a millones de personas, tambi¨¦n a algunos de sus partidarios latinos. El voto asi¨¢tico-americano al republicano tambi¨¦n creci¨® un 5% sobre el de 2020. ?C¨®mo se sentir¨¢ ese 5% cuando se entere de que el presidente electo planea deportar a miles de asi¨¢ticos, seg¨²n informa NBC News?
El 50% de los votantes ¨¢rabe-americanos en M¨ªchigan votaron por la simpatizante de Putin, Jill Stein, como protesta contra la pol¨ªtica de la administraci¨®n en Gaza. Al menos, la Administraci¨®n de Biden reconoce su existencia. El candidato de Trump para ocupar el puesto de embajador de Estados Unidos ante Israel, Mike Huckabee, dice que Palestina no existe. Y Trump alent¨® a su amigo Benjamin Netanyahu a terminar el trabajo.
Netanyahu ha sido declarado criminal de guerra por la Corte Penal Internacional, record¨® la congresista Pramila Jayapal, una destacada defensora de los intereses palestinos en el Capitolio, en un programa de MSNBC. Jayapal secund¨® la posici¨®n ingenua habitual de los progresistas: quienes votaron por Trump lo hicieron por razones econ¨®micas, dijo. Porque no pueden permitirse comprar una casa. Lo cierto es que millones de simpatizantes de Trump son ricos y poseen dos o tres viviendas.
Estados Unidos tambi¨¦n vot¨® con una pistola en la cabeza. Miles de hombres blancos armados que simpatizan con Hitler amenazaron con un enfrentamiento civil m¨¢s violento que el del 6 de enero si Trump no sal¨ªa elegido. Esos simpatizantes de extrema derecha tampoco pasaron por alto que la vicepresidenta estaba casada con un jud¨ªo, Doug Emhoff, y es sabido que en la literatura nazi estadounidense los jud¨ªos manipulan a los negros. Consideraban a su esposo como un posible poder en la sombra que mover¨ªa los hilos de Harris si era elegida presidenta. Son los mismos que se quejaron del matrimonio de la hija de Trump, Ivanka, con otro jud¨ªo, Jared Kushner.
A Wajahat Ali, la mente m¨¢s r¨¢pida de los expertos que aparecen en televisi¨®n, lo echaron de la CNN porque habl¨® demasiado sobre el racismo blanco. Y Ron Jacobs, un tertuliano blanco que no depende de un salario de los medios tradicionales y colabora habitualmente con Counterpunch resumi¨® as¨ª las elecciones presidenciales de 2024. ¡°Si los blancos no hubieran votado abrumadoramente por el fascista, [Trump] habr¨ªa perdido¡±. Esa es la verdadera historia, y es una historia que se empe?an en ignorar los medios tradicionales.
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