Un juez condena al sitio de Internet MP3.com por violar derechos de autor del sello Universal

El sitio de Internet MP3.com fue condenado ayer por un juez federal de Nueva York por violar "intencionadamente" sus derechos de propiedad intelectual. MP3.com deber¨¢ indemnizar a la compa?¨ªa discogr¨¢fica Universal con al menos 22.000 millones de pesetas, aunque la cuant¨ªa de la condena no se fijar¨¢ hasta noviembre y podr¨ªa llegar a cerca de 50.000 millones (entre 118 y 250 millones de d¨®lares). MP3.com permite al usuario copiar en su disco duro, a trav¨¦s del programa MP3, miles de canciones, entre ellas las editadas por la citada compa?¨ªa. Al contrario que otras firmas (Sony, EMI, Warner y BMG), que optaron por llegar a un acuerdo econ¨®mico con MP3.com, Universal prefiri¨® litigar contra lo que considera un acto de pirater¨ªa.

Universal Music Group hab¨ªa pedido una indemnizaci¨®n de 450 millones de d¨®lares (m¨¢s de 80.000 millones de pesetas) a la p¨¢gina MP3.com por violaci¨®n de sus derechos de autor. El juez Jed Rakoff fij¨® el pago de 25.000 d¨®lares (cerca de 5 millones de pesetas) por cada uno de los discos pirateados. El acusado especifica en la demanda que estos son 4.700 pero la cuant¨ªa de la indemnizaci¨®n no se fijar¨¢ hasta el pr¨®ximo mes de noviembre. Algunas informaciones estimaban ayer que la cifra podr¨ªa llegar a cerca de 50.000 millones de pesetas.Los abogados de la m¨¢s importante casa discogr¨¢fica del mundo consideran que MP3.com utiliz¨® sin su autorizaci¨®n 10.000 discos de su sello, entre los 80.000 de su base de datos. Su elevada petici¨®n de indemnizaci¨®n pretend¨ªa ser una lecci¨®n ejemplar y definitiva para los "piratas de la red". "Queremos que esto duela", declar¨® un abogado de la discogr¨¢fica."Ser¨¢ una lecci¨®n para todo el mundo. La m¨²sica es s¨®lo uno de los medios, pero las pr¨®ximas violaciones de derechos pueden afectar a v¨ªdeos, pel¨ªculas y, tal vez, a libros".

MP3.com ya hab¨ªa sido llevada a los tribunales por todas las otras grandes empresas de la industria discogr¨¢fica: Sony, EMI, Warner y BMG. Sin embargo, lleg¨® a acuerdos econ¨®micos con cada una de ellas. As¨ª, cada discogr¨¢fica recibi¨® 20 millones de d¨®lares (m¨¢s de 3.500 millones de pesetas) a cambio de retirar su demanda.

El juez Rakoff ya hab¨ªa encontrado a MP3.com culpable por la violaci¨®n de derechos de autor en el caso de Universal. La sentencia dada a conocer ayer subray¨® el hecho de que esta violaci¨®n hab¨ªa sido "intencionada" y que, por lo tanto, merec¨ªa una sanci¨®n econ¨®mica. El abogado de MP3.com, Michael Rhodes, critic¨® lo elevado de la multa. "No podr¨¢ ser pagada", se?al¨®. En opini¨®n de Rhodes, Universal no merece esa compensaci¨®n porque "no hay evidencias de que haya perdido ni un centavo" por las operaciones de MP3.com.

Esta empresa de Internet pon¨ªa a disposici¨®n de los usuarios gran cantidad de discos que ellos mismos descargaban en sus ordenadores.

MP3 es un programa, con licencia alemana, que permite la compresi¨®n de archivos musicales para su tr¨¢fico a trav¨¦s de la Red a mayor velocidad. Varias compa?¨ªas han abierto sitios en la Red donde ofrecen listados de archivos musicales que el usuario puede descargar, gratuitamente o tras su compra. El programa de descarga MP3 es gratuito para el usuario, pero el servidor debe pagar las licencias por el uso del programa a la firma alemana.

El servicio MyMP3

MP3.com es uno de estos servidores. El problema judicial se plante¨® cuando lanz¨® un servicio de descarga de archivos musicales sin negociar los derechos con las productoras discogr¨¢ficas. El servicio se llama MyMP3 y, a trav¨¦s de un programa propio, ofrece a quien posea un CD original la posibilidad de escucharlo online cuando no tiene a mano el disco. Para ello, el usuario inserta su CD, el programa lo reconoce, y pone a su disposici¨®n ese disco en la web para poder escucharlo desde cualquier sitio sin volver a sacarlo de su caja. Para MP3, facilitar el acceso en l¨ªnea de una canci¨®n que el usuario ya ha comprado no vulnera los derechos de autor. Las compa?¨ªas discogr¨¢ficas sostienen lo contrario. Ante la avalancha de querellas, MP3.com negoci¨® bilateralmente con varias de ellas y alcanz¨® acuerdos de pago. Con Universal fue imposible. A ra¨ªz de las querellas, el servicio MyMP3 ha restringido enormemente su listado de temas disponibles.

La aparici¨®n de los servicios de MP3 y la venta de aparatos port¨¢tiles que permit¨ªan escuchar en cualquier lugar la m¨²sica obtenida en MP3 disgust¨® a las discogr¨¢ficas, que intentaron impedir judicialmente la venta de estos aparatos. Este intento fracas¨® y ahora apuntan a los suministradores.

La diferencia entre MP3 y el servicio Napster, recientemente atacado por la industria, es que la descarga del archivo de MP3 se hace desde un sitio centralizado que los alberga. En el caso de Napster y similares, el sitio pone en contacto al usuario que busca un archivo musical con el usuario que lo tiene digitalizado y la transmisi¨®n se hace bilateralmente, de ordenador a ordenador, sin que intervenga el sitio en el tr¨¢fico.