"La coeducaci¨®n destaca los valores de persona, no de g¨¦nero"
Teresa Pinto es la coordinadora en Portugal del proyecto europeo Coeducaci¨®n: del principio al desarrollo de una pr¨¢ctica, y particip¨® el lunes pasado en una jornada sobre este asunto que reuni¨® a expertos de distintos pa¨ªses ante un auditorio formado por unos 200 docentes de todo el Pa¨ªs Vasco. La convocatoria, denominada La coeducaci¨®n en Europa, organizada por Emakunde, hac¨ªa balance de dos a?os de trabajo. De ellos ha salido el intercambio de las distinas experiencias nacionales y la publicaci¨®n de la colecci¨®n Cuadernos Coeducaci¨®n, destinados a la formaci¨®n de maestros. La coeducaci¨®n pretende superar la ense?anza mixta, con una formaci¨®n integradora que rebase los actuales papeles femeninos y masculinos que todav¨ªa se dan en las aulas. Pregunta. ?Qu¨¦ paso adelante supone la coeducaci¨®n frente a la ense?anza mixta?
Respuesta. Es cierto que en ¨¦sta ni?os y ni?as conviven en un mismo espacio, pero no hay un cuidado para desarrollar en los alumnos actitudes, valores y competencias para que respondan con la misma eficacia a todas las situaciones. En la actualidad, ni?os y ni?as est¨¢n en la misma clase, pero llevan a la escuela lo que viven en casa. As¨ª, los ni?os se comportan como les han ense?ado en su familia que deben comportarse, y las ni?as, tambi¨¦n. Y esto no es coeducaci¨®n.
P. Entonces, ?qu¨¦ es lo que hay que hacer?
R. Se trata de que en cada uno se desarrollen valores de persona, no de g¨¦nero. Por ejemplo, yo no tengo que escoger un camino y comportarme de un modo determinado por el hecho de ser mujer.
P. La familia juega entonces un papel relevante.
R. Por supuesto. El ideal ser¨ªa que los padres colaboraran en esta superaci¨®n de los roles tradicionales. Pero en ese ¨¢mbito no se puede meter la Administraci¨®n ni la ense?anza p¨²blica.
P. ?C¨®mo es la ense?anza en la que se trabaja la coeducaci¨®n?
R. Es una cuesti¨®n de actitudes, es transversal. No est¨¢ en los contenidos de una asignatura, como Matem¨¢ticas o Geograf¨ªa. Tiene que ver con el acto de educar en s¨ª mismo. Se trata de cambiar algunas costumbres que parecen innatas, como que los ni?os sean los que hablen en p¨²blico porque presumiblemente tienen m¨¢s facilidad, cuando en el trabajo en equipo son las chicas las que realizan la mayor parte de la tarea. Entonces, tiene que haber por parte de los profesores un trabajo activo para que cambien esos estereotipos.
P. ?S¨®lo hay que trabajar en las actitudes?
R. No. Tambi¨¦n se pueden incorporar cambios en algunos contenidos, como en la narrativa tradicional para ni?os y ni?as, que se pueden deconstruir para que esos t¨®picos cl¨¢sicos se puedan trabajar de forma distinta, como, por ejemplo el de que el chico salva a la chica, o que ¨¦sta es fr¨¢gil y tiene miedo.
P. En los pa¨ªses de tradici¨®n cristiana, como los europeos, quiz¨¢s esto sea m¨¢s f¨¢cil. Pero ?qu¨¦ ocurre en los de cultura musulmana o con los alumnos que practican esta religi¨®n en los pa¨ªses europeos?
R. En Portugal todav¨ªa no ha llegado este problema, pero aqu¨ª habr¨ªa que plantearse la cuesti¨®n dentro del ¨¢mbito de la multiculturalidad, que afecta a las distintas minor¨ªas, como los gitanos o los inmigrantes.
P. ?En qu¨¦ grado est¨¢ implantada la coeducaci¨®n en su pa¨ªs?
R. A¨²n no hay reglamentaci¨®n del Ministerio de Educaci¨®n; todo depende de las escuelas universitarias en sus programas de ense?anza de profesorado, donde s¨ª que se est¨¢ dando una gran importancia a la formaci¨®n de docentes.
P. ?Y c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n en Europa?
R. El trabajo que estamos realizando es con los pa¨ªses del Sur (Francia, Italia, Espa?a y Portugal), donde las correspondientes legislaciones est¨¢n trabajando en este campo de la igualdad en la educaci¨®n. En el norte de Europa es otro asunto. Escandinavia y Holanda llevan un gran trabajo realizado en este aspecto.
P. ?Cu¨¢l es la diferencia?
R. La realidad de esos pa¨ªses es muy distinta a la de los del sur. Es muy dif¨ªcil de aplicar las experiencias de esos pa¨ªses aqu¨ª. Adem¨¢s, en Escandinavia hay un respaldo institucional muy fuerte a la ense?anza, algo que no ocurre tanto en los pa¨ªses del sur de Europa.
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