Jan Ullrich decide desertar
El vencedor de 1999 abandona porque se siente incapaz de ganar y quiere prepararse para Sydney
Intentos de convencerle
Jan Ullrich lo hizo. Lo que todos en la Vuelta se tem¨ªan pero nadie se atrev¨ªa a poner fecha, ocurri¨® ayer. El ganador de la Vuelta de 1999 anunci¨® que no contin¨²a en carrera. Que se marcha a su casa para preparar los Juegos Ol¨ªmpicos. Dice irse con la cabeza alta, sin faltar al respeto de la organizaci¨®n. Unipublic no piensa lo mismo. La carrera ha perdido a su mejor ciclista, sin duda. Pero tambi¨¦n a un corredor con otras prioridades, que lleg¨® a la salida de M¨¢laga en la mejor forma del a?o, pero que se asustaba a s¨ª mismo porque no quer¨ªa sentirse plet¨®rico tan pronto, el 17 de septiembre (d¨ªa en que acaba la Vuelta), sino dos semanas despu¨¦s, en la contrarreloj de Sydney.Ullrich se comport¨® en la etapa de ayer como cualquier otro d¨ªa. Atento, e incluso encabezando el pelot¨®n y preparando el sprint para su compa?ero Lombardi. Pero ya hab¨ªa tomado la decisi¨®n. De hecho, cuando atraves¨® la l¨ªnea de meta se dirigi¨® en bicicleta al hotel, el mismo donde se alojaba el Kelme. De camino le acompa?aron Heras y Guti¨¦rrez, y ya se lo anticip¨®: "Me voy".
Al resto, se lo comunic¨® tres horas m¨¢s tarde, en una rueda de prensa convocada al estilo Telekom, con sigilo, sin anuncios oficiales y mediante formas extra?as (la conferencia se habl¨® s¨®lo en alem¨¢n y franc¨¦s, con el relaciones p¨²blicas del equipo como traductor). En siete minutos, el compromiso qued¨® liquidado, Ullrich se levant¨® sin admitir m¨¢s preguntas de las imprescindibles y subi¨® a la habitaci¨®n.
Dijo Ullrich: "Siento informarles de que tengo que abandonar la carrera. Empiezo a sentirme cansado. A partir de ahora me preparar¨¦ para los Juegos Ol¨ªmpicos". Aparte del cansancio, aduce que se siente con dificultades para revalidar su t¨ªtulo. Asegura que no tom¨® la decisi¨®n "de antemano", que la ha ido "madurando momento a momento". Sin embargo, no puede negarse que ha elegido un d¨ªa oportuno para ¨¦l. Una jornada de descanso y a las puertas de que llegue la hora de la verdad. Con su abandono, no deber¨¢ trasladarse desde Zaragoza hasta Santander y sobre todo se ahorrar¨¢ llegar a Asturias y sufrir primero con la ascensi¨®n de los Lagos y despu¨¦s con el Angliru. Lo conoce bien del a?o pasado y esta vez no se siente obligado a repetir la experiencia. Prefiere tomar hoy un avi¨®n hacia Alemania.
Ullrich sabe que se marcha provocando las suspicacias y el enojo de la organizaci¨®n, as¨ª que busc¨® f¨®rmulas para disculparse: "Me voy con dolor en el coraz¨®n porque la Vuelta es una carrera muy bella, y me habr¨ªa gustado defender aqu¨ª el t¨ªtulo del a?o pasado".
Entonces, volvi¨® a insistir en el cansancio y a?adi¨®: "Mi abandono no significa una falta de respeto. Vine a la Vuelta no s¨®lo para preparar los Juegos, sino tambi¨¦n para intentar ganar. Si tuviera alguna posibilidad de vencer, seguir¨ªa. Pero me siento cada d¨ªa m¨¢s cansado", reiter¨®.
Es m¨¢s, Ullrich le busc¨® la vuelta: "Adem¨¢s, no ser¨ªa respetuoso con la organizaci¨®n si yo fuera cada d¨ªa en el grupeto y siguiese aqu¨ª s¨®lo con la intenci¨®n de prepararme para Sydney". En cuanto se dispararon los primeros rumores de que el alem¨¢n abandonar¨ªa la carrera, los organizadores intentaron convencerle de que continuara. Sin embargo, ya desde los Pirineos su director, Rudy Pevenage, asegur¨® que se replantear¨ªa la continudad en la Vuelta durante la estancia en Zaragoza.Ullrich se ha ido en un momento en el que todav¨ªa ten¨ªa posibilidades reales de victoria, en el cuarto puesto de la clasificaci¨®n, y perdiendo 2.33 con respecto al l¨ªder, ?ngel Casero. Sin embargo, a diferencia del a?o pasado, el triunfo final se le presentaba m¨¢s caro. En 1999, apenas sufri¨® desgaste. Dej¨® que Olano vistiera de amarillo la mayor parte de la carrera y cuando el l¨ªder del ONCE cedi¨® por las consecuencias de su ca¨ªda en La Cobertoria, Ullrich tom¨® el testigo sin apenas resistencia. Ninguno de los espa?oles en la lucha le supo buscar las debilidades. Esta vez, sin embargo, tiene a tres corredores (Casero, Heras y Gonz¨¢lez de Galdeano) en una lucha enconada, que le obligar¨ªan a aumentar su esfuerzo.
Y, adem¨¢s, se a?ade la diferencia sustancial de este a?o: unos Juegos Ol¨ªmpicos por delante, un acontecimiento muy valorado para ¨¦l, nacido en la Alemania Oriental, y al que quiere llegar fresco. Despu¨¦s, intentar¨¢ defender su t¨ªtulo de campe¨®n del mundo contrarreloj.
Por su parte, el director general de Unipublic, Enrique Franco, no ocult¨® su malestar por el abandono del l¨ªder del Telekom. Consider¨® una "excusa" el argumento de los Juegos Ol¨ªmpicos y subray¨® que "su retirada es su gran derrota".
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