"No me acostumbro a que me lean y me hagan buenas cr¨ªticas"
Fue a ra¨ªz de la publicaci¨®n del premio Ja¨¦n de novela 1998, Muntaner, 38. La cr¨ªtica y algunos de los grandes popes literarios celebraron aquel texto envolvente de autor desconocido como un acontecimiento. Este a?o ha publicado su tercera novela, El vendedor de rosas (Destino), varios libros de relatos y se dedica a su fren¨¦tica actividad como articulista de prensa. Nacido en Barcelona hace 45 a?os, Jos¨¦ Antonio Garriga Vela lleva m¨¢s de la mitad de su vida viviendo en M¨¢laga. Tiene la facultad de inventar mundos extra?os de seres extra?os. Laberintos donde acabas atrapado.Pregunta. ?Por qu¨¦ y para qu¨¦ escribe?
Respuesta. Porque me divierto. Y exorcizo cosas que me producen miedo, como la muerte. No me concibo m¨¢s que escribiendo. La literatura me ha hecho ser mejor persona.
P. ?Se siente poderoso al hacerlo?
R. Claro, al crear tus propias normas tienes una libertad total.
P. ?Recuerda cuando fue la primera vez que se sinti¨® escritor?
R. Empec¨¦ a escribir de cr¨ªo, con nueve a?os o as¨ª, por timidez. En clase se me ocurr¨ªan cosas. Pero era tan t¨ªmido que no me atrev¨ªa a decirlas. As¨ª que se las contaba en voz baja a mi compa?ero Alfonso Fuentes. ?l las dec¨ªa y todos se descojonaban. Me daba una rabia terrible. Aquel t¨ªo sin imaginaci¨®n se hizo popular con mis ocurrencias. As¨ª que me hart¨¦, dej¨¦ de contarle cosas y escrib¨ª una novela: Siete condenados. Lo cierto es que Alfonso no ha publicado nada todav¨ªa.
P. Dicen que los escritores est¨¢n siempre intentando robarse ideas.
R. Esto de la literatura es como las patentes cient¨ªficas: si alguien suelta una idea maravillosa, vas y se la quitas. Cuando nos reunimos entre colegas s¨®lo se cuentan vaguedades sobre lo que hacemos.
P. ?Suele decepcionar conocer a un escritor admirado?
R. A algunos es mejor no conocerlos. Pero a m¨ª no me influye que un t¨ªo sea un mentecato si escribe bien. Lo cierto es que los escritores que m¨¢s me gustan suelen llevar una vida que admiro.
P. ?Le sorprende hallar lectores en gente desconocida?
R. Me deja perplejo. No es por modestia, pero no me acostumbro a que mis libros funcionen, se lean y tengan buenas cr¨ªticas.
P. Comenz¨® a ser valorado cuando sus h¨¦roes literarios -Mars¨¦, V¨¢zquez Montalb¨¢n, Vila-Matas-, le apoyaron sin conocerlo. ?Qu¨¦ ha aprendido de ellos?
R. Ahora que la literatura se ha convertido en puro m¨¢rketing, que algunos de los mejores escritores que hay en Espa?a mantengan una actitud humilde ante la vida resulta muy hermoso.
P. Cuando se enfrasca en una novela ?hasta d¨®nde identifica con sus personajes? Lo digo porque sus protagonistas rozan el frenop¨¢tico.
R. Te vueles m¨¢s sensible hacia los aspectos con los que se relaciona el personaje de la novela, pero ya est¨¢. Ahora escribo sobre las causas que rompen la intimidad y sobre la gente que para huir del poder se refugia en s¨ª misma. Todo lo que est¨¢ relacionado con los mundos cerrados y gremiales me sensibiliza ahora.
P. ?Piensa en el lector cuando escribe?
R. Cuando leo una novela no me gusta que me vapuleen, sino que me rapten y me lleven a un mundo desconocido. Es impagable cuando alguien a quien no conoces te transporta a un lugar que antes no hab¨ªas concebido y te hace creer que te pertenec¨ªa.
P. ?Y por qu¨¦ le gusta tanto el f¨²tbol?
R. Porque me relaja. Quiz¨¢ sea por el verde.
P. Siendo del Barcelona, ?le relaja ver a Figo?
R. Voy a muerte con ¨¦l. ?C¨®mo puede decir p¨²blicamente que nunca ha le¨ªdo un libro! Ahora me relajan las botas doradas de Alfonso.
P. Vive usted en M¨¢laga. ?No echa de menos una ciudad como Barcelona?
R. Son ciudades muy complementarias: la frivolidad y la frescura de M¨¢laga, con la seriedad y el seny catal¨¢n. Mi literatura mezcla las dos cosas. Me ha ido bien aqu¨ª. Y uno es fiel a las cosas que le son fieles. Aqu¨ª disfruto de cosas que en Barcelona no tendr¨ªa dinero para pagar. Si acaso me ir¨ªa m¨¢s al sur.
P. Lo canta Kiko Veneno: "Y si me persiguen me ir¨¦ m¨¢s al sur".
R. Es que es as¨ª. Al sur del sur es donde crece la vida.
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