Maragall deplora que Aznar crea que ha de defender el castellano en Catalu?a
El l¨ªder socialista visita la Fira del Teatre de T¨¤rrega, que alcanza su c¨¦nitUn pasacalle con actores disfrazados de los personajes de los Beatles recorri¨® la ciudad
La Fira del Teatre al Carrer de T¨¤rrega, a la que ayer asistieron m¨¢s de 125.000 personas, ha congregando no s¨®lo a numerosos artistas y espectadores, sino a una inusitada y nutrida representaci¨®n de la clase pol¨ªtica. Ayer acudi¨® Pasqual Maragall, que aprovech¨® para opinar sobre la actualidad teatral. Maragall se refiri¨® a la decisi¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar de arropar a Josep Maria Flotats en el estreno en Barcelona de Arte y deplor¨® que el presidente del Gobierno considere necesario defender el castellano en Catalu?a.
"Me sabe mal que el Gobierno considere que se debe defender el castellano en Catalu?a", dijo Maragall. "Lo que yo querr¨ªa es que Espa?a protegiera el catal¨¢n internacionalmente y asumieran la historia de la Espa?a plural. Y tambi¨¦n que Catalu?a aceptara desinhibidamente que el castellano es un bien que tenemos". Maragall expres¨® que, a la vista de la posici¨®n de Aznar, se replantear¨¢ asistir al estreno de Arte.Las Fira de T¨¤rrega, que dura hasta ma?ana, est¨¢ de moda. Hasta el punto de que el mismo Pasqual Maragall se ha dejado caer, por primera vez en la ya densa historia de los 20 a?os del festival, para conocer de cerca la realidad de un acontecimiento que no deja de ser un aut¨¦ntico fen¨®meno sociol¨®gico. Maragall recorri¨® ayer las calles de T¨¤rrega para recoger, seg¨²n sus palabras, las vibraciones de la fiesta. Por la ma?ana, el l¨ªder socialista fue al encuentro de Frederic Gen¨¦, alcalde de T¨¤rrega por CiU, con quien tuvo una breve y amigable entrevista.
Poco despu¨¦s, Maragall ofreci¨® una rueda de prensa en la que resumi¨® el encuentro del d¨ªa anterior con Jordi Pujol, y ofreci¨® algunas impresiones sobre la situaci¨®n teatral en Catalu?a.
Maragall se extendi¨®, sobre todo, en la conversaci¨®n que mantuvo el viernes con Pujol y abund¨® en su idea de que la financiaci¨®n auton¨®mica debe plantearse a 20 a?os vista. "Pujol se equivoca pensando que la financiaci¨®n auton¨®mica puede resolverse negociando durante seis meses cada cinco a?os. Hemos de ir a la cuesti¨®n estructural, y eso supone hacer un planteamiento a 20 a?os. Si Catalu?a habla con una sola voz y lleva este tema al Senado, Espa?a deber¨¢ aceptarlo".
Pasqual Maragall tuvo palabras elogiosas para la Fira de Teatre de T¨¤rrega. "Un pa¨ªs con unos ayuntamientos fuertes es un pa¨ªs fuerte. Esto lo saben muy bien los alemanes y los pa¨ªses federalistas. Lo que deseo es que la feria se convierta en un centro internacional y en un centro de contrataci¨®n, m¨¢s aun de lo que ya es".
Tambi¨¦n coment¨® Pasqual Maragall la situaci¨®n que atraviesa el Teatre Lliure, sumido en una crisis ante el atraso de las obras de su nueva sede y cuya direcci¨®n ha anunciado Llu¨ªs Pasqual que abandonar¨¢ a fin de a?o. Manifest¨® Maragall: "Lo del Lliure ha sido un problema de dinero. El teatro es caro. Y ¨¦ste es un pa¨ªs que ha sido garrapo a la hora de mantener la cultura y la agricultura. Los ayuntamientos destinan m¨¢s a cultura que los gobiernos auton¨®micos". Sobre la situaci¨®n de Llu¨ªs Pasqual y la Ciutat del Teatre, el complejo del que ha de formar parte el nuevo Lliure, y cuyo proyecto ha dise?ado el director, Maragall dijo: "Pens¨¦ que Pasqual era la persona adecuada. Dif¨ªcilmente hubiese nacido la idea sin una persona capaz de catalizarla. Ahora habr¨ªa que pedirle a Pasqual que sepa adaptarse no s¨®lo a su ambici¨®n sino a las de los otros. S¨¦ que ha habido desaveniencias entre ¨¦l y el Ayuntamiento. A veces, hay gente que sirve para una etapa, pero a m¨ª me gustar¨ªa que Pasqual pudiera continuar. Aprovecho mi presencia en T¨¤rrega para hac¨¦rselo saber. En todo caso, por lo que me ha dicho Ferran Mascarell, las negociaciones no se han roto del todo".
La Fira de T¨¤rrega vive con el payaso Avner the Eccentric uno de sus mejores momentos
Pol¨ªtica aparte, el viernes abord¨® T¨¤rrega su primer tramo propiamente teatral, un d¨ªa en el que destac¨®, con su espect¨¢culo Exception to gravity, el estupendo clown norteamericano Avner Eccentric. A mediod¨ªa del s¨¢bado, T¨¤rrega no ha alcanzado todav¨ªa su m¨¢xima ocupaci¨®n y las calles siguen siendo todav¨ªa transitables.El viernes por la tarde, T¨¤rrega fue desplegando poco a poco los primeros espect¨¢culos de la feria. Pero, sin duda, el de Avner the Eccentric fue el mejor de la jornada. Un payaso que pudo verse hace ya cuatro a?os en el festival de payasos de Cornell¨¤, pero que, sorprendentemente, sigue sin llegar a Barcelona pese a situarse entre los mejores clowns del mundo y presentar un espect¨¢culo que no tiene desperdicio. Exceptions to gravity presenta, de hecho, al clown torp¨®n al que se le caen las cosas constantemente y es luego incapaz de recogerlas, un individuo con incapacidad manifiesta para hacer tareas extremadamente sencillas como ponerse un sombrero y que, para ello, debe recurrir a estrategias tan complicadas que acaban siendo verdaderos ejercicios malabares. Es un clown de sonrisa, no de carcajada, que entra en escena al comp¨¢s de una m¨²sica tradicional jud¨ªa, para dejar bien sentadas las fuentes de las que bebe su comicidad. No en vano invoca violentamente a su Dios cuando, en un momento del espect¨¢culo, se ve superado por el desbordamiento de su torpeza. Avner the Eccentric gust¨®, y no es extra?o, porque es un payaso de una eficacia extrema, ingenioso, elegante, discreto. Un tipo realmente entra?able.
Teatro joven, jovenc¨ªsimo, es el que present¨®, por su parte, el grupo Posttestum, con el que la dramaturga Ana?s Schaaff hac¨ªa su debut. Un dia despr¨¦s tiene el m¨¦rito de ser un texto bien construido, pero la autora ha querido decir demasiadas cosas en esta primera pieza que presenta profesionalmente. Tres mujeres se re¨²nen en el velatorio de una amiga com¨²n que se ha suicidado y rememoran su pasado, desde el d¨ªa que se conocieron. Sexo, pol¨ªtica, sociedad, familia, moralidad, todo entra en este texto, quiz¨¢ demasiado ambicioso, pero que tiene momentos bien dialogados, especialmente mientras las protagonistas se mueven en la misma edad de la autora. La puesta en escena, de Anna Llopart, no acaba de resolver los agujeros de un texto fragmentado, construido a golpe de flash back, sin temporalidad lineal, y las actrices, demasiado j¨®venes, tampoco consiguen dar la necesearia idea del paso del tiempo. Es, con todo, un debut francamente interesante.
Teatro de calle, con Gog i Magog, que representaron un pasacalle centrado en los personajes del Gordo y el Flaco, convertidos en gigantes de cart¨®n piedra de cuyo interior emerg¨ªan, igualmente disfrazados de Stan Laurel y Oliver Hardy, dos actores c¨®micos, y en los Beattles, sobre zancos y disfrazados con los colores pop y los trajes barrocos de Sargeant Peppers. Un pasacalle discreto a golpe de m¨²sica pop, con pasos m¨¢s o menos c¨®micos, pero notablemente vac¨ªo de contenido.
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