La 'nueva' ETA desconcierta a los mandos antiterroristas
Interior es el ministerio con mayor aumento presupuestario para el a?o 2001
La nueva ETA, dirigida por los etarras m¨¢s radicalizados y bien abastecida de comandos, ha sembrado cierto desconcierto entre los responsables de la lucha antiterrorista. La reestructuraci¨®n que la banda llev¨® a cabo durante la tregua, entre septiembre de 1998 y diciembre de 1999, ha cogido por sorpresa a los mandos policiales, que reconocen la existencia de "una cierta relajaci¨®n" durante los 14 meses que dur¨® el alto el fuego. Seg¨²n fuentes de la lucha antiterrorista, los responsables de la Polic¨ªa y la Guardia Civil trabajan a ritmo intenso para adivinar el nuevo rostro de ETA.
"Esto es como el f¨²tbol", a?aden las citadas fuentes. "Cuando vas ganando por goleada, das por hecha la victoria en el partido de vuelta. Entonces, por mucho que el entrenador reclame a los jugadores que mantengan el ritmo del primer tiempo, no lo hacen. Algo as¨ª ocurri¨® durante la tregua". El entrenador, el que nunca se fi¨® de la "tregua-trampa", es el ministro del Interior, Jaime Mayor. Los jugadores, una ETA acorralada policialmente antes del Pacto de Lizarra y unos cuerpos de seguridad que por primera vez viv¨ªan un a?o seguido sin la angustia de morir asesinados o destripados por un coche bomba.En este contexto, tal vez no siguieron al pie de la letra las ¨®rdenes del mister. A pesar de ello, s¨ª se cosecharon ¨¦xitos policiales durante la tregua: 19 presuntos etarras fueron detenidos en Espa?a y otros 30 en Francia. Cayeron Jos¨¦ Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, jefe de los comandos ilegales (con activistas fichados) y Bel¨¦n Gonz¨¢lez Pe?alva -una de las interlocutoras de ETA en la conversaci¨®n de Zurich con enviados del Gobierno-, y fue desarticulado el comando Donosti reconstituido. Sin embargo, fue ETA quien aprovech¨® la tregua para remozarse desde la c¨²pula a la base. Al cerco policial de 1998 -el comando Andaluc¨ªa fue desmantelado al mes del asesinato del concejal Alberto Jim¨¦nez Becerril y su esposa, Ascensi¨®n Garc¨ªa, lo que da idea del grado de infiltraci¨®n en las filas etarras- se sumaron una serie de casualidades ajenas a la lucha antiterrorista que resultaron fatales para ETA. Mendigos ebrios, ladrones comunes e incendios forestales llevaron a la polic¨ªa de manera fortuita hasta dirigentes y zulos etarras en Francia.
En este contexto, los hist¨®ricos de la banda cedieron el paso a quienes han optado por romper la tregua e incapacitar cualquier v¨ªa de acci¨®n pol¨ªtica -Xabier Garc¨ªa Gaztelu y Soledad Iparraguirre, entre ellos- y echar mano de la radicalizada cantera de Jarrai, as¨ª como de numerosos legales (no fichados). Por primera vez han ingresado en ETA j¨®venes con antecedentes policiales por la lucha callejera, seg¨²n fuentes de la Ertzainta. Por primera vez tambi¨¦n, los comandos ejecutan los cr¨ªmenes sin entrenamiento. La ¨²ltima muerte provocada por ETA, la del concejal del PP Manuel Indiano, acribillado a escasos metros con 13 disparos, indica la nula preparaci¨®n de los asesinos. Y quienes elaboran la informaci¨®n sobre las futuras v¨ªctimas de ETA son personas no fichadas, con vidas aparentemente normales, que asombran a la polic¨ªa tras las detencione: "No responden a ning¨²n retrato robot. Sus caracter¨ªsticas e incluso sus facciones nos son desconocidas". Las tensas relaciones del Gobierno del PP -bajo cuyas ¨®rdenes act¨²an 4.500 agentes en el Pa¨ªa Vasco- y el Ejecutivo del PNV y EA -con mando sobre 7.350 ertzainas- completan un sombr¨ªo panorama que ni Aznar ni Mayor se esfuerzan en disimular. La oposici¨®n mantiene la lealtad prometida al Gobierno pero en voz baja se preguntan qu¨¦ hace la polic¨ªa, por qu¨¦ no se detiene a ning¨²n comando importante desde antes de la ¨²ltima ofrensiva etarra. En Interior rechazan esta interpretaci¨®n y aseguran que se trabaja en la direcci¨®n correcta. "Confiamos plenamente en el trabajo de la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional", se?ala un portavoz del ministerio. "Las detenciones no siempre se producen cuando la opini¨®n p¨²blica lo exige. Desde que un agente se dio cuenta, exactamente en 30 segundos, del detalle que conducir¨ªa a la liberaci¨®n de Ortega Lara pasaron siete meses".
Mientras esperan resultados, Interior se ha convertido en el departamento que m¨¢s aumenta su dotaci¨®n en los presupuestos de 2001. Aznar cumple as¨ª su promesa de no regatear gastos en combatir lo que toda la clase pol¨ªtica consideran el primer problema de la democracia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- VII Legislatura Espa?a
- Presupuestos ministerios
- Finanzas Estado
- PP
- Ministerio del Interior
- Ministerios
- Pol¨ªtica antiterrorista
- Legislaturas pol¨ªticas
- ETA
- Gobierno
- Lucha antiterrorista
- Partidos pol¨ªticos
- Finanzas p¨²blicas
- Administraci¨®n Estado
- Grupos terroristas
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Finanzas
- Terrorismo
- Administraci¨®n p¨²blica