Castro arenga durante cuatro horas a miles de personas en Harlem

Fidel Castro se desquit¨® de los escasos cinco minutos a los que tuvo que ce?irse en la Cumbre del Milenio en Naciones Unidas, arengando durante algo m¨¢s de cuatro horas a la multitud que se congreg¨® el pasado viernes por la noche en Harlem. El l¨ªder cubano, en uniforme caqui, despu¨¦s de tres d¨ªas de traje y corbata, fue acogido con gritos de "Fidel, Fidel" por las 3.000 personas que llenaban la iglesia de Riverside, uno de los bastiones de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.

"He venido a Harlem porque sab¨ªa que aqu¨ª encontrar¨ªa a mis mejores amigos", dijo Castro, con dos horas de retraso sobre el horario previsto, en un discurso que se alargar¨ªa hasta los primeros momentos de la madrugada. En un tono bastante m¨¢s dram¨¢tico que el de su intervenci¨®n ante Naciones Unidas, el dirigente cubano retom¨® el ritmo de sus interminables mon¨®logos para denunciar la "situaci¨®n catastr¨®fica del mundo".Era la tercera visita del l¨ªder cubano a esta iglesia de Harlem. En 1960, y siempre aprovechando sus visitas a la ONU, el dirigente cubano decidi¨® alojarse en el barrio despu¨¦s de que un hotel de Nueva York se negara acoger a la delegaci¨®n de "barbudos". Eran otros tiempos. Castro, que acababa de tomar al poder en La Habana, se entrevist¨® con el l¨ªder negro Malcolm X y el entonces responsable de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Nikita Jruschov. En su ¨²ltima visita a Estados Unidos, hace cinco a?os, el l¨ªder cubano volvi¨® a Riverside, siempre rodeado por la curiosidad de los neoyorquinos y las extremas medidas de seguridad de un alcalde, Rudolph Giuliani, que no ha dudado en tratarle de "asesino".

Castro hizo un breve comentario sobre su inesperado encuentro con el presidente norteamericano, Bill Clinton, durante uno de los almuerzos de la cumbre. "Le salud¨¦ con toda dignidad, ¨¦l hizo lo mismo y sigui¨® saludando a la gente. Hubiera sido maleducado y extravagante hacer otra cosa. En total, apenas dur¨® m¨¢s de 20 segundos". Entre los asistentes se encontraban dos congresistas norteamericanos de California y Nueva York.

La multitud entusiasta que hizo cola durante gran parte de la tarde para asistir al acto, soport¨® con valor las cuatro horas de discurso del l¨ªder cubano e incluso alcanz¨® a cantarle un "cumplea?os feliz", por los 74 a?os que cumpli¨® el pasado agosto. "Ha sido un milagro que haya podido sobrevivir todos estos a?os", reconoci¨® Fidel Castro.