Miles de colombianos exigen un alto el fuego en la guerra

"Esta marcha muestra el cansancio de un pa¨ªs entero con la violencia", dijo ayer una mujer que lleg¨® a la plaza de Bol¨ªvar, en Bogot¨¢, para decirle a los actores armados de la guerra no declarada que vive Colombia que la violencia no sirve para resolver los conflictos.Como ella, miles de colombianos acudieron a la llamada de varias organizaciones sociales y llenaron avenidas y plazas de 30 ciudades, desde grandes capitales como Bogot¨¢, Medell¨ªn o Barranquilla, hasta poblaciones mucho m¨¢s modestas. En Bogot¨¢ se reunieron unos 60.000 manifestantes. Las pancartas ped¨ªan el cese de las masacres, de los ataques guerrilleros, de los secuestros; algunas le dec¨ªan "no" al Plan Colombia (el macroproyecto de inversi¨®n que tambi¨¦n intensifica la lucha militar contra el narcotr¨¢fico) y otras ped¨ªan la libertad inmediata para m¨¢s de 500 soldados y polic¨ªas secuestrados por la guerrilla -algunos desde hace m¨¢s de tres a?os.

Las cifras son aterradoras. Seg¨²n datos del Defensor del Pueblo, en el primer semestre de este a?o se dieron 314 masacres, con m¨¢s de 1.300 v¨ªctimas; la mayor¨ªa son responsabilidad de los paramilitares. Los habitantes desplazados en este mismo periodo, que tuvieron que huir de sus casas y tierras para salvar la vida, pasan de 130.000.

Muchos manifestantes no ocultaban su escepticismo. "El pa¨ªs est¨¢ polarizado", "Se han dado muchos pasos hacia la guerra", dec¨ªan algunos. "Por eso mismo debemos salir a protestar", agregaban, no obstante. "Ya nos fatigamos de la violencia. Hemos decidido dejar nuestra resignaci¨®n y salir a la calle a decir que el cese al fuego es un imperativo", opini¨® el catedr¨¢tico Alejo Vargas, uno de los organizadores de la protesta.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, y el Gobierno han intercambiado sus propuestas de cese el fuego y las hostilidades. El pr¨®ximo 22 de septiembre discutir¨¢n por primera vez esta medida. Algunos analistas ven como punto cr¨ªtico el cese de los secuestros, porque es una de las principales fuentes de financiaci¨®n guerrillera. El Gobierno pide que este punto se incluya en el cese de hostilidades.