Juan Pablo II suaviza el tono del documento del cardenal Joseph Ratzinger
"La verdad cristiana se propone, no se impone", se?ala Karol Wojtyla
Juan Pablo II matiz¨® ayer, ante 10.000 docentes de todo el mundo, que la "verdad cristiana se propone, no se impone". Karol Wojtyla parec¨ªa responder as¨ª, con un toque de moderaci¨®n, a la oleada de cr¨ªticas suscitadas por dos recientes decisiones vaticanas, la beatificaci¨®n de P¨ªo IX y el Dominus Iesus, firmado por el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (antigua Inquisici¨®n).
Una apertura sin reservas de la ciencia a la verdad "que nos hace libres", plante¨® ayer el Papa a los docentes en la plaza de San Pedro. Es decir, una aproximaci¨®n al saber inmaterial y no s¨®lo a los hechos cuantificables. Wojtyla se dirigi¨® con un hilo de voz a los profesores y cient¨ªficos que acudieron a celebrar el Jubileo de la Universidad, para recordarles que deben interrogarse "sobre el sentido ¨²ltimo de la vida" y que debe por tanto indagar sobre la realidad trascendente e inmaterial objeto m¨¢ximo de las preocupaciones humanas. Dirigi¨¦ndose a quienes miran con desconfianza a la Iglesia por sus reservas hacia las nuevas t¨¦cnicas cient¨ªficas, el Papa les record¨® que la libertad de la investigaci¨®n "no debe temer el encuentro con Cristo", ya que dicho encuentro no condiciona el di¨¢logo ni el respeto, porque la verdad cristiana se propone y no se impone, y tiene como esencia el profundo respeto al "sagrario de cada conciencia".
El discurso fue acogido con alivio por sectores cat¨®licos moderados que han denunciado el resurgir de una l¨ªnea dura en el Vaticano. Testimonios de esa l¨ªnea ser¨ªan la beatificaci¨®n de P¨ªo IX y el documento de Ratzinger. P¨ªo IX ha pasado a la historia como el Papa del Syllabum, ¨ªndice de errores publicado en 1864 que censuraba el pensamiento moderno y criticaba la pretensi¨®n de los poderes civiles de ser independientes y colocarse por encima del poder espiritual de la Iglesia. Fue un pontificado largo (32 a?os) y dif¨ªcil para la Iglesia, acosada en Europa por nuevos reg¨ªmenes laicos; aun as¨ª, en muchos sectores cat¨®licos se ha cuestionado la oportunidad de elevar a los altares a ese Papa. El documento de Ratzinger reafirma la supremac¨ªa del catolicismo ("la Iglesia de Cristo subsiste en la Iglesia Cat¨®lica") frente a las dem¨¢s religiones.
Hace un par de d¨ªas, el arzobispo de Mil¨¢n, cardenal Carlo Mar¨ªa Martini, intent¨® rebajar el malestar y precisar que la salvaci¨®n se puede encontrar fuera de la Iglesia Cat¨®lica, porque depende m¨¢s de la conducta individual que de la adhesi¨®n a un corpus doctrinal. Martini no critic¨® directamente el documento ( basado en enc¨ªclicas de Juan Pablo II), aunque reconoci¨® su dureza, sino que atribuy¨® las informaciones aparecidas en la prensa mundial a una interpretaci¨®n superficial del mismo . "Es un documento largo que hay que leer cuidadosamente", dijo el cardenal.
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