La locomotora
La novillada de Baltasar Ib¨¢n fue un corrid¨®n, que se suele decir. Y el novillo que hizo segundo, una locomotora.Casta se llama esa figura. Los novillos de Baltasar Ib¨¢n sacaron casta, acompa?ada de nobleza, lo cual no quiere decir que fueran f¨¢ciles. Nunca un toro de casta es f¨¢cil porque, aun noble, embiste con fiera codicia y arrolla cuanto se le ponga por delante.
El segundo Ib¨¢n no tir¨® ni una mala cornada, embest¨ªa humillado a la muleta que le presentaba Reyes Mendoza, y sin embargo lo llev¨® por la calle de la amargura. Le embest¨ªa como una locomotora lanzada a toda m¨¢quina cuesta abajo, y el torero no encontraba manera de quit¨¢rselo de encima. Menuda guerra la de Reyes Mendoza y el novillo de Ib¨¢n. Menuda batalla sin cuartel.
Ib¨¢n / Bricio, Mendoza, Julia
Novillos de Baltasar Ib¨¢n, con trap¨ªo, casta y nobleza. 5? premiado con vuelta.Antonio Bricio: tres pinchazos y estocada desprendida (silencio); estocada atravesada, ruedas insistentes de peones y cinco descabellos (silencio). Reyes Mendoza: dos pinchazos, estocada, ruedas de peones y descabello (silencio); dos pinchazos, estocada desprendida perdiendo la muleta y descabello; se le perdon¨® un aviso (vuelta por su cuenta muy protestada). Rafael de Julia: bajonazo y rueda de peones (escasa petici¨®n y vuelta); estocada ca¨ªda (oreja). Plaza de Arganda del Rey, 11 de septiembre. 6? y ¨²ltima corrida de feria. Lleno.
El novillo no paraba de embestir. Por eso -la embestida- las figuras no quieren ver ni en fotograf¨ªa los toros de casta. A un toro de casta recrecido en su codicia va un torero cabal, le carga la suerte jug¨¢ndose la ingle, le templa los muletazos, se los liga, le cierra con el de pecho, y acaba domin¨¢ndolo. Claro que a ver qui¨¦n es el guapo del actual escalaf¨®n que se atreve a tanto. En cambio va el habitual pegapases, se pone a pegarlos al aire que se lleva, sin mandar ni ligar, y acabar¨¢ -seguro- achuchado, desbordado y perseguido hasta el catre.
Perdi¨® la pa?osa y la vertical Reyes Mendoza, y tampoco es que tenga demasiada importancia pues muchos diestros de campanillas no lo habr¨ªan sabido hacer mejor.
El quinto Ib¨¢n embisti¨® de dulce y le hizo un toreo entre decidido y astuto. No ligaba los pases exactamente sino que los empalmaba pas¨¢ndose al novillo por la periferia, estilo noria, unas tandas de pie, otras de rodillas, con lo cual la faena result¨® m¨¢s tremendista que art¨ªstica y no estuvo a la altura de la boyant¨ªa del novillo, premiado luego con vuelta al ruedo.
Hubo m¨¢s ibanes de calidad excepcional. Rafael de Julia instrument¨® a los suyos las suertes de mayor fundamento que se vieron en la tarde, especialmente las de su faena al pastue?o novillo que hizo tercero.
El lote del mexicano Antonio Bricio tambi¨¦n brind¨® triunfos que no se consumaron. Bricio, que actu¨® con torer¨ªa el pasado domingo en Las Ventas, no mantuvo el mismo nivel con los encastados novillos de Baltasar Ib¨¢n.
La bravura del primero, que era otra locomotora, le desbord¨®. La sensacional nobleza del cuarto le sirvi¨® para pegarle una larga sesi¨®n de derechazos de correcta factura, pero el toreo al natural ni lo intent¨®. Estas cosas se pagan. Puede que el d¨ªa del Juicio Final dios se lo recuerde, y le diga: "Tuviste en Arganda un novillo de Ib¨¢n para rozar la gloria y, sin embargo, la izquierda, ni tocarla". Lo que, si bien se mira, es cuesti¨®n de sacrilegio; m¨¢s o menos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.