Los expertos dudan de la eficacia de los controles

Falta de dinero

Las medidas antidopaje que ha adoptado el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) en los Juegos Ol¨ªmpicos de Sydney no ser¨¢n eficaces frente a las dos drogas m¨¢s utilizadas para aumentar el rendimiento, ha alertado la revista Nature, que resume la opini¨®n cient¨ªfica sobre este tema. La tesis de la revista, en una informaci¨®n y un art¨ªculo editorial, es que los desaf¨ªos cient¨ªficos que representan las pruebas antidopaje no son especialmente grandes, y que el obst¨¢culo mayor es la falta de dinero para desarrollar y evaluar las pruebas, dinero que el COI no est¨¢ dispuesto a gastar.En el caso del dopaje con eritropoyetina (EPO), la decisi¨®n del COI de utilizar dos pruebas -de sangre y de orina- va a resultar que se produzcan poqu¨ªsimas sanciones (s¨®lo ser¨¢n sancionados los que den positivo en las dos pruebas). La raz¨®n es que la prueba de sangre detecta el abuso de EPO hasta tres o cuatro semanas despu¨¦s de que se deje de tomar esta sustancia, mientras que la de orina no detecta la EPO sint¨¦tica una vez que han pasado tres d¨ªas desde que se dej¨® de tomar. De esta forma, el atleta puede tomar EPO hasta tres d¨ªas antes (el efecto dura m¨¢s o menos este plazo tambi¨¦n) y, si da positivo en sangre, pero no en orina, no le pasar¨¢ nada. Sin embargo, las pruebas ser¨¢n ¨²tiles en el caso de la toma de muestras en cualquier momento fuera de la competici¨®n, algo que ya se ha empezado a hacer.

Las pruebas antiEPO existen porque el COI decidi¨® en 1998 financiar la investigaci¨®n con un mill¨®n de d¨®lares (190 millones de pesetas al cambio actual), junto con el Gobierno australiano. Pero esa decisi¨®n, recuerda la revista, signific¨® un par¨®n para la investigaci¨®n antidopaje sobre la hormona del crecimiento humana (HCH), tambi¨¦n utilizada masivamente, con el resultado de que a Sydney no han llegado evaluadas las pruebas actualmente en desarrollo. "Como resultado los atletas sin escr¨²pulos saben que pueden usar la HCH con impunidad", concluye la revista.La conclusi¨®n final es que los cient¨ªficos ser¨¢n siempre los segundos en la carrera del dopaje si no se dedica m¨¢s dinero a esta investigaci¨®n.