Gore supera la prueba de fuego en el programa de televisi¨®n m¨¢s ¨¢cido
Al Gore acaba de ofrecer 10 nuevos motivos para que los norteamericanos lo elijan presidente. Uno es: "Recuerda Am¨¦rica: yo te di Internet y puedo quit¨¢rtelo. Pi¨¦nsatelo". Otro: "Con Joseph Lieberman en mi candidatura tendremos nuevos d¨ªas libres. Voten por nosotros, trabajaremos 24 horas al d¨ªa, pero s¨®lo seis d¨ªas a la semana". Gore recit¨® su dec¨¢logo en la noche del jueves, en el ¨¢cido programa humor¨ªstico de la CBS Late show with David Letterman.
A esas horas, Lieberman cantaba, muy desentonado My way en otro programa sat¨ªrico de la NBC. Relajado como nunca y r¨¢pido y agudo en sus respuestas, Gore remach¨® con su comparecencia en el programa de Letterman unas semanas triunfales, que le han situado seis o siete puntos por delante de George Bush en los sondeos. El pol¨ªtico de Tennessee vive un momento m¨¢gico, en el que todo le sale bien. Sus compatriotas empiezan a quererle no s¨®lo por sus cualidades profesionales, sino por las personales. Emancipado de Bill Clinton y de la obligaci¨®n de ser su sombra leal y eficaz, la imagen rob¨®tica de Gore se est¨¢ desintegrando y emerge otra mucho m¨¢s simp¨¢tica. "Si puedo manejar a Letterman, puedo manejar a Sadam Husein", fue otra de las razones que, en clave de broma, Gore esgrimi¨® al t¨¦rmino del programa para solicitar el voto.
Y, en efecto, hab¨ªa superado con soltura la prueba de fuego del encuentro con el c¨¢ustico presentador neoyorquino, una prueba a la que Bush se ha negado a someterse. Otro argumento fue el siguiente: "Nosotros sabemos cu¨¢ndo el micr¨®fono est¨¢ abierto". Con el recuerdo de la pifia de Bush al tildar de "imb¨¦cil de campeonato" a un periodista de The New York Times, sin darse cuenta de que sus palabras eran difundidas por el equipo de sonido, la carcajada que sigui¨® a este comentario reson¨® en la noche estadounidense. Letterman le entr¨® directamente al candidato dem¨®crata con el c¨¦lebre prolongado beso en la boca a su esposa, Tipper, en la clausura de la convenci¨®n dem¨®crata de Los ?ngeles. "Est¨¢ claro que el mensaje que quer¨ªa enviar es que usted no perseguir¨¢ a becarias en la Casa Blanca", dijo el presentador. "Vamos, d¨¦jeme en paz", respondi¨®, sonriendo, Gore. "Estaba intentando enviar un mensaje a Tipper, y creo que lo cogi¨®".
Pase magistral
Cuando Letterman volvi¨® a la carga, Gore dio un pase magistral: "Estoy sorprendido por los muchos comentarios y reacciones a lo del beso. Y lo estoy porque para m¨ª s¨®lo fue un peque?o picotazo". Habiendo sentado su bonhom¨ªa, Gore respondi¨® seriamente a la pregunta sobre cu¨¢les son los principales motivos de orgullo de sus ocho a?os como vicepresidente de Clinton. Cit¨® dos: su decisivo voto en el Senado para aprobar el plan econ¨®mico que condujo a EE UU de una era de d¨¦ficit presupuestario a otra de super¨¢vit y su permanente campa?a para alertar de los peligros de las emisiones de efecto invernadero. El nuevo Gore, m¨¢s a gusto consigo mismo, comenz¨® a emerger en su discurso de clausura en Los ?ngeles, cuando reconoci¨® que pod¨ªa parecer aburrido a mucha gente y a?adi¨® que no le importaba, porque "la carrera hacia la Casa Blanca no es un concurso de popularidad".Pero las presidenciales tambi¨¦n son un concurso de popularidad, y Gore, que lo sabe, lo est¨¢ ganando en las ¨²ltimas semanas. Como su programa es, por muy detallado, un mamotreto, Gore ofreci¨® en la CBS este motivo para que la gente le vote: "Si no lo hace, ir¨¦ a su casa y le explicar¨¦ con detalle las 191 p¨¢ginas de mi plan econ¨®mico". Al advertir de que puede quitarles Internet a sus compatriotas, hizo una guasa efectiva sobre su metedura de pata al proclamarse inventor del ciberespacio. Y ofreci¨® a todo el mundo ese nuevo d¨ªa libre, el sabat jud¨ªo, que Lieberman ha declarado que respetar¨¢ si accede a la vicepresidencia.
Pero tambi¨¦n Lieberman se est¨¢ revelando como una agradable sorpresa. Aunque cita a Dios decenas de veces en sus discursos, puede ser muy divertido, en la mejor tradici¨®n del humorismo jud¨ªo. En la noche del jueves, mientras Gore lidiaba con Letterman, se fue al programa Late night with Conan O'Brien, de la NBC. O'Brien le dijo: "?Tengo alguna posibilidad de que nos cante My way?". Con los ojillos chispeando, Lieberman respondi¨®: "S¨ª, pero puede ser el final de una hermosa candidatura a la vicepresidencia". Desentonando, interrumpi¨¦ndose a s¨ª mismo con amonestaciones, Lieberman cant¨® en directo el tema de Sinatra. "No puedo creer que est¨¦ haciendo esto", dijo. Acto seguido se fue a otro programa de risa, el de su correligionario Jon Stewart, que le present¨® as¨ª: "Como el primer jud¨ªo americano en una candidatura presidencial, Lieberman ayudar¨¢ a este pa¨ªs a construir un puente hacia el siglo LVIII". Era una alusi¨®n al calendario hebreo, que considera que ¨¦ste es el a?o 5760.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.