Don Carnal llega en septiembre

Rus, un peque?o pueblo de Ja¨¦n, celebra un ins¨®lito carnaval que se mantiene desde el siglo XVII

Don Carnal no ha llegado en esta ocasi¨®n para recibir a la Cuaresma. En Rus, un municipio de unos 3.700 habitantes de la comarca jiennense de La Loma, celebran durante tres d¨ªas un at¨ªpico y singular carnaval que combina su ambiente pagano con la espiritualidad m¨¢s profunda de unos vecinos que, desde hace m¨¢s de tres siglos, mantienen intacta una tradici¨®n que viene a rememorar milagrosas curaciones gracias a la intercesi¨®n realizada a los santos.La tambi¨¦n llamada Fiesta de los Mozos mezcla dosis de jolgorio popular con la espontaneidad de los grupos que toman las calles m¨¢s c¨¦ntricas del pueblo ataviados con m¨¢scaras que vienen a simbolizar algunos de los acontecimientos, tanto locales como internacionales, m¨¢s sonados del ¨²ltimo a?o.

Para hallar los or¨ªgenes de esta singular tradici¨®n hay que remontarse a la segunda mitad del siglo XVII, cuando la comarca de La Loma sufri¨® los efectos de una epidemia de peste bub¨®nica, por un tumor que aparec¨ªa en los ganglios linf¨¢ticos de las axilas e ingles. Seg¨²n una publicaci¨®n del cronista oficial de la villa, Diego Ram¨ªrez, hasta 25 mozos ruse?os murieron por la tambi¨¦n llamada peste negra.

Ante el p¨¢nico que cundi¨® y lo limitado de los avances m¨¦dicos, a los villanos de aquella ¨¦poca s¨®lo les quedaba implorar a su acentuada fe religiosa. Por eso optaron por sacar al Sant¨ªsimo en procesi¨®n rogativa, para que cesara aquella epidemia mort¨ªfera. Las rogativas dieron resultado, pues la leyenda cuenta que desde entonces ces¨® la epidemia.

A partir de ese momento, tanto los mozos que se salvaron como el resto de la poblaci¨®n decidieron conmemorar ese milagro con tres d¨ªas de m¨¢scaras, o lo que es lo mismo, un ins¨®lito carnaval en el ep¨ªlogo del verano o los albores del oto?o.

Ni siquiera las prohibiciones del r¨¦gimen de Franco consiguieron acabar con esta ancestral fiesta. Antonio Garc¨ªa ha sido, gran parte de sus 69 a?os, un activo protagonista de este carnaval. "Antes era distinto, s¨®lo desfilaban m¨¢scaras y el misterio era que no se conocieran unos a otros; ahora, en cambio, salen tambi¨¦n disfraces y comparsas y a la gente joven no le importa ense?ar la cara", manifiesta mientras aguarda el desfile carnavalesco en la plaza del Ayuntamiento.

Muy cerca de all¨ª, Pedro L¨®pez y Pedro Mart¨ªnez ultiman los detalles de su disfraz de figurines que han elegido para esta jornada. "Ya hemos ganado varios premios y este a?o no queremos que sea menos", indican, al tiempo que hacen un gui?o a la racaner¨ªa del Ayuntamiento en la cuant¨ªa de los premios a las mejores m¨¢scaras y grupos. Quien busque una segunda oportunidad, tendr¨¢ la opci¨®n de participar en el concurso que organiza la discoteca local.

En los ¨²ltimos a?os han proliferado las comparsas que componen para esta fiesta coplillas con los temas de m¨¢xima actualidad. "Antes se sol¨ªan meter con la gente, y a muchos no les gustaban las bromas", manifiesta Antonio Casas, que reconoce que las mujeres y, sobre todo, los j¨®venes son mucho m¨¢s participativos en esta fiesta.

En cualquier caso, ni la amenaza de lluvia ni la tarde intempestiva impidieron ayer que j¨®venes y mayores se echaran a la calle para darse el gustazo de celebrar un carnaval que atrae a cientos de curiosos de toda la comarca.