Mujeres
Los velos del fanatismo en las calles de Afganist¨¢n, de Argelia o de Ir¨¢n; las ablaciones de cl¨ªtoris en muchos pa¨ªses de ?frica que mutilan y condenan de por vida a ni?as y adolescentes; las peque?as esclavas sexuales de Tailandia que sebosos y despreciables europeos, americanos o japoneses utilizan para su esparcimiento en viajes tur¨ªsticos que ya incluyen la prostituci¨®n infantil en sus programas de fiestas; mexicanas, centroamericanas o peruanas que mueren durante sus embarazos o partos por falta de hospitales, de una asistencia sanitaria en las condiciones debidas; europeas con discriminaciones salariales por raz¨®n de sexo, v¨ªctimas en muchos casos de malos tratos por parte de sus maridos, novios, hermanos o padres que consideran a las mujeres como objetos de su propiedad al grito de "la mat¨¦ porque era m¨ªa"; j¨®venes sometidas a unos fanatismos religiosos que predican la prohibici¨®n de los anticonceptivos o la poligamia; ancianas analfabetas de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo que no han tenido ninguna opci¨®n en esta vida porque ni siquiera han podido ir a la escuela, dado que de los 880 millones de personas en el mundo que no saben ni leer ni escribir dos tercios son mujeres.A todas ellas y a muchas m¨¢s est¨¢ dedicado el reciente informe publicado por Naciones Unidas, que traza un panorama aterrador de la condici¨®n femenina. Pero m¨¢s all¨¢ de las cifras, detr¨¢s de cada n¨²mero, se esconden rostros, tragedias, ilusiones truncadas, injusticias sangrantes... Alabadas y mitificadas siempre por el poder, exaltadas en la literatura, el cine y el arte, en realidad las mujeres han sido condenadas a ser eternas ciudadanas de segunda clase. A esta edulcoraci¨®n c¨ªnica de la figura femenina no ha escapado ninguna ideolog¨ªa masculina. Hasta el s¨¢trapa con ¨ªnfulas de poeta de Mao Zedong defini¨® a la mujer como "la mitad del cielo". Para romper estas trampas las progresistas inventaron aquel lema, que gritar¨¢n dentro de unas semanas en las manifestaciones convocadas en Nueva York y Bruselas, de "la mitad del cielo, la mitad de la tierra, la mitad del poder".
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