Choque de trenes ?inevitable?
Si nadie lo impide, el congreso del PSPV volver¨¢ a ser un choque de trenes que ya se han puesto en marcha. Si nadie lo impide, por tercera vez en los ¨²ltimos a?os los mismos protagonistas, o sus hijos pol¨ªticos, volver¨¢n a medir fuerzas y capacidad de maniobra, para constatar de nuevo que ninguna familia tiene mayor¨ªa suficiente para imponerse a las dem¨¢s.Pens¨¢bamos que tras exponerse al bochorno p¨²blico, con un secretario general forzado a dimitir, un congreso extraordinario anulado y tres gestoras, los militantes socialistas valencianos se rebelar¨ªan contra sus jefes de fila neg¨¢ndose a mantener las adscripciones tribales y el enfrentamiento derivados de ellas, buscando lo que les une como socialistas y preocup¨¢ndose m¨¢s por ofrecer a los ciudadanos alternativas pol¨ªticas a las que en este momento se ofrecen.
Cre¨ªamos que, como los vampiros se volatilizan con la luz solar, una vez puesto de manifiesto ante la opini¨®n p¨²blica el car¨¢cter fratricida del enfrentamiento, la adscripci¨®n tribal saltar¨ªa por los aires aunque s¨®lo fuera por verg¨¹enza ante los electores menguantes que siguen confiando en el PSPV y la necesidad ego¨ªsta de que una nueva generaci¨®n pueda llegar al poder tras ganar unas elecciones, cosa francamente dif¨ªcil de continuar as¨ª.
Pero lo que est¨¢ ocurriendo acaba con la esperanza que manten¨ªamos en el valor supremo de la raz¨®n. Las familias se re¨²nen por separado y dise?an sus estrategias. No se quieren enterar de que la soluci¨®n no consiste en un simple recambio generacional en las jefaturas de las familias, sino en acabar con esa cultura pol¨ªtica que s¨®lo lleva al suicidio pol¨ªtico del colectivo.
Si lo que se hace es abrir trincheras y subtrincheras, lo que se est¨¢ preparando es una nueva guerra por mucho que el discurso de paz forme parte de la declaraciones obligadas de todos. Tras el ¨²ltimo congreso federal del PSOE la mayor¨ªa de los militantes socialistas y progresistas sentimos una inmensa alegr¨ªa, experimentamos de nuevo la ilusi¨®n de que las cosas pod¨ªan ser distintas y pens¨¢bamos esperanzados, que dicho esp¨ªritu se trasladar¨ªa al PSPV. De momento, s¨®lo la existencia de varios candidatos asemeja lo de aqu¨ª con lo de all¨ª. Nada m¨¢s.
M¨¢s que una salida, necesitamos una soluci¨®n. No se trata de cerrar el pasado de otra manera, sino de abrir el futuro, y eso s¨®lo puede venir de la mano de un secretario general que represente una apuesta por el futuro y que integre a todos desde una legitimidad propia. Necesitamos y esperamos un congreso cuyo resultado genere parecida esperanza e ilusi¨®n que el congreso federal y aunque las cosas nunca se repiten igual, algunas de las claves de aquel congreso pueden funcionar aqu¨ª tambi¨¦n: el voto libre y secreto de los delegados desoyendo consignas, equipos nuevos e integraci¨®n desde la legitimidad democr¨¢tica y desde el pacto entre grupos.
Isabel Santos es abogada
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